La Torre Eiffel sobresale en París con sus 300 metros de altura. Fuente: Wikimedia Commons.
Imagine que visita la Exposición Universal de 1889 en París y que allí ve la Torre Eiffel justo después de su construcción. Ahora, gracias a una reconstrucción 3D de gran precisión, se puede viajar en el tiempo para ser testigos de esto, informa NewScientist.
Creada por Mehdi Tayoubi, de la empresa francesa Dassault Systèmes, y sus colaboradores, en esta reproducción en vídeo los edificios están representados a escala, hasta los más mínimos detalles.
Tan alto grado de precisión se consiguió gracias a la consulta de una amplia gama de archivos, como planes de construcción, planos y mapas. Los investigadores también obtuvieron información a partir de consultas a asesores históricos.
Cada reproducción de los edificios individuales ha llevado meses de trabajo. En muchos de los casos, el interior de los monumentos también puede visitarse virtualmente.
La instantánea de París es sólo un ejemplo de los períodos que abarca el proyecto, que pretende recrear la ciudad desde la Edad Media hasta el presente.
El modelo puede ser visto en diversas plataformas, como aplicaciones online y para tablet, como documental o como experiencia de realidad virtual.
Creada por Mehdi Tayoubi, de la empresa francesa Dassault Systèmes, y sus colaboradores, en esta reproducción en vídeo los edificios están representados a escala, hasta los más mínimos detalles.
Tan alto grado de precisión se consiguió gracias a la consulta de una amplia gama de archivos, como planes de construcción, planos y mapas. Los investigadores también obtuvieron información a partir de consultas a asesores históricos.
Cada reproducción de los edificios individuales ha llevado meses de trabajo. En muchos de los casos, el interior de los monumentos también puede visitarse virtualmente.
La instantánea de París es sólo un ejemplo de los períodos que abarca el proyecto, que pretende recrear la ciudad desde la Edad Media hasta el presente.
El modelo puede ser visto en diversas plataformas, como aplicaciones online y para tablet, como documental o como experiencia de realidad virtual.
Cambiar la visión de la historia
Secuencias interactivas ilustran además cómo se construyeron los edificios. Con la realidad aumentada, cualquier área puede ser vista en diferentes momentos gracias a modelos de superposición.
Según Jean-Marc Leri, director del Museo Carnavalet de París, quien trabajó con el equipo, la visualización exacta de la ciudad ha cambiado su percepción de los acontecimientos históricos que en ella se han sucedido.
La prisión de la Bastilla, por ejemplo, asaltada por una milicia revolucionaria en 1789, en realidad fue mucho más pequeña de lo que sugerían las representaciones artísticas sugerir, lo que demuestra que probablemente fuera bastante fácil de conquistar, lo que contradice las anécdotas históricas.
El equipo afirma que incluso los modelos más antiguos son extremadamente realistas, debido a la gran cantidad de información disponible que se ha encontrado en los archivos nacionales franceses.
Hasta ahora, la atención de los investigadores se ha centrado en la reproducción de edificios, pero otros aspectos de la vida cotidiana también se tendrán en cuenta en futuras versiones. El equipo planea desarrollar aplicaciones similares con otras ciudades en el futuro.
También Pompeya y Nueva York
El proyecto de Dassault Systèmes no es el primero de estas características. Ya en 2008, hablamos en Tendencias21 del Museo Arqueológico Virtual (MAV) de Italia, en el que las ciudades de Pompeya y Herculano, sepultadas por el Vesubio en el año 79AC, han revivido.
Según los creadores de esta otra reproducción, gracias a ella el visitante puede
Viajar en el tiempo hasta una antigua área napolitana antes de la histórica erupción.
En este caso, todo el museo es gestionado por un único software que, a partir de la identidad de los visitantes, reconocidos a través de un identificador electrónico que recoge su edad, sexo y nacionalidad, controla las más de 70 instalaciones y el ambiente general, de modo que éstas se reconfiguran cambiando el idioma y a veces el contenido.
Por otro lado, en 2007, se puso en marcha la iniciativa The Real World Online, que permite visualizar algunas ciudades estadounidenses, como Nueva York, en tres dimensiones, en este caso en el momento presente. Este sistema permite, además, entrar en tiendas y cafeterías para conocer el interior de los locales, e incluso visitar algunos museos.
Secuencias interactivas ilustran además cómo se construyeron los edificios. Con la realidad aumentada, cualquier área puede ser vista en diferentes momentos gracias a modelos de superposición.
Según Jean-Marc Leri, director del Museo Carnavalet de París, quien trabajó con el equipo, la visualización exacta de la ciudad ha cambiado su percepción de los acontecimientos históricos que en ella se han sucedido.
La prisión de la Bastilla, por ejemplo, asaltada por una milicia revolucionaria en 1789, en realidad fue mucho más pequeña de lo que sugerían las representaciones artísticas sugerir, lo que demuestra que probablemente fuera bastante fácil de conquistar, lo que contradice las anécdotas históricas.
El equipo afirma que incluso los modelos más antiguos son extremadamente realistas, debido a la gran cantidad de información disponible que se ha encontrado en los archivos nacionales franceses.
Hasta ahora, la atención de los investigadores se ha centrado en la reproducción de edificios, pero otros aspectos de la vida cotidiana también se tendrán en cuenta en futuras versiones. El equipo planea desarrollar aplicaciones similares con otras ciudades en el futuro.
También Pompeya y Nueva York
El proyecto de Dassault Systèmes no es el primero de estas características. Ya en 2008, hablamos en Tendencias21 del Museo Arqueológico Virtual (MAV) de Italia, en el que las ciudades de Pompeya y Herculano, sepultadas por el Vesubio en el año 79AC, han revivido.
Según los creadores de esta otra reproducción, gracias a ella el visitante puede
Viajar en el tiempo hasta una antigua área napolitana antes de la histórica erupción.
En este caso, todo el museo es gestionado por un único software que, a partir de la identidad de los visitantes, reconocidos a través de un identificador electrónico que recoge su edad, sexo y nacionalidad, controla las más de 70 instalaciones y el ambiente general, de modo que éstas se reconfiguran cambiando el idioma y a veces el contenido.
Por otro lado, en 2007, se puso en marcha la iniciativa The Real World Online, que permite visualizar algunas ciudades estadounidenses, como Nueva York, en tres dimensiones, en este caso en el momento presente. Este sistema permite, además, entrar en tiendas y cafeterías para conocer el interior de los locales, e incluso visitar algunos museos.