Traductor de menú. Fuente: www.purdue.edu
"Usted teclea en la lista del menú, y la aplicación traduce de forma automática sin consultar con el servidor, así de sencillo", explica Mireille "Mimi" Boutin, profesora asociada de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Computación de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, acerca de un novedoso sistema capaz de traducir con precisión menús a otros idiomas.
Para hacerlo, "sólo se necesita una fracción de segundo, sin conexión a Internet y sin consumir demasiada batería”, añade Boutin. Si se necesita usar esta aplicación, antes de viajar a otro país, el usuario debe descargarse el lenguaje específico y una base de datos de la región que va a visitar. A partir de entonces, el sistema puede funcionar sin una conexión de red.
"El problema con los menús es que incluso conociendo el idioma, hay que preguntar para aclarar que ingredientes contiene un plato", comenta Boutin. "Por ejemplo, en alemán, "schinken" significa "jamón", pero puede ser jamón serrano o jamón cocido. Si usted va a comer jamón, probablemente desee saber qué tipo de jamón es".
El usuario escribe el plato deseado en un campo del sistema de la interfaz. El texto es traducido, y las mejores traducciones posibles salen en la lista, junto con otra información, incluyendo fotos e ingredientes. El usuario puede buscar en la base de datos multimedia para obtener más información sobre el plato o los ingredientes. Además, en ocasiones se sugieren preguntas para hacer al camarero.
También en español
"Gracias a Alberto Parra Pozo, un graduado hispanohablante, hemos sido capaces de desarrollar e implementar este sistema en el iPod Touch para viajaros que hablen inglés y viajen por España", ha comentado Boutin, y añade: "Nuestras pruebas indican que el sistema produce una traducción correcta más a menudo que los traductores de uso general. A esto hay que añadir que lo hace casi instantáneamente. Los requisitos de memoria de la aplicación, incluyendo la base de datos de imágenes, también están dentro de los límites del dispositivo".
Para hacerlo, "sólo se necesita una fracción de segundo, sin conexión a Internet y sin consumir demasiada batería”, añade Boutin. Si se necesita usar esta aplicación, antes de viajar a otro país, el usuario debe descargarse el lenguaje específico y una base de datos de la región que va a visitar. A partir de entonces, el sistema puede funcionar sin una conexión de red.
"El problema con los menús es que incluso conociendo el idioma, hay que preguntar para aclarar que ingredientes contiene un plato", comenta Boutin. "Por ejemplo, en alemán, "schinken" significa "jamón", pero puede ser jamón serrano o jamón cocido. Si usted va a comer jamón, probablemente desee saber qué tipo de jamón es".
El usuario escribe el plato deseado en un campo del sistema de la interfaz. El texto es traducido, y las mejores traducciones posibles salen en la lista, junto con otra información, incluyendo fotos e ingredientes. El usuario puede buscar en la base de datos multimedia para obtener más información sobre el plato o los ingredientes. Además, en ocasiones se sugieren preguntas para hacer al camarero.
También en español
"Gracias a Alberto Parra Pozo, un graduado hispanohablante, hemos sido capaces de desarrollar e implementar este sistema en el iPod Touch para viajaros que hablen inglés y viajen por España", ha comentado Boutin, y añade: "Nuestras pruebas indican que el sistema produce una traducción correcta más a menudo que los traductores de uso general. A esto hay que añadir que lo hace casi instantáneamente. Los requisitos de memoria de la aplicación, incluyendo la base de datos de imágenes, también están dentro de los límites del dispositivo".
Mireille "Mimi" Boutin. Fuente: Universidad de Purdue.
Los investigadores utilizaron un método llamado n-gram consolidation, que mejora la precisión de la traducción y reduce drásticamente el tamaño de la base de datos, al tiempo que aumenta la velocidad de búsqueda.
"Como resultado, nuestra aplicación se puede utilizar en tiempo real, independiente de la red que haya, y producir resultados de alta precisión", ha seguido explicando la profesora. Así, cuenta que tienen un prototipo en español en el que se ha demostrado que la traducción se puede hacer en tiempo real en tan solo una fracción de segundo.
Los resultados han sido detallados en un documento presentado el pasado mes de julio en la International Conference on Multimedia and Expo (IEEE), celebrada en Barcelona el pasado mes de julio. El documento ha sido escrito por Alberto Parra, Andrew W. Haddad y los profesores de Ingeniería Eléctrica y Computación Mireille Boutin y Edward J. Delp.
No sólo para móviles
"Creemos que el enfoque que estamos tomando a este proyecto es extensible a otros tipos de dispositivos, incluyendo iPads y móviles Android", ha señalado Delp, quien ha hecho hincapié en los buenos resultados obtenidos con el sistema.
Los investigadores desarrollaron algoritmos ligeros que operan con rapidez, tienen bajo consumo de energía y requieren de poca memoria. La traducción en tiempo real es de nueve centésimas de segundo de media, y la aplicación tiene un tamaño de memoria de 9,56 megabytes, incluyendo su base de datos multimedia, en comparación con los varios gigabytes para los sistemas de traducción convencional.
El método podría desarrollarse como una herramienta para personas que tienen dietas especiales o muy estrictas, ya que posee la base de datos de información nutricional antes señalada.
"Las personas que deben seguir una dieta médica a menudo son reacias a viajar por temor a poner en riesgo su salud", explica Boutin. Si no somos capaces de entender los menús, es imposible tomar decisiones fundadas sobre los alimentos. Por ejemplo, y como caso extremo, la ingesta de una pequeña cantidad de cacahuetes podría resultar muy peligrosa para alguien alérgico a este fruto seco.
En otros casos, como la diabetes o enfermedades congénitas del metabolismo, como la fenilcetonuria, el consumo de ciertos alimentos debe ser cuidadosamente controlado y limitado con el fin de mantener la salud del individuo.
El sistema avisa a los usuarios de los ingredientes de un plato. En caso de duda sobre la seguridad de un ingrediente, un símbolo de advertencia se muestra al lado de la antena y el dispositivo sugiere preguntas y respuestas, escritas en ambos idiomas, por lo que el usuario y el personal del restaurante pueden estar alerta sobre el contenido del plato, y contemplar posibles alternativas.
"Como resultado, nuestra aplicación se puede utilizar en tiempo real, independiente de la red que haya, y producir resultados de alta precisión", ha seguido explicando la profesora. Así, cuenta que tienen un prototipo en español en el que se ha demostrado que la traducción se puede hacer en tiempo real en tan solo una fracción de segundo.
Los resultados han sido detallados en un documento presentado el pasado mes de julio en la International Conference on Multimedia and Expo (IEEE), celebrada en Barcelona el pasado mes de julio. El documento ha sido escrito por Alberto Parra, Andrew W. Haddad y los profesores de Ingeniería Eléctrica y Computación Mireille Boutin y Edward J. Delp.
No sólo para móviles
"Creemos que el enfoque que estamos tomando a este proyecto es extensible a otros tipos de dispositivos, incluyendo iPads y móviles Android", ha señalado Delp, quien ha hecho hincapié en los buenos resultados obtenidos con el sistema.
Los investigadores desarrollaron algoritmos ligeros que operan con rapidez, tienen bajo consumo de energía y requieren de poca memoria. La traducción en tiempo real es de nueve centésimas de segundo de media, y la aplicación tiene un tamaño de memoria de 9,56 megabytes, incluyendo su base de datos multimedia, en comparación con los varios gigabytes para los sistemas de traducción convencional.
El método podría desarrollarse como una herramienta para personas que tienen dietas especiales o muy estrictas, ya que posee la base de datos de información nutricional antes señalada.
"Las personas que deben seguir una dieta médica a menudo son reacias a viajar por temor a poner en riesgo su salud", explica Boutin. Si no somos capaces de entender los menús, es imposible tomar decisiones fundadas sobre los alimentos. Por ejemplo, y como caso extremo, la ingesta de una pequeña cantidad de cacahuetes podría resultar muy peligrosa para alguien alérgico a este fruto seco.
En otros casos, como la diabetes o enfermedades congénitas del metabolismo, como la fenilcetonuria, el consumo de ciertos alimentos debe ser cuidadosamente controlado y limitado con el fin de mantener la salud del individuo.
El sistema avisa a los usuarios de los ingredientes de un plato. En caso de duda sobre la seguridad de un ingrediente, un símbolo de advertencia se muestra al lado de la antena y el dispositivo sugiere preguntas y respuestas, escritas en ambos idiomas, por lo que el usuario y el personal del restaurante pueden estar alerta sobre el contenido del plato, y contemplar posibles alternativas.