Este pack universal incluye correos electrónicos, mensajes de texto, tweets, actualizaciones de Facebook, y mucho más. Fuente: Nokia.
Los teléfonos inteligentes permiten diferentes maneras de comunicarse con los amigos, desde las llamadas telefónicas a mensajes por el Twitter, pero cada una de estas posibilidades tiene su propia aplicación y su propio espacio en la pantalla. Pues bien, según se explica en Technology Review, los técnicos del fabricante de teléfonos Nokia están experimentando con una pantalla universal que permita contener en ese mismo espacio mensajes y otras aplicaciones, de manera que el usuario pueda verlo todo de un solo vistazo, como explican en este artículo.
Este espacio universal puede parecer en un primer momento el espacio regular donde aparecen los emails. No obstante, la corriente de últimos mensajes es una mezcla de emails, mensajes de texto, tweets, registros de llamadas, actualizaciones de fotos, fotos de Flickr y mucho más.
Hace sólo una semana, Facebook lanzó su nuevo producto de mensajes, que combina e-mail con mensajes de texto y mensajes privados de Facebook. Los teléfonos inteligentes ya pueden recibir mensajes enviados a través de todos estos canales de comunicación, pero están separados en diferentes espacios. Rafael Ballagas, investigador del Centro de Investigación de Nokia, en California, señala que “el espacio universal permitirá que todas estas formas de comunicación se den en un mismo espacio de forma que sea necesario recurrir a distintas aplicaciones”.
Eso hará que sea más fácil que se sigan y se lleven a cabo conversaciones a través de los diferentes tipos de mensajería. Por ejemplo, sería más fácil comprobar que alguien respondió a una actualización de Twitter con un mensaje de texto. De esta forma, se podría perfeccionar los métodos de comunicación, y se podría responder a través del email a la última actualización que una persona ha realizado en Facebook.
Como consecuencia de todo esto, los usuarios podrán pensar menos en el canal de comunicación y más en la información sobre las personas que están en contacto y en el mensaje que uno quiere transmitir. Tim Sohn, otro investigador del proyecto, destaca que “esto es especialmente valioso en un dispositivo móvil con una pantalla pequeña”.
Esta manera de hacer universal el sistema de pantallas y dispositivos es posible gracias al software que se ejecutan en un servidor distante. El software recoge los mensajes de una persona desde un dispositivo y se conecta con los servicios web como Facebook. El procesamiento de estos mensajes se tiene que hacer en la nube para evitar sobrecargar la informática y los recursos limitados de la batería de un teléfono móvil.
Otra característica adicional que tiene este servicio es el Lenses (lentes). Cada lente crea una especie de mini pantalla dentro de la principal específica de un determinado grupo de personas o relacionado con un tema en particular. "El usuarios puede crear sus propias lentes sobre diferentes puntos de interés, en el caso de que tenga amigos de la Secundaria o de otra comunidad de contactos como los compañeros de trabajo", dice Tim Sohn.
Este espacio universal puede parecer en un primer momento el espacio regular donde aparecen los emails. No obstante, la corriente de últimos mensajes es una mezcla de emails, mensajes de texto, tweets, registros de llamadas, actualizaciones de fotos, fotos de Flickr y mucho más.
Hace sólo una semana, Facebook lanzó su nuevo producto de mensajes, que combina e-mail con mensajes de texto y mensajes privados de Facebook. Los teléfonos inteligentes ya pueden recibir mensajes enviados a través de todos estos canales de comunicación, pero están separados en diferentes espacios. Rafael Ballagas, investigador del Centro de Investigación de Nokia, en California, señala que “el espacio universal permitirá que todas estas formas de comunicación se den en un mismo espacio de forma que sea necesario recurrir a distintas aplicaciones”.
Eso hará que sea más fácil que se sigan y se lleven a cabo conversaciones a través de los diferentes tipos de mensajería. Por ejemplo, sería más fácil comprobar que alguien respondió a una actualización de Twitter con un mensaje de texto. De esta forma, se podría perfeccionar los métodos de comunicación, y se podría responder a través del email a la última actualización que una persona ha realizado en Facebook.
Como consecuencia de todo esto, los usuarios podrán pensar menos en el canal de comunicación y más en la información sobre las personas que están en contacto y en el mensaje que uno quiere transmitir. Tim Sohn, otro investigador del proyecto, destaca que “esto es especialmente valioso en un dispositivo móvil con una pantalla pequeña”.
Esta manera de hacer universal el sistema de pantallas y dispositivos es posible gracias al software que se ejecutan en un servidor distante. El software recoge los mensajes de una persona desde un dispositivo y se conecta con los servicios web como Facebook. El procesamiento de estos mensajes se tiene que hacer en la nube para evitar sobrecargar la informática y los recursos limitados de la batería de un teléfono móvil.
Otra característica adicional que tiene este servicio es el Lenses (lentes). Cada lente crea una especie de mini pantalla dentro de la principal específica de un determinado grupo de personas o relacionado con un tema en particular. "El usuarios puede crear sus propias lentes sobre diferentes puntos de interés, en el caso de que tenga amigos de la Secundaria o de otra comunidad de contactos como los compañeros de trabajo", dice Tim Sohn.
Aro, la alternativa
Una forma alternativa de combinar todas las comunicaciones de un teléfono sin abrumar al usuario se demuestra a través de la aplicación Aro. Ésta es una aplicación que se basa en algoritmos capaces de reconocer a las personas, lugares y cosas en el texto para organizar mensajes de texto, llamadas y correos electrónicos .
Un estudio de cientos de usuarios de telefonía móvil revela que éstos se muestran frustrados a menudo por la necesidad de regular el ‘cambio de contexto’ para comprobar las actualizaciones en múltiples aplicaciones, explica Dwight Krossa, vicepresidente ejecutivo de Aro. "Es un reto el tratar de alejarnos del viejo modelo de ventas de aplicaciones hacia los servicios y sistemas que hacen la vida mejor para los usuarios móviles", indica Krossa.
La compañía Nokia está en condiciones de construir un sistema universal, al igual que su bandeja de entrada, en los sistemas operativos de sus propios teléfonos, aunque el prototipo actual es sólo un proyecto de investigación. Pero, al igual que Aro, todavía confían en ser capaces de aprovechar otros servicios, y podrían correr el riesgo de molestar a los responsables de las aplicaciones, que están preocupados por si pierden ingresos de publicidad y otras ventajas de la participación de sus usuarios directamente. Krossa dice que ayudar a los usuarios nunca es malo para el negocio de nadie, sin embargo, “debemos dejar que ellos decidan si es o no es malo para el fabricante de la aplicación existente”.
Descárgate el estudio de Nokia
Una forma alternativa de combinar todas las comunicaciones de un teléfono sin abrumar al usuario se demuestra a través de la aplicación Aro. Ésta es una aplicación que se basa en algoritmos capaces de reconocer a las personas, lugares y cosas en el texto para organizar mensajes de texto, llamadas y correos electrónicos .
Un estudio de cientos de usuarios de telefonía móvil revela que éstos se muestran frustrados a menudo por la necesidad de regular el ‘cambio de contexto’ para comprobar las actualizaciones en múltiples aplicaciones, explica Dwight Krossa, vicepresidente ejecutivo de Aro. "Es un reto el tratar de alejarnos del viejo modelo de ventas de aplicaciones hacia los servicios y sistemas que hacen la vida mejor para los usuarios móviles", indica Krossa.
La compañía Nokia está en condiciones de construir un sistema universal, al igual que su bandeja de entrada, en los sistemas operativos de sus propios teléfonos, aunque el prototipo actual es sólo un proyecto de investigación. Pero, al igual que Aro, todavía confían en ser capaces de aprovechar otros servicios, y podrían correr el riesgo de molestar a los responsables de las aplicaciones, que están preocupados por si pierden ingresos de publicidad y otras ventajas de la participación de sus usuarios directamente. Krossa dice que ayudar a los usuarios nunca es malo para el negocio de nadie, sin embargo, “debemos dejar que ellos decidan si es o no es malo para el fabricante de la aplicación existente”.
Descárgate el estudio de Nokia