Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) proponen en un artículo publicado en The Astrophysical Journal aprovechar la tecnología láser para enviar al espacio señales que indiquen nuestra existencia a otras posibles civilizaciones.
Esa señal láser actuaría como una baliza suficientemente fuerte como para llamar la atención de una posible civilización que esté hasta 20.000 años luz de la Tierra. La idea es que la señal pueda llegar muy lejos: la mayor parte de las estrellas que vemos a simple vista están entre 10 y 100 años luz de nuestro planeta.
La investigación, que analiza la viabilidad del proyecto, plantea que si un láser de 1 a 2 megavatios de alta potencia se enfocara a través de un telescopio masivo de 30 a 45 metros y se dirigiera al espacio, la combinación produciría un haz de radiación infrarroja lo suficientemente fuerte como para destacar por encima de la energía del sol.
En consecuencia, consideran estos científicos, esta señal podría ser detectada por astrónomos que vivieran en sistemas cercanos a Próxima Centauri b, un exoplaneta que orbita dentro de la zona habitable de la estrella enana roja Próxima Centauri, la más cercana al Sol.
Hipotéticamente, esa señal podría ser detectada asimismo por TRAPPIST-1, una estrella enana roja de tipo avanzado localizada a 39,13 años luz de nosotros, en la constelación de Acuario. Esta estrella está orbitada por siete exoplanetas, de los cuales tres se consideran potencialmente habitables.
En el caso de que esta señal fuera detectada por una civilización remota, según el estudio, podría aprovecharse también para enviar mensajes en forma de pulsos similares al código Morse y establecer una primera comunicación con otros seres evolucionados del universo.
"Si tuviéramos que cerrar con éxito un apretón de manos y comenzar a comunicarnos, podríamos enviar un mensaje, a una velocidad de datos de unos pocos cientos de bits por segundo, que llegaría en unos pocos años", explica James R. Clark, autor principal de este estudio, en un comunicado.
Combinación de tecnologías
Añade que, aunque la idea pueda parecer descabellada, podría realizarse con una combinación de tecnologías que existen ahora con otras que podrían desarrollarse a corto plazo. "Este sería un proyecto desafiante pero no imposible", precisa Clark.
"Los tipos de láseres y telescopios que se están construyendo hoy pueden producir una señal detectable, por lo que un astrónomo podría echar un vistazo a nuestra estrella e inmediatamente ver algo inusual en su espectro. No sé si existen criaturas inteligentes alrededor del Sol, pero si existen esta señal sin duda atraerá su atención".
Explica que ha analizado combinaciones de láseres y telescopios de varios vatios y tamaños, y comprobado que un láser de 2 megavatios, apuntado a través de un telescopio de 30 metros, podría producir una señal lo suficientemente fuerte como para ser detectada fácilmente por astrónomos en Proxima Centauri b.
De manera similar, un láser de 1 megavatio, dirigido a través de un telescopio de 45 metros, generaría una señal clara para cualquier astrónomo situado dentro del sistema planetario TRAPPIST-1.
Esa señal láser actuaría como una baliza suficientemente fuerte como para llamar la atención de una posible civilización que esté hasta 20.000 años luz de la Tierra. La idea es que la señal pueda llegar muy lejos: la mayor parte de las estrellas que vemos a simple vista están entre 10 y 100 años luz de nuestro planeta.
La investigación, que analiza la viabilidad del proyecto, plantea que si un láser de 1 a 2 megavatios de alta potencia se enfocara a través de un telescopio masivo de 30 a 45 metros y se dirigiera al espacio, la combinación produciría un haz de radiación infrarroja lo suficientemente fuerte como para destacar por encima de la energía del sol.
En consecuencia, consideran estos científicos, esta señal podría ser detectada por astrónomos que vivieran en sistemas cercanos a Próxima Centauri b, un exoplaneta que orbita dentro de la zona habitable de la estrella enana roja Próxima Centauri, la más cercana al Sol.
Hipotéticamente, esa señal podría ser detectada asimismo por TRAPPIST-1, una estrella enana roja de tipo avanzado localizada a 39,13 años luz de nosotros, en la constelación de Acuario. Esta estrella está orbitada por siete exoplanetas, de los cuales tres se consideran potencialmente habitables.
En el caso de que esta señal fuera detectada por una civilización remota, según el estudio, podría aprovecharse también para enviar mensajes en forma de pulsos similares al código Morse y establecer una primera comunicación con otros seres evolucionados del universo.
"Si tuviéramos que cerrar con éxito un apretón de manos y comenzar a comunicarnos, podríamos enviar un mensaje, a una velocidad de datos de unos pocos cientos de bits por segundo, que llegaría en unos pocos años", explica James R. Clark, autor principal de este estudio, en un comunicado.
Combinación de tecnologías
Añade que, aunque la idea pueda parecer descabellada, podría realizarse con una combinación de tecnologías que existen ahora con otras que podrían desarrollarse a corto plazo. "Este sería un proyecto desafiante pero no imposible", precisa Clark.
"Los tipos de láseres y telescopios que se están construyendo hoy pueden producir una señal detectable, por lo que un astrónomo podría echar un vistazo a nuestra estrella e inmediatamente ver algo inusual en su espectro. No sé si existen criaturas inteligentes alrededor del Sol, pero si existen esta señal sin duda atraerá su atención".
Explica que ha analizado combinaciones de láseres y telescopios de varios vatios y tamaños, y comprobado que un láser de 2 megavatios, apuntado a través de un telescopio de 30 metros, podría producir una señal lo suficientemente fuerte como para ser detectada fácilmente por astrónomos en Proxima Centauri b.
De manera similar, un láser de 1 megavatio, dirigido a través de un telescopio de 45 metros, generaría una señal clara para cualquier astrónomo situado dentro del sistema planetario TRAPPIST-1.
Las dos caras
El estudio ha analizado también los posibles problemas de seguridad de esta iniciativa, especialmente porque podría dañar la vista de las personas que miraran el láser directamente o estropear instrumentos de naves espaciales cercanas.
También ha analizado si esa baliza podría ser detectada con las técnicas actuales de imagen en el supuesto de que fuéramos nosotros los que observáramos una señal parecida procedente de otro planeta. Y señala Clark: "Es muy poco probable que un telescopio observe un láser extraterrestre, a menos que limitemos nuestro estudio a las estrellas más cercanas".
"Con los métodos e instrumentos de investigación actuales, es poco probable que tengamos la suerte de captar una luz de un faro, suponiendo que los extraterrestres existan y lo estén haciendo", concluye Clark.
"Sin embargo, a medida que se estudian los espectros infrarrojos de los exoplanetas en busca de trazas de gases que indiquen la viabilidad de la vida, y cuando los telescopios de todo el cielo alcanzan una mayor cobertura y se vuelven más rápidos, podemos estar más seguros de que, si ET está llamando, lo detectaremos", concluye.
El estudio ha analizado también los posibles problemas de seguridad de esta iniciativa, especialmente porque podría dañar la vista de las personas que miraran el láser directamente o estropear instrumentos de naves espaciales cercanas.
También ha analizado si esa baliza podría ser detectada con las técnicas actuales de imagen en el supuesto de que fuéramos nosotros los que observáramos una señal parecida procedente de otro planeta. Y señala Clark: "Es muy poco probable que un telescopio observe un láser extraterrestre, a menos que limitemos nuestro estudio a las estrellas más cercanas".
"Con los métodos e instrumentos de investigación actuales, es poco probable que tengamos la suerte de captar una luz de un faro, suponiendo que los extraterrestres existan y lo estén haciendo", concluye Clark.
"Sin embargo, a medida que se estudian los espectros infrarrojos de los exoplanetas en busca de trazas de gases que indiquen la viabilidad de la vida, y cuando los telescopios de todo el cielo alcanzan una mayor cobertura y se vuelven más rápidos, podemos estar más seguros de que, si ET está llamando, lo detectaremos", concluye.
Referencia
Optical Detection of Lasers with Near-term Technology at Interstellar Distances. James R. Clark and Kerri Cahoy. The Astrophysical Journal 2018, Volume 867, Number 2. DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aae380
Optical Detection of Lasers with Near-term Technology at Interstellar Distances. James R. Clark and Kerri Cahoy. The Astrophysical Journal 2018, Volume 867, Number 2. DOI:https://doi.org/10.3847/1538-4357/aae380