Contribuir a aumentar la biodiversidad en zonas urbanas, incorporando especies vegetales con escasas necesidades de riego y un artístico diseño inspirado en el entorno natural, son las claves del trabajo de Sandra Díaz González, de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Díaz es graduada en Ingeniería y Ciencia Agronómica, y su trabajo fin de carrera, titulado Proyecto de construcción de un jardín vertical de 100 m2 en una vivienda unifamiliar en Santa Cruz del Retamar (Toledo), ha recibido el Primer Premio de Proyectos y Trabajos Fin de Carrera del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Centro. El premio está dotado con dos años de colegiación gratuita, un iPad Mini de 16 GB y placa conmemorativa.
El trabajo premiado consiste en la redacción de un proyecto técnico de ingeniería que abarca todas las etapas de la construcción de un jardín vertical: desde el estudio climático y de soleamiento hasta el diseño del sistema de riego, pasando por la elección de especies, sustratos y sistemas de cultivo, el diseño del motivo artístico del jardín, el cálculo del muro de soporte y el plan de mantenimiento.
Para su desarrollo, la autora ha contado con la dirección de los profesores de la UPM Raquel Casas Flores y Alberto Masaguer Rodríguez como tutores.
Díaz, explica la UPM en una nota, ha buscado que su propuesta contribuya a incrementar la captura de dióxido de carbono del aire, incorporando más de 24 especies vegetales con escasas necesidades de riego, entre las que destacan las del género Sedum spp., en alternativa a las conocidas arizónicas, lo que ayuda a aumentar la biodiversidad no solo de las propias plantas, sino también de los insectos, importantes para la polinización.
En conjunto, se trata de un proyecto sostenible para un clima mediterráneo, que combina un diseño artístico y una cuidada estética inspirada en el entorno natural.
En la actualidad, esta joven ingeniera desarrolla su trabajo fin de máster de Ingeniería Agronómica en el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP, UPM-INIA). Su trabajo se enmarca dentro de la línea de investigación de factores ecológicos y moleculares implicados en el endofitismo y la patogénesis de hongos, liderada por la profesora Soledad Sacristán, también tutora del proyecto. En el mismo, se realiza un análisis genómico y fenotípico de tres “aislados” con diferentes estilos de vida del hongo Plectosphaerella cucumerina, y su interacción con la planta Arabidopsis thaliana, mediante el uso herramientas bioinformáticas y experimentos de inoculación.
Al mismo tiempo, Díaz realiza sus prácticas curriculares en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales, en el que también está elaborando su trabajo fin de máster de Economía Agraria, Alimentaria y de los Recursos Naturales, centrado en el estudio de la viabilidad del establecimiento de un seguro de rentas para agricultores de cereales de secano en el territorio español.
Díaz es graduada en Ingeniería y Ciencia Agronómica, y su trabajo fin de carrera, titulado Proyecto de construcción de un jardín vertical de 100 m2 en una vivienda unifamiliar en Santa Cruz del Retamar (Toledo), ha recibido el Primer Premio de Proyectos y Trabajos Fin de Carrera del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Centro. El premio está dotado con dos años de colegiación gratuita, un iPad Mini de 16 GB y placa conmemorativa.
El trabajo premiado consiste en la redacción de un proyecto técnico de ingeniería que abarca todas las etapas de la construcción de un jardín vertical: desde el estudio climático y de soleamiento hasta el diseño del sistema de riego, pasando por la elección de especies, sustratos y sistemas de cultivo, el diseño del motivo artístico del jardín, el cálculo del muro de soporte y el plan de mantenimiento.
Para su desarrollo, la autora ha contado con la dirección de los profesores de la UPM Raquel Casas Flores y Alberto Masaguer Rodríguez como tutores.
Díaz, explica la UPM en una nota, ha buscado que su propuesta contribuya a incrementar la captura de dióxido de carbono del aire, incorporando más de 24 especies vegetales con escasas necesidades de riego, entre las que destacan las del género Sedum spp., en alternativa a las conocidas arizónicas, lo que ayuda a aumentar la biodiversidad no solo de las propias plantas, sino también de los insectos, importantes para la polinización.
En conjunto, se trata de un proyecto sostenible para un clima mediterráneo, que combina un diseño artístico y una cuidada estética inspirada en el entorno natural.
En la actualidad, esta joven ingeniera desarrolla su trabajo fin de máster de Ingeniería Agronómica en el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP, UPM-INIA). Su trabajo se enmarca dentro de la línea de investigación de factores ecológicos y moleculares implicados en el endofitismo y la patogénesis de hongos, liderada por la profesora Soledad Sacristán, también tutora del proyecto. En el mismo, se realiza un análisis genómico y fenotípico de tres “aislados” con diferentes estilos de vida del hongo Plectosphaerella cucumerina, y su interacción con la planta Arabidopsis thaliana, mediante el uso herramientas bioinformáticas y experimentos de inoculación.
Al mismo tiempo, Díaz realiza sus prácticas curriculares en el Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales, en el que también está elaborando su trabajo fin de máster de Economía Agraria, Alimentaria y de los Recursos Naturales, centrado en el estudio de la viabilidad del establecimiento de un seguro de rentas para agricultores de cereales de secano en el territorio español.
Vinos
Otro estudio de la UPM ha analizado los efectos del cambio climático en los viñedos españoles y propone la adopción de estrategias de adaptación de los cultivos para continuar siendo competitivos en el mercado internacional de los vinos de alta gama.
El estudio, en colaboración con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha explorado en todo el territorio español varios índices bioclimáticos que contribuyen a definir la cantidad de uva producida y su calidad, factores clave para analizar la competitividad de la producción de viñedo.
Los resultados indican que, con vistas a afrontar un previsible aumento de temperatura, así como un descenso de precipitaciones, será necesario adoptar medidas de adaptación de los viñedos a las nuevas condiciones para mantener la competitividad. En opinión de los investigadores, estas medidas serán más necesarias en los viñedos de la mitad sur peninsular. Además, la recomendación de los expertos es que para que la adaptación sea más eficaz, las acciones individuales de los productores deberán favorecerse con acciones políticas.
El trabajo lo han llevado a cabo investigadores del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales, un centro mixto de la UPM, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) y Agromutua-Mavda.
La Universidad Politécnica de Madrid es una de las universidades y centros de investigación que integran el ecosistema de innovación Global ImasT, de eGauss, que celebrará su evento anual en noviembre.
Otro estudio de la UPM ha analizado los efectos del cambio climático en los viñedos españoles y propone la adopción de estrategias de adaptación de los cultivos para continuar siendo competitivos en el mercado internacional de los vinos de alta gama.
El estudio, en colaboración con la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha explorado en todo el territorio español varios índices bioclimáticos que contribuyen a definir la cantidad de uva producida y su calidad, factores clave para analizar la competitividad de la producción de viñedo.
Los resultados indican que, con vistas a afrontar un previsible aumento de temperatura, así como un descenso de precipitaciones, será necesario adoptar medidas de adaptación de los viñedos a las nuevas condiciones para mantener la competitividad. En opinión de los investigadores, estas medidas serán más necesarias en los viñedos de la mitad sur peninsular. Además, la recomendación de los expertos es que para que la adaptación sea más eficaz, las acciones individuales de los productores deberán favorecerse con acciones políticas.
El trabajo lo han llevado a cabo investigadores del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales, un centro mixto de la UPM, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) y Agromutua-Mavda.
La Universidad Politécnica de Madrid es una de las universidades y centros de investigación que integran el ecosistema de innovación Global ImasT, de eGauss, que celebrará su evento anual en noviembre.