El telescopio espacial Kepler de la NASA ha descubierto una estrella con tres planetas en órbita que son sólo un poco más grandes que la Tierra. El más externo de ellos orbita además en zona de habitabilidad, esto es, en una región donde las temperaturas de su superficie podrían ser lo suficientemente moderadas como para haya agua líquida y, tal vez, vida.
La estrella, EPIC 201367065, una enana M roja y fría, tiene aproximadamente la mitad del tamaño y la masa de nuestro sol. Situada una distancia de 150 años luz, se encuentra entre las 10 estrellas más cercanas de las que se sepa tienen planetas en órbita.
La “proximidad” (en términos astronómicos) de la EPIC 201367065 permite a los astrónomos estudiar las atmósferas de los planetas que la rodean para determinar si sus atmósferas son como la de la Tierra (delgadas y compuestas principalmente por nitrógeno y oxígeno) y si, por tanto, podrían albergar vida.
Océanos de agua líquida
Los tres exoplanetas encontrados son 2,1, 1,7 y 1,5 veces el tamaño de la Tierra respectivamente. El radio del más pequeño y más externo es de 1,5 radios terrestres.
Este exoplaneta orbita lo suficientemente lejos de su estrella anfitriona como para recibir niveles de luz de su estrella similar a los recibidos por la Tierra del Sol. Los astrónomos al cargo del estudio afirman, además, que existe una posibilidad muy real de que este exoplaneta sea rocoso como la Tierra, lo que “significa que podría tener la temperatura adecuada para albergar océanos de agua líquida”.
La estrella anfitriona, por su parte, es menos brillante que nuestro sol, lo que supone que sus planetas puedan residir cerca de ella y seguir disfrutando de temperaturas tibias.
Aunque las observaciones astronómicas realizadas durante años a millones de estrellas de nuestra galaxia –la Vía Láctea- han demostrado que es muy común que éstas tengan planetas orbitando a su alrededor dentro de la “zona de habitabilidad”, no se sabe si alguno de esos exoplanetas se parece de verdad a la Tierra. Los científicos esperan que el sistema planetario de esta enana roja –que puede estudiarse- ayude a resolver esta cuestión.
De cualquier forma, algunos astrónomos creen que debe haber miles de millones de planetas habitables en la Vía Láctea, en los que podrían haberse desarrollado formas de vida completamente distintas a las que conocemos.
La estrella, EPIC 201367065, una enana M roja y fría, tiene aproximadamente la mitad del tamaño y la masa de nuestro sol. Situada una distancia de 150 años luz, se encuentra entre las 10 estrellas más cercanas de las que se sepa tienen planetas en órbita.
La “proximidad” (en términos astronómicos) de la EPIC 201367065 permite a los astrónomos estudiar las atmósferas de los planetas que la rodean para determinar si sus atmósferas son como la de la Tierra (delgadas y compuestas principalmente por nitrógeno y oxígeno) y si, por tanto, podrían albergar vida.
Océanos de agua líquida
Los tres exoplanetas encontrados son 2,1, 1,7 y 1,5 veces el tamaño de la Tierra respectivamente. El radio del más pequeño y más externo es de 1,5 radios terrestres.
Este exoplaneta orbita lo suficientemente lejos de su estrella anfitriona como para recibir niveles de luz de su estrella similar a los recibidos por la Tierra del Sol. Los astrónomos al cargo del estudio afirman, además, que existe una posibilidad muy real de que este exoplaneta sea rocoso como la Tierra, lo que “significa que podría tener la temperatura adecuada para albergar océanos de agua líquida”.
La estrella anfitriona, por su parte, es menos brillante que nuestro sol, lo que supone que sus planetas puedan residir cerca de ella y seguir disfrutando de temperaturas tibias.
Aunque las observaciones astronómicas realizadas durante años a millones de estrellas de nuestra galaxia –la Vía Láctea- han demostrado que es muy común que éstas tengan planetas orbitando a su alrededor dentro de la “zona de habitabilidad”, no se sabe si alguno de esos exoplanetas se parece de verdad a la Tierra. Los científicos esperan que el sistema planetario de esta enana roja –que puede estudiarse- ayude a resolver esta cuestión.
De cualquier forma, algunos astrónomos creen que debe haber miles de millones de planetas habitables en la Vía Láctea, en los que podrían haberse desarrollado formas de vida completamente distintas a las que conocemos.
Parecidos razonables
Hace tan solo unos días, científico del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) hacían público el hallazgo de ocho nuevos exoplanetas en una zona de habitabilidad. Dos de ellos son los más similares a la Tierra de los exoplanetas conocidos hasta la fecha.
Bautizados como Kepler-438b y Kepler-442b, los planetas “gemelos” al nuestro orbitan alrededor de estrellas enanas rojas que son más pequeñas y más frías que nuestro Sol, al igual que los tres exoplanetas tamaño Tierra encontrados ahora por Kepler.
Antes de este último descubrimiento, los dos planetas más parecidos a la Tierra conocidos eran Kepler-186F, que es 1,1 veces el tamaño de la Tierra y recibe el 32% más de luz, y Kepler-62f –1,4 veces el tamaño de la Tierra con un 41% más luz–.
La búsqueda de planetas habitables fuera de nuestro Sistema Solar responde a varias inquietudes. Por un lado, la necesidad de conocer el cosmos. Por otro, la curiosidad por comprender si la vida es exclusiva de nuestro planeta. Y, por último, la posibilidad de que, algún día, nuestra especie tenga que salir de la Tierra para sobrevivir en otros mundos.
Hace tan solo unos días, científico del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) hacían público el hallazgo de ocho nuevos exoplanetas en una zona de habitabilidad. Dos de ellos son los más similares a la Tierra de los exoplanetas conocidos hasta la fecha.
Bautizados como Kepler-438b y Kepler-442b, los planetas “gemelos” al nuestro orbitan alrededor de estrellas enanas rojas que son más pequeñas y más frías que nuestro Sol, al igual que los tres exoplanetas tamaño Tierra encontrados ahora por Kepler.
Antes de este último descubrimiento, los dos planetas más parecidos a la Tierra conocidos eran Kepler-186F, que es 1,1 veces el tamaño de la Tierra y recibe el 32% más de luz, y Kepler-62f –1,4 veces el tamaño de la Tierra con un 41% más luz–.
La búsqueda de planetas habitables fuera de nuestro Sistema Solar responde a varias inquietudes. Por un lado, la necesidad de conocer el cosmos. Por otro, la curiosidad por comprender si la vida es exclusiva de nuestro planeta. Y, por último, la posibilidad de que, algún día, nuestra especie tenga que salir de la Tierra para sobrevivir en otros mundos.
Referencia bibliográfica:
Ian J. M. Crossfield, Erik Petigura, et al. A nearby M star with three transiting super-Earths discovered by K2 . arXiv/Astrophysical Journal (2015).
Ian J. M. Crossfield, Erik Petigura, et al. A nearby M star with three transiting super-Earths discovered by K2 . arXiv/Astrophysical Journal (2015).