Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH, Suiza) están desarrollando una plataforma en línea abierta y participativa llamada Nervousnet, que pretende fomentar el principio de "autodeterminación informativa", es decir, que la información sea controlada de abajo arriba, de forma más democrática, y no al revés.
En una época en la que se recaban datos personales de forma rutinaria sobre todos y cada uno de nosotros, estamos cada vez más controlados a distancia. "Hay muchas opciones que la gente considera propias que ya están determinadas por algoritmos", argumentan Dirk Helbing y Evangelos Pournaras, del ETH, en un comentario publicado en la última edición de la revista Nature.
La información personalizada podría hacer posible el control de nuestra sociedad de arriba hacia abajo, explica el artículo. China ha comenzado recientemente a introducir una "puntuación de ciudadano": un número único que determina préstamos, trabajos y visados de viaje, dependiendo del comportamiento y el historia web, y del comportamiento de sus contactos sociales.
"Si adaptarámos un esquema similar en los países democráticos, esto debilitaría a la sociedad civil y afectaría a la capacidad de innovar", dice Helbing, según la nota de prensa de ETH, recogida por EurekAlert! "En lugar de eso, tenemos que permitir a todo el mundo tomar mejores decisiones con la tecnología de la información y la comunicación actual."
La revolución digital proporciona la tecnología necesaria. En particular, el Internet de las Cosas se podría construir y ejecutar como una Web Ciudadana, para crear datos y oportunidades para todos, y nuevos puestos de trabajo en un momento en el que se espera que alrededor de la mitad de los puestos de trabajo de hoy en día hayan desaparecido dentro de 10-20 años.
"Juntos, podemos crear un ecosistema de la información y la innovación para catalizar la creación de valor social y económico". Para demostrar estas posibilidades, Helbing y Pournaras han comenzado a desarrollar Nervousnet.
La plataforma
Nervousnet permite a todo el mundo medir y analizar los aspectos del mundo en tiempo real, escriben en Nature. La plataforma permite a los usuarios activar o desactivar varios sensores que miden variables como la aceleración, la luz y el ruido.
Una serie de otras funciones están siendo desarrolladas por el equipo central de investigación y desarrollo, en la ETH Zurich, y por una docena de grupos de investigación de Europa, Japón y Estados Unidos.
La gente puede interactuar con Nervousnet de tres maneras. Pueden aportar datos, analizar los conjuntos de datos de multitud de fuentes, y compartir código. Cualquier persona puede crear servicios y productos basados en datos utilizando una interfaz de programación genérica.
Una de las aplicaciones de la plataforma es un juego que permite realizar pulsos virtuales, por medio de la acelerometría.
Otra es un sensor virtual de proximidad, que permite construir un gráfico social de las interacciones humanas anónimas a partir de datos de proximidad que preservan la privacidad.
Más concretamente, se puede detectar a las personas en las proximidades sin necesidad de utilizar los datos del GPS. En su lugar, el sensor virtual de proximidad detecta la señal bluetooth de los teléfonos vecinos, pero también los pequeños emisores de señal blootooth distribuidos en el entorno físico, los llamados "balizas [beacons] bluetooth". Basándose en la intensidad de la señal recibida, se puede dibujar la gráfica de las conexiones.
En una época en la que se recaban datos personales de forma rutinaria sobre todos y cada uno de nosotros, estamos cada vez más controlados a distancia. "Hay muchas opciones que la gente considera propias que ya están determinadas por algoritmos", argumentan Dirk Helbing y Evangelos Pournaras, del ETH, en un comentario publicado en la última edición de la revista Nature.
La información personalizada podría hacer posible el control de nuestra sociedad de arriba hacia abajo, explica el artículo. China ha comenzado recientemente a introducir una "puntuación de ciudadano": un número único que determina préstamos, trabajos y visados de viaje, dependiendo del comportamiento y el historia web, y del comportamiento de sus contactos sociales.
"Si adaptarámos un esquema similar en los países democráticos, esto debilitaría a la sociedad civil y afectaría a la capacidad de innovar", dice Helbing, según la nota de prensa de ETH, recogida por EurekAlert! "En lugar de eso, tenemos que permitir a todo el mundo tomar mejores decisiones con la tecnología de la información y la comunicación actual."
La revolución digital proporciona la tecnología necesaria. En particular, el Internet de las Cosas se podría construir y ejecutar como una Web Ciudadana, para crear datos y oportunidades para todos, y nuevos puestos de trabajo en un momento en el que se espera que alrededor de la mitad de los puestos de trabajo de hoy en día hayan desaparecido dentro de 10-20 años.
"Juntos, podemos crear un ecosistema de la información y la innovación para catalizar la creación de valor social y económico". Para demostrar estas posibilidades, Helbing y Pournaras han comenzado a desarrollar Nervousnet.
La plataforma
Nervousnet permite a todo el mundo medir y analizar los aspectos del mundo en tiempo real, escriben en Nature. La plataforma permite a los usuarios activar o desactivar varios sensores que miden variables como la aceleración, la luz y el ruido.
Una serie de otras funciones están siendo desarrolladas por el equipo central de investigación y desarrollo, en la ETH Zurich, y por una docena de grupos de investigación de Europa, Japón y Estados Unidos.
La gente puede interactuar con Nervousnet de tres maneras. Pueden aportar datos, analizar los conjuntos de datos de multitud de fuentes, y compartir código. Cualquier persona puede crear servicios y productos basados en datos utilizando una interfaz de programación genérica.
Una de las aplicaciones de la plataforma es un juego que permite realizar pulsos virtuales, por medio de la acelerometría.
Otra es un sensor virtual de proximidad, que permite construir un gráfico social de las interacciones humanas anónimas a partir de datos de proximidad que preservan la privacidad.
Más concretamente, se puede detectar a las personas en las proximidades sin necesidad de utilizar los datos del GPS. En su lugar, el sensor virtual de proximidad detecta la señal bluetooth de los teléfonos vecinos, pero también los pequeños emisores de señal blootooth distribuidos en el entorno físico, los llamados "balizas [beacons] bluetooth". Basándose en la intensidad de la señal recibida, se puede dibujar la gráfica de las conexiones.
Geolocalización
Helbing y Pournaras también han trabajado en una plataforma relacionada, llamada SwarmPulse, que permite realizar mediciones geolocalizadas y enviar textos geolocalizadas. "Puede ser también un enlace a una foto, película o archivo de sonido", añade Helbing.
"Con el tiempo, podremos trazar conjuntamente el mundo que nos rodea mediante un enfoque de multifuente (crowdsourced). Por ejemplo, podríamos cartografiar pájaros, árboles o cualquier otra cosa y con ello obtener una mejor imagen de nuestro entorno y de cómo cambia".
Esto nos permitirá crear conciencia y apoyar la toma de decisiones, señalan los investigadores. Complementariamente, Nervousnet permitirá medir la impactos de las decisiones y acciones sobre el medio ambiente (las "externalidades", como dirían los economistas). Por lo tanto, Nervousnet pueden ser una herramienta para crear una economía más sostenible.
Helbing cree que las sociedades de todo el mundo están ahora en una encrucijada y tienen que decidir entre el control de arriba hacia abajo, y una "sociedad de mercado participativa", como él la llama, o más corto: "democracia digital".
Tiene la firme convicción de que el uso de una puntuación ciudadana no cabría en nla cultura de las democracias occidentales. "Afortunadamente, los avances recientes apuntan en una dirección diferente", dice. "Hay varios indicios de que ahora estamos en el camino correcto, y debemos seguir aún más por este camino."
Helbing y Pournaras también han trabajado en una plataforma relacionada, llamada SwarmPulse, que permite realizar mediciones geolocalizadas y enviar textos geolocalizadas. "Puede ser también un enlace a una foto, película o archivo de sonido", añade Helbing.
"Con el tiempo, podremos trazar conjuntamente el mundo que nos rodea mediante un enfoque de multifuente (crowdsourced). Por ejemplo, podríamos cartografiar pájaros, árboles o cualquier otra cosa y con ello obtener una mejor imagen de nuestro entorno y de cómo cambia".
Esto nos permitirá crear conciencia y apoyar la toma de decisiones, señalan los investigadores. Complementariamente, Nervousnet permitirá medir la impactos de las decisiones y acciones sobre el medio ambiente (las "externalidades", como dirían los economistas). Por lo tanto, Nervousnet pueden ser una herramienta para crear una economía más sostenible.
Helbing cree que las sociedades de todo el mundo están ahora en una encrucijada y tienen que decidir entre el control de arriba hacia abajo, y una "sociedad de mercado participativa", como él la llama, o más corto: "democracia digital".
Tiene la firme convicción de que el uso de una puntuación ciudadana no cabría en nla cultura de las democracias occidentales. "Afortunadamente, los avances recientes apuntan en una dirección diferente", dice. "Hay varios indicios de que ahora estamos en el camino correcto, y debemos seguir aún más por este camino."
Referencia bibliográfica:
Dirk Helbing, Evangelos Pournaras: Society: Build digital democracy. Nature (2015). DOI: 10.1038/527033a.
Dirk Helbing, Evangelos Pournaras: Society: Build digital democracy. Nature (2015). DOI: 10.1038/527033a.