Observaciones de SPHERE del asteroide 1999 KW4. La resolución angular en esta imagen es equivalente a distinguir un solo edificio en Nueva York desde París. Crédito: ESO.
El European Southern Observatory (ESO), la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo, ha conseguido las imágenes más nítidas de un asteroide doble que sobrevoló la Tierra el 25 de mayo.
Aunque este asteroide binario no era una amenaza, los científicos aprovecharon la oportunidad para ensayar la respuesta a un posible NEO (Near Earth Object, objeto cercano a la Tierra) peligroso, demostrando que la tecnología de primera línea de ESO podría ser crítica en la defensa planetaria.
El Centro Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, de International Asteroid Warning Network) coordinó desde varias organizaciones una campaña de observación del asteroide 1999 KW4 a su paso por la Tierra, que alcanzó una distancia mínima de 5,2 millones de km el 25 de mayo de 2019.
Esta distancia es unas 14 veces la distancia a la Luna, lo suficientemente cerca como para poder estudiarlo, pero no lo suficiente como para ser mortal. El 25 de mayo de 2036, 1999 KW4 pasará de nuevo a 2.320.000 km de la Tierra.
Muchos asteroides pequeños pasan cerca de la Tierra a mucha menos distancia que 1999 KW4, incluso a veces más cerca que la Luna.
El encuentro más reciente de la Tierra con un asteroide tuvo lugar el 15 de febrero de 2013, cuando un asteroide previamente desconocido, de 18 metros de diámetro, explotó al entrar en la atmósfera de la Tierra sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk. Los daños producidos por la onda de choque posterior causaron heridas a unas 1.500 personas.
1999 KW4 tiene aproximadamente 1,3 km de ancho y una luna de 360 metros de diámetro orbitándolo. Dado que su órbita es conocida, los científicos pudieron predecir este sobrevuelo y preparar la campaña de observación.
Imágenes precisas
ESO se unió a la campaña con su buque insignia, el VLT (Very Large Telescope). El VLT está equipado con SPHERE, uno de los pocos instrumentos del mundo capaz de obtener imágenes lo suficiente precisas como para distinguir los dos componentes del asteroide, que están separados por unos 2,6 km.
Los datos de SPHERE ayudaron a los astrónomos a caracterizar el asteroide doble. En particular, ahora es posible medir si el satélite más pequeño tiene la misma composición que el objeto más grande.
“Estos datos, junto con todos aquellos que se obtienen en otros telescopios a través de la campaña de la IAWN, serán esenciales para la evaluación de estrategias de desviación efectiva en caso de que se descubriera que un asteroide tiene curso de colisión con la Tierra”, explica Olivier Hainaut, astrónomo de ESO.
“En el peor de los casos, este conocimiento también es esencial para predecir cómo un asteroide podría interactuar con la atmósfera y la superficie de la Tierra, permitiéndonos mitigar los daños en caso de colisión”, añade Hainaut.
Aunque este asteroide binario no era una amenaza, los científicos aprovecharon la oportunidad para ensayar la respuesta a un posible NEO (Near Earth Object, objeto cercano a la Tierra) peligroso, demostrando que la tecnología de primera línea de ESO podría ser crítica en la defensa planetaria.
El Centro Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN, de International Asteroid Warning Network) coordinó desde varias organizaciones una campaña de observación del asteroide 1999 KW4 a su paso por la Tierra, que alcanzó una distancia mínima de 5,2 millones de km el 25 de mayo de 2019.
Esta distancia es unas 14 veces la distancia a la Luna, lo suficientemente cerca como para poder estudiarlo, pero no lo suficiente como para ser mortal. El 25 de mayo de 2036, 1999 KW4 pasará de nuevo a 2.320.000 km de la Tierra.
Muchos asteroides pequeños pasan cerca de la Tierra a mucha menos distancia que 1999 KW4, incluso a veces más cerca que la Luna.
El encuentro más reciente de la Tierra con un asteroide tuvo lugar el 15 de febrero de 2013, cuando un asteroide previamente desconocido, de 18 metros de diámetro, explotó al entrar en la atmósfera de la Tierra sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk. Los daños producidos por la onda de choque posterior causaron heridas a unas 1.500 personas.
1999 KW4 tiene aproximadamente 1,3 km de ancho y una luna de 360 metros de diámetro orbitándolo. Dado que su órbita es conocida, los científicos pudieron predecir este sobrevuelo y preparar la campaña de observación.
Imágenes precisas
ESO se unió a la campaña con su buque insignia, el VLT (Very Large Telescope). El VLT está equipado con SPHERE, uno de los pocos instrumentos del mundo capaz de obtener imágenes lo suficiente precisas como para distinguir los dos componentes del asteroide, que están separados por unos 2,6 km.
Los datos de SPHERE ayudaron a los astrónomos a caracterizar el asteroide doble. En particular, ahora es posible medir si el satélite más pequeño tiene la misma composición que el objeto más grande.
“Estos datos, junto con todos aquellos que se obtienen en otros telescopios a través de la campaña de la IAWN, serán esenciales para la evaluación de estrategias de desviación efectiva en caso de que se descubriera que un asteroide tiene curso de colisión con la Tierra”, explica Olivier Hainaut, astrónomo de ESO.
“En el peor de los casos, este conocimiento también es esencial para predecir cómo un asteroide podría interactuar con la atmósfera y la superficie de la Tierra, permitiéndonos mitigar los daños en caso de colisión”, añade Hainaut.
Distancia mínima entre el asteroide 1999 KW4 y la Tierra: el momento en el que el asteroide estuvo más cerca de nuestro planeta durante su paso el pasado 25 de mayo. Crédito: ESO. (Click sobre la imagen para ampliar)
Preparándonos para Didymos
Aunque 1999 KW4 no es una amenaza de impacto, se parece bastante a otro sistema de asteroides binario llamado Didymos que podría constituir una amenaza a la Tierra en algún momento de un futuro lejano.
En noviembre de 2003, Didymos estuvo relativamente cerca de la Tierra, a una distancia de 7.18 millones de kilómetros. Volverá a visitarnos en noviembre de 2123 y pasará a una distancia de 5,9 millones de kilómetros.
Didymos es el objetivo de un futuro experimento pionero de defensa planetaria. La nave espacial DART de la NASA impactará sobre Didymoon en un intento de cambiar su órbita alrededor de su gemelo de mayor tamaño, con el fin de poner a prueba la viabilidad de desviar asteroides.
Después del impacto, la misión Hera de la ESA monitorizará los asteroides Didymos en 2026 para reunir información clave, incluidos la masa de Didymoon, las propiedades de su superficie y la forma del cráter dejado por DART.
El éxito de estas misiones depende de la colaboración entre organizaciones, y el seguimiento de objetos cercanos a la tierra es un importante punto en la colaboración entre ESO y ESA. Este esfuerzo cooperativo ha sido constante desde el éxito del primer seguimiento de un NEO potencialmente peligroso a principios de 2014.
Tenemos también otras citas astronómicas, tal como informamos en otro artículo : un asteroide de entre 20 y 40 metros de diámetro pasará entre la Tierra y la Luna, a una distancia aproximada de 165.000 km, el 26 de febrero de 2082, según ha podido determinar el Gran Telescopio de Canarias (GTC), uno de los más avanzados del mundo.
Aunque 1999 KW4 no es una amenaza de impacto, se parece bastante a otro sistema de asteroides binario llamado Didymos que podría constituir una amenaza a la Tierra en algún momento de un futuro lejano.
En noviembre de 2003, Didymos estuvo relativamente cerca de la Tierra, a una distancia de 7.18 millones de kilómetros. Volverá a visitarnos en noviembre de 2123 y pasará a una distancia de 5,9 millones de kilómetros.
Didymos es el objetivo de un futuro experimento pionero de defensa planetaria. La nave espacial DART de la NASA impactará sobre Didymoon en un intento de cambiar su órbita alrededor de su gemelo de mayor tamaño, con el fin de poner a prueba la viabilidad de desviar asteroides.
Después del impacto, la misión Hera de la ESA monitorizará los asteroides Didymos en 2026 para reunir información clave, incluidos la masa de Didymoon, las propiedades de su superficie y la forma del cráter dejado por DART.
El éxito de estas misiones depende de la colaboración entre organizaciones, y el seguimiento de objetos cercanos a la tierra es un importante punto en la colaboración entre ESO y ESA. Este esfuerzo cooperativo ha sido constante desde el éxito del primer seguimiento de un NEO potencialmente peligroso a principios de 2014.
Tenemos también otras citas astronómicas, tal como informamos en otro artículo : un asteroide de entre 20 y 40 metros de diámetro pasará entre la Tierra y la Luna, a una distancia aproximada de 165.000 km, el 26 de febrero de 2082, según ha podido determinar el Gran Telescopio de Canarias (GTC), uno de los más avanzados del mundo.