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Los rumores falsos que circulan por Internet resisten todas las correcciones

La gente que está dispuesta a creer en algo menosprecia la credibilidad de la fuente correctora, revela un estudio


Un estudio de la Ohio State University ha comprobado que demostrarle a alguien que una afirmación es falsa no resulta demasiado útil cuando la persona está convencida de que es cierta, puesto que lo que hacen en ese caso es menospreciar la credibilidad de la fuente de la corrección. Los rumores en la red, como que Obama no nació en Estados Unidos, perviven si la gente está dispuesta a creerlos. Por eso, dicen los investigadores, a veces es mejor no corregir a la persona de manera inmediata, para que esté menos a la defensiva. Por Carlos Gómez Abajo.


29/01/2013

Imagen: Scott Maxwell. Fuente: PhotoXpress.
Imagen: Scott Maxwell. Fuente: PhotoXpress.
Parece una gran idea: proporcionar correcciones instantáneas a internautas que encuentran información evidentemente falsa en Internet. Pero un nuevo estudio sugiere que este tipo de herramientas no son la panacea para disipar creencias erróneas, sobre todo entre las personas que quieren creer la mentira.

"Las correcciones en tiempo real tienen algún efecto positivo, pero es sobre todo con personas que estaban predispuestos a rechazar la falsa afirmación de todos modos", explica R. Kelly Garrett, autor principal del estudio y profesor asistente de comunicación en la Ohio State University, en una nota de prensa de dicha universidad.

"El problema de tratar de corregir la información falsa es que algunas personas quieren creerla, y simplemente decirles que es falso no les convence", añade Garrett.

Por ejemplo, el rumor de que el presidente Obama no nació en los Estados Unidos se lo creyó mucha gente durante la campaña electoral de 2008, pese a que fue desacreditado a conciencia.

La posibilidad de corregir falsedades como esta en internet antes de que tengan la oportunidad de difundirse ampliamente tiene un atractivo evidente, afirma el investigador.

De hecho, ya se ha intentado: Un equipo de Intel y la Universidad de California (Berkeley) desarrolló Dispute Finder (Buscador de Controversias), un plug-in para navegadores web que fue lanzado en 2009 y que avisaba a los usuarios cuando abrían una página web con una afirmación controvertida. Dicho proyecto ha terminado, pero Garrett señala que están en marcha esfuerzos similares.

"A pesar de que el lector medio de noticias no dispone de software de corrección en tiempo real, sospecho que pronto veremos un uso más generalizado", añade.

Las dificultades

Pero, ¿funcionará? Con el fin de averiguarlo, Garrett llevó a cabo un estudio con Brian Weeks, un estudiante de posgrado en comunicación en Ohio State University. Su estudio, que presentarán el 26 de febrero en Austin (Texas), está incluido en los 2013 Proceedings de la conferencia Computer Supported Cooperative Work and Social Computing.

En el estudio participaron 574 adultos de todo el país. El experimento fue diseñado para ver lo que sucedería cuando los participantes leyerann afirmaciones falsas copiadas de un "blog político" (en realidad, un texto elaborado por los investigadores) sobre el tema de los datos electrónicos sobre salud.

Aunque parte de la información, recogida de noticias y fuentes del gobierno, era correcta, los investigadores también insertaron varias afirmaciones falsas sobre quién tiene permitido el acceso a estos registros. Por ejemplo, el texto afirmaba falsamente que los administradores de hospitales, las compañías de seguros e incluso los funcionarios gubernamentales tenían acceso sin restricciones a los registros electrónicos de salud de las personas.

Tres grupos

Los participantes fueron divididos en tres grupos: a algunos se les presentó una corrección inmediata, diciendo que FactCheck.org, una organización independiente de comprobación de hechos, señalaba que el blog en cuestión contenía errores factuales. Las afirmaciones inexactas estaban en cursiva, entre paréntesis y en rojo, y una corrección detallada aparecía en la parte inferior de la página.

Otro grupo leía el blog con los errores, después debía hacer tareas no relacionadas durante tres minutos, y luego se les presentaba la misma corrección de FactCheck. Al tercer y último grupo se les presentó sólo el texto incorrecto.

Después, a todos los participantes se les preguntó cómo de fácil o difícil sería para varios grupos (incluidos los administradores de hospitales, funcionarios de gobierno y otros) acceder a los registros electrónicos de salud. Los participantes fueron clasificados según la precisión de sus respuestas.

El efecto de la corrección

En general, los que recibieron la corrección inmediata eran ligeramente más propensos a ser precisos que los que recibieron la corrección tardía. Aquellos que no recibieron correcciones fueron, como era de esperar, los menos precisos.

Pero los resultados más interesantes se produjeron cuando los investigadores analizaron a quién influyó cada tipo de corrección. La corrección en tiempo real funcionó bien con los participantes que indicaron al comienzo del estudio que apoyaban los registros electrónicos de salud, también llamados EHRs.

"Pero para aquellos que se oponían a los EHR, el efecto de la corrección inmediata fue esencialmente el mismo que si no hubieran recibido ninguna corrección en absoluto", señala Garrett.

La razón parece ser que los opositores de los EHRs menospreciaron la credibilidad de la fuente de la corrección, explica Garrett. Por otro lado, cuanto más favorable era una persona hacia los EHRs, más creíble le parecía la corrección.

Aunque este patrón también se hizo evidente entre los que recibieron la corrección diferida, el efecto fue significativamente más débil.

Garrett afirma que los resultados de este estudio ponen en duda la teoría de que las personas que creen falsos rumores sólo necesitan ser informados acerca de la verdad para que cambien de opinión.

"Los humanos no son vasos en los que simplemente basta con verter información precisa", describe. "La corrección de errores de percepción es en realidad una tarea de persuasión. Hay que convencer a la gente de que, aunque hay afirmaciones contrarias, una afirmación es claramente más correcta".

Garrett señala que, mientras que las correcciones instantáneas fueron ligeramente más eficaces que las correcciones tardías, el problema es que las correcciones instantáneas en realidad aumentan la resistencia entre aquellos cuyas actitudes se apoyan en la mentira.

"Creemos que los sistemas como Dispute finder sirven de poco para cambiar las creencias de los aproximadamente uno de cada seis estadounidenses que, a pesar de la cobertura informativa exhaustiva al respecto, siguen cuestionando si el presidente Obama nació en los EE UU ".

Garrett concluye que podría ser mejor encontrar una manera de informar de las correcciones de manera no inmediata, cuando la gente no esté tan a la defensiva acerca de sus creencias.

Referencia bibliográfica:

R. Kelly Garrett, Brian E. Weeks: The Promise and Peril of Real-Time Corrections to Political Misperceptions. Proceedings of the Computer Supported Cooperative Work and Social Computing conference (2013).



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1.Publicado por Ben Steiner el 02/02/2016 12:29
Gracias por el post, era muy interesante.

Un saludo,

Ben

2.Publicado por Joe Meiner el 02/02/2016 12:30
Buenos dias,

Por cierto, hay una lista de recursos aqui:

http://www.justpublish.es/#!recursos/c1wtl

Un saludo,
Joe

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