La era del ordenador personal, cuyos orígenes se remontan a hace 30 años, no pasa por sus mejores momentos, con la entrada en escena de las nuevas tecnologías basadas en la movilidad y en la computación en nube.
La eclosión de smartphones y tabletas no ha hecho más que acelerar la caída en ventas del tradicional PC de sobremesa, afectado de antemano por la recesión económica y la reducción del gasto de consumidores y empresas. El salto ha sido tan rápido, especialmente fuera de Estados Unidos, que ha pillado por sorpresa incluso al mayor vendedor de ordenadores del mundo, Hewlett-Packard (HP).
De esta situación se hace eco Usa Today, en un artículo en el que se explica cómo una de las empresas que levantó el negocio de los ordenadores busca ahora alternativas para su división de ordenadores personales, contemplando la posibilidad de venderla o escindirla.
Lejos queda ya la carrera de adquisiciones que mantenía HP hace un año, con la compra de rivales menores como 3Par y ArcSigh. Pero una fuerte reducción en las estimaciones de ingresos anuales y las perspectivas poco prometedoras para el futuro cercano han llevado a sus dirigentes a distanciarse de esta rama.
La decisión refleja, además, el deseo de su presidente ejecutivo, Leo Apotheker, de expandir la empresa hacia el software y servicios de comunicación a través de Internet, vía nube. Sigue así el modelo trazado en 2005 por IBM, que vendió su negocio de PC al grupo chino Lenovo, para concentrarse en estos mismos servicios.
La revolución social está conduciendo a un cambio de paradigma en hardware y software, asevera el presidente y CEO de Salesforce.com, Marc Benioff. El directivo lleva años pronosticando el fin del ordenador, tal y como se conoce hoy. HP ha sido el primero en irse, y otros le seguirán si no se producen cambios, augura Benioff.
La eclosión de smartphones y tabletas no ha hecho más que acelerar la caída en ventas del tradicional PC de sobremesa, afectado de antemano por la recesión económica y la reducción del gasto de consumidores y empresas. El salto ha sido tan rápido, especialmente fuera de Estados Unidos, que ha pillado por sorpresa incluso al mayor vendedor de ordenadores del mundo, Hewlett-Packard (HP).
De esta situación se hace eco Usa Today, en un artículo en el que se explica cómo una de las empresas que levantó el negocio de los ordenadores busca ahora alternativas para su división de ordenadores personales, contemplando la posibilidad de venderla o escindirla.
Lejos queda ya la carrera de adquisiciones que mantenía HP hace un año, con la compra de rivales menores como 3Par y ArcSigh. Pero una fuerte reducción en las estimaciones de ingresos anuales y las perspectivas poco prometedoras para el futuro cercano han llevado a sus dirigentes a distanciarse de esta rama.
La decisión refleja, además, el deseo de su presidente ejecutivo, Leo Apotheker, de expandir la empresa hacia el software y servicios de comunicación a través de Internet, vía nube. Sigue así el modelo trazado en 2005 por IBM, que vendió su negocio de PC al grupo chino Lenovo, para concentrarse en estos mismos servicios.
La revolución social está conduciendo a un cambio de paradigma en hardware y software, asevera el presidente y CEO de Salesforce.com, Marc Benioff. El directivo lleva años pronosticando el fin del ordenador, tal y como se conoce hoy. HP ha sido el primero en irse, y otros le seguirán si no se producen cambios, augura Benioff.
Cambio de planos
Otro gigante que ha modificado su estrategia ante la revolución tecnológica ha sido Google, que se adentra en el negocio de la telefonía móvil con la adquisición de Motorola Mobility.
Según Usa Today, el presidente de la compañía, Eric Schmidt, dijo sin rodeos recientemente en una conferencia que la tecnología había agotado los límites del ordenador personal como plataforma, y que el futuro se centraría en los dispositivos móviles.
Sin embargo, los analistas coinciden en que aunque actualmente el ordenador de mesa o el portátil queden relegados a un segundo plano según las ventas, no podrá ser desplazado completamente. En este punto hay quienes etiquetan a los teléfonos inteligentes y tabletas como productos "adictivos", mientras sostienen que el ordenador personal seguirá manteniendo su espacio en la casa y oficinas.
El PC no está muerto, dice Mark Anderson, editor de Strategic News Service, uno de los boletines de noticias más importantes sobre alta tecnología. El especialista explica que se ha producido “una expansión de dispositivos para ver películas, leer libros, jugar, mirar fotos. Estos aparatos que Steve Jobs incorrectamente llama post-PC son en realidad dispositivos de movilidad, pero no tienen nada que ver con la informática personal, afirma Anderson.
Por otro lado, el ex ejecutivo de Microsoft, Paul Maritz, señala que “inexorablemente, estamos pasando de un mundo centrado en el dispositivo a otro centrado en la información”. Y surge entonces un nuevo interrogante, ¿quién será el custodio de toda esos datos en la nube? ¿Apple, Google, Microsoft, Facebook…?
Reinventar la industria
Mientras unas empresas se disputan el nuevo pastel, otras tratan de recomponer el ya existente, aunque la crisis no afecta por igual a todo el mundo. Prueba de ello son los números que arroja el grupo Lenovo, cuarto fabricante mundial de ordenadores y primero en la región pacífico-asiática, que se esta beneficiando de bajos costes de fabricación de ordenadores personales en Hong Kong y de los contratos gubernamentales de China.
También circulan ya rumores sobre posibles empresas interesadas en la división de ordenadores de HP, como Oracle o incluso Microsoft. Esta última es el mejor ejemplo del poder que conserva el mercado del PC.
De nuevo según Usa Today, el 31% de los casi 70 mil millones de dólares de ingresos que obtuvo Microsoft en 2011 provino de productos y servicios relacionados con Windows, sistema operativo que se utiliza en más del 90% de los ordenadores del planeta.
Sin embargo, las renovaciones siempre son bienvenidas y, aferrándose a los datos de ventas, la industria necesita reinventarse a sí misma. Al igual que sobrevivieron los mainframes para el tratamiento de grandes volúmenes de datos, los ordenadores pueden adoptar un nuevo papel.
De lo contrario, como señala Maritz: “pueden acabar utilizándose para presentaciones de Power Point”. Los hay más optimistas, como el cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien ya en un artículo de opinión publicado en 1999; se refería a este momento como una nueva era del PC, que “tomará su poder y hará que esté disponible en casi cualquier lugar, en dispositivos que todavía no se han inventado”.
Otro gigante que ha modificado su estrategia ante la revolución tecnológica ha sido Google, que se adentra en el negocio de la telefonía móvil con la adquisición de Motorola Mobility.
Según Usa Today, el presidente de la compañía, Eric Schmidt, dijo sin rodeos recientemente en una conferencia que la tecnología había agotado los límites del ordenador personal como plataforma, y que el futuro se centraría en los dispositivos móviles.
Sin embargo, los analistas coinciden en que aunque actualmente el ordenador de mesa o el portátil queden relegados a un segundo plano según las ventas, no podrá ser desplazado completamente. En este punto hay quienes etiquetan a los teléfonos inteligentes y tabletas como productos "adictivos", mientras sostienen que el ordenador personal seguirá manteniendo su espacio en la casa y oficinas.
El PC no está muerto, dice Mark Anderson, editor de Strategic News Service, uno de los boletines de noticias más importantes sobre alta tecnología. El especialista explica que se ha producido “una expansión de dispositivos para ver películas, leer libros, jugar, mirar fotos. Estos aparatos que Steve Jobs incorrectamente llama post-PC son en realidad dispositivos de movilidad, pero no tienen nada que ver con la informática personal, afirma Anderson.
Por otro lado, el ex ejecutivo de Microsoft, Paul Maritz, señala que “inexorablemente, estamos pasando de un mundo centrado en el dispositivo a otro centrado en la información”. Y surge entonces un nuevo interrogante, ¿quién será el custodio de toda esos datos en la nube? ¿Apple, Google, Microsoft, Facebook…?
Reinventar la industria
Mientras unas empresas se disputan el nuevo pastel, otras tratan de recomponer el ya existente, aunque la crisis no afecta por igual a todo el mundo. Prueba de ello son los números que arroja el grupo Lenovo, cuarto fabricante mundial de ordenadores y primero en la región pacífico-asiática, que se esta beneficiando de bajos costes de fabricación de ordenadores personales en Hong Kong y de los contratos gubernamentales de China.
También circulan ya rumores sobre posibles empresas interesadas en la división de ordenadores de HP, como Oracle o incluso Microsoft. Esta última es el mejor ejemplo del poder que conserva el mercado del PC.
De nuevo según Usa Today, el 31% de los casi 70 mil millones de dólares de ingresos que obtuvo Microsoft en 2011 provino de productos y servicios relacionados con Windows, sistema operativo que se utiliza en más del 90% de los ordenadores del planeta.
Sin embargo, las renovaciones siempre son bienvenidas y, aferrándose a los datos de ventas, la industria necesita reinventarse a sí misma. Al igual que sobrevivieron los mainframes para el tratamiento de grandes volúmenes de datos, los ordenadores pueden adoptar un nuevo papel.
De lo contrario, como señala Maritz: “pueden acabar utilizándose para presentaciones de Power Point”. Los hay más optimistas, como el cofundador de Microsoft, Bill Gates, quien ya en un artículo de opinión publicado en 1999; se refería a este momento como una nueva era del PC, que “tomará su poder y hará que esté disponible en casi cualquier lugar, en dispositivos que todavía no se han inventado”.