Estudios a nivel mundial han respaldado que la belleza siempre ha jugado un papel fundamental en las personas con éxito profesional, pero si bien la belleza es una buena carta de presentación, la preparación profesional secunda la apariencia y sin ella todo lo anterior habrá sido inútil, al menos eso nos gusta creer.
Sin embargo, cada vez son más los atributos que se toman en cuenta a la hora de contratar personal. Según los datos revelados por un estudio llevado a cabo por el Grupo Aldi, y del que hace eco el digital Management-Issues, ya no basta con cumplir con los cánones de belleza impuestos por una sociedad que promueve las tallas pequeñas y los rostros caucásicos.
Ahora haber conocido mundo, tener buena ortografía y hasta asemejarse al empleador son cualidades que pueden definir el éxito o el fracaso de una entrevista de trabajo.
¿Qué buscan ellos?
La investigación contó con 2.000 empresas que toman decisiones acerca de los atributos que éstas buscan en los solicitantes de empleo. Los expertos descubrieron que sólo un 20% de los empresarios cree que un título hace destacar a un potencial candidato. La mayoría de los encuestados coincidieron con que las calificaciones obtenidas durante la carrera significan ahora menos que hace una década.
En su lugar, más de la mitad (el 56%) de los encuestados dijeron que esperan que el personal tenga una serie de intereses fuera del ámbito laboral que respalden una buena calidad de vida (actividades deportivas, artísticas, etc.) que al final los conviertan en una personas satisfechas consigo mismas, lo que se traduce en candidatos con actitudes positivas.
Casi un 33% dijo, por su parte, que prefería contratar a personas de buen aspecto o buena imagen, en la que radicaría la importancia de vestir de manera adecuada para una entrevista de trabajo.
También se desveló que uno de cada veinte captadores prefiere emplear personal que ha realizado estudios de pre-grado o post-grado en el extranjero o que haya viajado y conocido mundo, lo que confirma que tenemos una percepción distinta como seres humanos con respecto a una persona que conoce distintas culturas y lo relacionamos de manera directa con el poder de integración.
Más del 50% de los empleadores potenciales confesaron que buscan a alguien que les recuerde a sí mismos, en su mayoría los jefes propensos a asumir el papel de "mentor" con los nuevos empleados. El tener coincidencias con el empleador le otorga el beneplácito e inclusive le permite depositar mayor confianza en el candidato, según los expertos.
Sin embargo, cada vez son más los atributos que se toman en cuenta a la hora de contratar personal. Según los datos revelados por un estudio llevado a cabo por el Grupo Aldi, y del que hace eco el digital Management-Issues, ya no basta con cumplir con los cánones de belleza impuestos por una sociedad que promueve las tallas pequeñas y los rostros caucásicos.
Ahora haber conocido mundo, tener buena ortografía y hasta asemejarse al empleador son cualidades que pueden definir el éxito o el fracaso de una entrevista de trabajo.
¿Qué buscan ellos?
La investigación contó con 2.000 empresas que toman decisiones acerca de los atributos que éstas buscan en los solicitantes de empleo. Los expertos descubrieron que sólo un 20% de los empresarios cree que un título hace destacar a un potencial candidato. La mayoría de los encuestados coincidieron con que las calificaciones obtenidas durante la carrera significan ahora menos que hace una década.
En su lugar, más de la mitad (el 56%) de los encuestados dijeron que esperan que el personal tenga una serie de intereses fuera del ámbito laboral que respalden una buena calidad de vida (actividades deportivas, artísticas, etc.) que al final los conviertan en una personas satisfechas consigo mismas, lo que se traduce en candidatos con actitudes positivas.
Casi un 33% dijo, por su parte, que prefería contratar a personas de buen aspecto o buena imagen, en la que radicaría la importancia de vestir de manera adecuada para una entrevista de trabajo.
También se desveló que uno de cada veinte captadores prefiere emplear personal que ha realizado estudios de pre-grado o post-grado en el extranjero o que haya viajado y conocido mundo, lo que confirma que tenemos una percepción distinta como seres humanos con respecto a una persona que conoce distintas culturas y lo relacionamos de manera directa con el poder de integración.
Más del 50% de los empleadores potenciales confesaron que buscan a alguien que les recuerde a sí mismos, en su mayoría los jefes propensos a asumir el papel de "mentor" con los nuevos empleados. El tener coincidencias con el empleador le otorga el beneplácito e inclusive le permite depositar mayor confianza en el candidato, según los expertos.
Poseer ese “algo más”
Richard Holloway, Director de Reclutamiento de Postgrado de Aldi, afirma que: "Las personalidades fuertes, la experiencia laboral y las aficiones son cualidades prioritarias, en ello no cabe discusión. Pero, a pesar de que los reclutadores de personal buscan candidatos que puedan aportar algo más en su lugar de trabajo, sigue siendo necesario hacer hincapié en la formación profesional. Como empresa hemos contratado a algunos graduados fantásticos en el pasado y realmente siempre hay que mirar para ver qué más se puede ofrecer a la organización, dejando de lado la educación y los conocimientos teóricos."
En busca de ese “algo” las mujeres reclutadoras de personal por su parte tenían menos probabilidades de contratar a alguien que tuviera una mejor hoja de vida o mayor experiencia que el propio empleador, ya que les preocupaba el tiempo que duraría en ocupar éste candidato su puesto de trabajo.
La confianza en sí mismo era la cualidad número uno de los atributos que los empleadores miraron en los empleados potenciales, justo por delante de una actitud positiva y experiencia.
Más del 25% de los encuestados afirmó, por otro lado, que el personal entrevistado era juzgado por su buena educación, la seguridad y la limpieza que mostraron el día de la captación y una proporción similar se fijó en que los candidatos fueran respetuosos durante el proceso de la entrevista.
Además, un 12% de los jefes de recursos humanos dieron especial importancia al apretón de manos del saludo inicial, que transmite seguridad o inseguridad en el candidato. Mientras que el 30% de ellos insiste en que tener buena ortografía y calificaciones es decisivo. Durante la investigación, se confirmó asimismo que los hombres son más propensos a contratar a alguien sólo por su físico que las mujeres, mientras que las mujeres ponen más énfasis en contratar a alguien que tiene buen léxico.
Lo cierto es que en temas tan complejos como la captación de candidatos para ocupar puestos relevantes dentro de una empresa son muchos los factores que entran en juego, inclusive la suerte podría ocupar un escalafón.
Con todo, el consejo de los expertos en la materia es diversificar los conocimientos y aptitudes, mantener una visión positiva de la vida y no perder el norte en la búsqueda de una oportunidad laboral.
La solución ante aspectos físicos poco agradables en nuestra imagen no es necesariamente la cirugía estética, llevar un ritmo de vida saludable, practicar algún deporte y combinarlo con una acertada forma de vestir será suficiente para ganar un aspecto agradable durante una entrevista de trabajo.
En cualquier caso, cabe resaltar que más de la mitad de los participantes en la investigación aseguraron que sus decisiones de contratación se basaron en los instintos más que en cualquier otra cosa, y un 66% de ellos aseguró no haberse arrepentido nunca de contratar a alguien tras dejarse llevar por su instinto. Lo dicho, la buena fortuna juega también un papel protagonista en estos temas.
Richard Holloway, Director de Reclutamiento de Postgrado de Aldi, afirma que: "Las personalidades fuertes, la experiencia laboral y las aficiones son cualidades prioritarias, en ello no cabe discusión. Pero, a pesar de que los reclutadores de personal buscan candidatos que puedan aportar algo más en su lugar de trabajo, sigue siendo necesario hacer hincapié en la formación profesional. Como empresa hemos contratado a algunos graduados fantásticos en el pasado y realmente siempre hay que mirar para ver qué más se puede ofrecer a la organización, dejando de lado la educación y los conocimientos teóricos."
En busca de ese “algo” las mujeres reclutadoras de personal por su parte tenían menos probabilidades de contratar a alguien que tuviera una mejor hoja de vida o mayor experiencia que el propio empleador, ya que les preocupaba el tiempo que duraría en ocupar éste candidato su puesto de trabajo.
La confianza en sí mismo era la cualidad número uno de los atributos que los empleadores miraron en los empleados potenciales, justo por delante de una actitud positiva y experiencia.
Más del 25% de los encuestados afirmó, por otro lado, que el personal entrevistado era juzgado por su buena educación, la seguridad y la limpieza que mostraron el día de la captación y una proporción similar se fijó en que los candidatos fueran respetuosos durante el proceso de la entrevista.
Además, un 12% de los jefes de recursos humanos dieron especial importancia al apretón de manos del saludo inicial, que transmite seguridad o inseguridad en el candidato. Mientras que el 30% de ellos insiste en que tener buena ortografía y calificaciones es decisivo. Durante la investigación, se confirmó asimismo que los hombres son más propensos a contratar a alguien sólo por su físico que las mujeres, mientras que las mujeres ponen más énfasis en contratar a alguien que tiene buen léxico.
Lo cierto es que en temas tan complejos como la captación de candidatos para ocupar puestos relevantes dentro de una empresa son muchos los factores que entran en juego, inclusive la suerte podría ocupar un escalafón.
Con todo, el consejo de los expertos en la materia es diversificar los conocimientos y aptitudes, mantener una visión positiva de la vida y no perder el norte en la búsqueda de una oportunidad laboral.
La solución ante aspectos físicos poco agradables en nuestra imagen no es necesariamente la cirugía estética, llevar un ritmo de vida saludable, practicar algún deporte y combinarlo con una acertada forma de vestir será suficiente para ganar un aspecto agradable durante una entrevista de trabajo.
En cualquier caso, cabe resaltar que más de la mitad de los participantes en la investigación aseguraron que sus decisiones de contratación se basaron en los instintos más que en cualquier otra cosa, y un 66% de ellos aseguró no haberse arrepentido nunca de contratar a alguien tras dejarse llevar por su instinto. Lo dicho, la buena fortuna juega también un papel protagonista en estos temas.