Fotografía de Andrey Kiselev. PhotoXpress.
Las entrevistas de trabajo siempre han sido tema de conversación y sobre el que se dan consejos y hasta capacitaciones para que los candidatos no se dejen llevar por los nervios y no terminen empañando su imagen y sus capacidades, que pueden ser las ideales para el puesto, por motivos circunstanciales y de no saber manejar bien las entrevistas.
Precisamente, con el largo período de crisis económica y recesión que se ha vivido a nivel mundial, y con los altos niveles de desempleo que estas trajeron, ahora que empiezan a subir las cifras de la oferta laboral, la presión y el estrés a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo son mucho mayores, ya que existe una competencia difícil y muchas personas realmente necesitan los trabajos.
CareerBuilder realizó una encuesta entre más de 2.400 gerentes de contratación en Estados Unidos para preguntarles no sólo por los errores, sino también por las metidas de pata más comunes que cometen los candidatos durante las entrevistas y que los hacen perder la posibilidad de quedarse con el puesto de trabajo.
Los mayores errores y metidas de pata
De acuerdo con la encuesta, 71% de los directivos consideran que el error más común que los candidatos cometen durante las entrevistas de trabajo es el contestar llamadas o enviar mensajes de texto durante estas; 69% piensan que es vestirse inapropiadamente; 69%, mostrarse desinteresado; 66%, aparecer arrogante; 63%, hablar negativamente sobre el actual o anterior empleador; 59%, comer chicle; 35%, no dar respuestas específicas; y 32%, no hacer buenas preguntas.
Por otra parte, las peores y más extrañas metidas de pata mencionadas por los empleadores encuestados fueron: hacer una lista detallada de cuánto lo enojaba el jefe anterior; abrazar al gerente de contratación al final de la entrevista; comerse todos los confites que se ofrecían mientras trataba de responder las preguntas; hablar mal del conyugue constantemente; sonarse la nariz y hacer un cerro de pañuelos en la mesa de la entrevista; llevar una copia del diploma universitario en el que era evidente que el nombre del graduando había sido cambiado; hablar de cómo una aventura amorosa les costó un trabajo anterior; botar una lata de cerveza a la basura de afuera antes de entrar en la oficina de recepción; pedirle a un amigo que entrara a preguntar “¿Cuánto falta?”.
Se trata de errores que, en la mayoría de las ocasiones, no son malintencionados ni dicen mucho sobre la esencia de una persona o sobre sus habilidades para el trabajo, pero que, gracias al estrés y a los nervios, pueden surgir en el momento de la entrevista sin que la misma persona comprenda después por qué dijo o hizo algo así. El problema es que una vez cometido el error frente a una persona que está evaluando lo que ve y oye es difícil dar vuelta atrás.
Rosemary Haefner, vicepresidenta de Recursos Humanos de CareerBuilder, afirma que “La buena noticia es que el número de trabajos abiertos continúa mejorando mes a mes, sin embargo, la competencia seguirá siendo alta por algún tiempo. El objetivo de cualquier entrevista es destacarse de los otros candidatos y, finalmente, quedarse con el trabajo. Pero hay que asegurarse de destacarse por las razones correctas. Aunque el proceso de búsqueda de empleo puede llegar a ser frustrante, los candidatos deben mantenerse positivos, concentrarse en sus fortalezas y prepararse para saber vender de la mejor manera su conjunto de habilidades”.
Precisamente, con el largo período de crisis económica y recesión que se ha vivido a nivel mundial, y con los altos niveles de desempleo que estas trajeron, ahora que empiezan a subir las cifras de la oferta laboral, la presión y el estrés a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo son mucho mayores, ya que existe una competencia difícil y muchas personas realmente necesitan los trabajos.
CareerBuilder realizó una encuesta entre más de 2.400 gerentes de contratación en Estados Unidos para preguntarles no sólo por los errores, sino también por las metidas de pata más comunes que cometen los candidatos durante las entrevistas y que los hacen perder la posibilidad de quedarse con el puesto de trabajo.
Los mayores errores y metidas de pata
De acuerdo con la encuesta, 71% de los directivos consideran que el error más común que los candidatos cometen durante las entrevistas de trabajo es el contestar llamadas o enviar mensajes de texto durante estas; 69% piensan que es vestirse inapropiadamente; 69%, mostrarse desinteresado; 66%, aparecer arrogante; 63%, hablar negativamente sobre el actual o anterior empleador; 59%, comer chicle; 35%, no dar respuestas específicas; y 32%, no hacer buenas preguntas.
Por otra parte, las peores y más extrañas metidas de pata mencionadas por los empleadores encuestados fueron: hacer una lista detallada de cuánto lo enojaba el jefe anterior; abrazar al gerente de contratación al final de la entrevista; comerse todos los confites que se ofrecían mientras trataba de responder las preguntas; hablar mal del conyugue constantemente; sonarse la nariz y hacer un cerro de pañuelos en la mesa de la entrevista; llevar una copia del diploma universitario en el que era evidente que el nombre del graduando había sido cambiado; hablar de cómo una aventura amorosa les costó un trabajo anterior; botar una lata de cerveza a la basura de afuera antes de entrar en la oficina de recepción; pedirle a un amigo que entrara a preguntar “¿Cuánto falta?”.
Se trata de errores que, en la mayoría de las ocasiones, no son malintencionados ni dicen mucho sobre la esencia de una persona o sobre sus habilidades para el trabajo, pero que, gracias al estrés y a los nervios, pueden surgir en el momento de la entrevista sin que la misma persona comprenda después por qué dijo o hizo algo así. El problema es que una vez cometido el error frente a una persona que está evaluando lo que ve y oye es difícil dar vuelta atrás.
Rosemary Haefner, vicepresidenta de Recursos Humanos de CareerBuilder, afirma que “La buena noticia es que el número de trabajos abiertos continúa mejorando mes a mes, sin embargo, la competencia seguirá siendo alta por algún tiempo. El objetivo de cualquier entrevista es destacarse de los otros candidatos y, finalmente, quedarse con el trabajo. Pero hay que asegurarse de destacarse por las razones correctas. Aunque el proceso de búsqueda de empleo puede llegar a ser frustrante, los candidatos deben mantenerse positivos, concentrarse en sus fortalezas y prepararse para saber vender de la mejor manera su conjunto de habilidades”.
Consejos para una entrevista exitosa
Aunque no se puede predecir cómo será el resultado de una entrevista debido a que las circunstancias del momento pueden cambiar su rumbo en cualquier momento, sí existen consejos que pueden ser útiles para los candidatos a un puesto de trabajo que desean tener éxito en sus entrevistas. Haefner menciona algunos de estos consejos:
• Mantenerse positivo por más que la búsqueda de trabajo haya sido frustrante y difícil
• Prepararse muy bien e investigar información de la compañía antes de asistir a la entrevista para poder hacer preguntas y dar buenas respuestas
• Mantener un nivel profesional por más que la entrevista se desarrolle en un entorno casual. No enfocarse en asuntos personales, sino en vender las habilidades profesionales
• Practicar preguntas con un conocido antes de asistir a la entrevista, de manera que los nervios se vayan pasando y no salgan todos en el momento de la verdadera cita
• Ser muy honesto. Si no se sabe una respuesta, decir que no se sabe, en vez de tratar de adivinar, y luego explicar cómo se buscarían soluciones para ello
No existe ningún consejo que garantice éxito, pero una buena preparación, ser sincero y mostrar las habilidades que se tienen para el trabajo que se busca siempre le darán la dirección correcta a una entrevista laboral.
Aunque no se puede predecir cómo será el resultado de una entrevista debido a que las circunstancias del momento pueden cambiar su rumbo en cualquier momento, sí existen consejos que pueden ser útiles para los candidatos a un puesto de trabajo que desean tener éxito en sus entrevistas. Haefner menciona algunos de estos consejos:
• Mantenerse positivo por más que la búsqueda de trabajo haya sido frustrante y difícil
• Prepararse muy bien e investigar información de la compañía antes de asistir a la entrevista para poder hacer preguntas y dar buenas respuestas
• Mantener un nivel profesional por más que la entrevista se desarrolle en un entorno casual. No enfocarse en asuntos personales, sino en vender las habilidades profesionales
• Practicar preguntas con un conocido antes de asistir a la entrevista, de manera que los nervios se vayan pasando y no salgan todos en el momento de la verdadera cita
• Ser muy honesto. Si no se sabe una respuesta, decir que no se sabe, en vez de tratar de adivinar, y luego explicar cómo se buscarían soluciones para ello
No existe ningún consejo que garantice éxito, pero una buena preparación, ser sincero y mostrar las habilidades que se tienen para el trabajo que se busca siempre le darán la dirección correcta a una entrevista laboral.