Fuente: The Wellcome Trust Center of Human Genetic.
Las personas ambidiestras, con la misma habilidad en la mano derecha que en la izquierda, son más propensas a tener creencias mágicas, ha revelado un estudio reciente realizado por la neurocientífica Gjurgjica Badzakova-Trajkov y sus colaboradores de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.
Según publica la revista Epiphenom los investigadores pidieron a un grupo de participantes que puntuaran, dentro de una escala de “imaginación mágica” ciertas frases, como “algunas personas pueden hacer que piense en ellas sólo con que piensen en mí” o “creo que podría aprender a leer la mente de otros si quisiera”.
Por otro lado, los científicos determinaron quiénes eran los participantes ambidiestros a través de preguntas sobre la mano que éstos usaban más para hacer diversas tareas, como lanzar objetos o cortar con tijeras.
Tal y como se puede apreciar en el gráfico, los resultados obtenidos demostraron que aquellas personas que no eran claramente diestras o zurdas, es decir, que afirmaron usar ambas manos para realizar sus actividades, también resultaron ser más propensas a tener ideas mágicas.
No depende del cerebro
En un artículo aparecido en la revista especializada Neuropsychologia, Badzakova-Trajkov y sus colaboradores explican que ésta no es la primera vez que se relaciona la preferencia en el uso de una u otra mano con los niveles de pensamiento mágico.
Según publica la revista Epiphenom los investigadores pidieron a un grupo de participantes que puntuaran, dentro de una escala de “imaginación mágica” ciertas frases, como “algunas personas pueden hacer que piense en ellas sólo con que piensen en mí” o “creo que podría aprender a leer la mente de otros si quisiera”.
Por otro lado, los científicos determinaron quiénes eran los participantes ambidiestros a través de preguntas sobre la mano que éstos usaban más para hacer diversas tareas, como lanzar objetos o cortar con tijeras.
Tal y como se puede apreciar en el gráfico, los resultados obtenidos demostraron que aquellas personas que no eran claramente diestras o zurdas, es decir, que afirmaron usar ambas manos para realizar sus actividades, también resultaron ser más propensas a tener ideas mágicas.
No depende del cerebro
En un artículo aparecido en la revista especializada Neuropsychologia, Badzakova-Trajkov y sus colaboradores explican que ésta no es la primera vez que se relaciona la preferencia en el uso de una u otra mano con los niveles de pensamiento mágico.
Gráfico de columnas que muestra las puntuaciones en la Escala de imaginación mágica, en relación con las preferencias en el uso de la mano. De izquierda a derecha: zurdos, ambidiestros y diestros. Fuente: Neuropsychologia.
Pero los científicos quisieron ir más allá, para determinar si dicha relación tenía una causa neurofisiológica y dependía de una especialización cerebral específica o no.
Existe una teoría que señala que los cerebros de las personas ambidiestras presentan una organización neuronal distinta. Según los especialistas, los cerebros de estos individuos podrían presentar una lateralidad (o especialización del cerebro en un determinado hemisferio) menor.
En comparación, se sabe que las personas zurdas tienen un hemisferio cerebral derecho más desarrollado, y que lo contrario sucede con las personas diestras.
En esta segunda fase del estudio, Badzakova-Trajkov y sus colaboradores analizaron los cerebros de los participantes en el estudio y demostraron que los cerebros de aquellas personas que pensaban mágicamente tenían la misma lateralidad que los cerebros de los participantes más racionales.
Además, la investigadora y su equipo determinaron qué individuos eran ambidiestros y cuáles no, en este caso, aplicando un test especializado, en lugar de preguntando directamente a los participantes por sus preferencias en el uso de una u otra mano. En la comparación de los resultados obtenidos en este test no apareció relación alguna entre la condición de ambidiestro y el pensamiento mágico.
A partir de todos estos hallazgos, los científicos han concluido que la conexión entre la condición de ambidiestro y la imaginación mágica radica en el comportamiento, y no en la neuropsicología.
Existe una teoría que señala que los cerebros de las personas ambidiestras presentan una organización neuronal distinta. Según los especialistas, los cerebros de estos individuos podrían presentar una lateralidad (o especialización del cerebro en un determinado hemisferio) menor.
En comparación, se sabe que las personas zurdas tienen un hemisferio cerebral derecho más desarrollado, y que lo contrario sucede con las personas diestras.
En esta segunda fase del estudio, Badzakova-Trajkov y sus colaboradores analizaron los cerebros de los participantes en el estudio y demostraron que los cerebros de aquellas personas que pensaban mágicamente tenían la misma lateralidad que los cerebros de los participantes más racionales.
Además, la investigadora y su equipo determinaron qué individuos eran ambidiestros y cuáles no, en este caso, aplicando un test especializado, en lugar de preguntando directamente a los participantes por sus preferencias en el uso de una u otra mano. En la comparación de los resultados obtenidos en este test no apareció relación alguna entre la condición de ambidiestro y el pensamiento mágico.
A partir de todos estos hallazgos, los científicos han concluido que la conexión entre la condición de ambidiestro y la imaginación mágica radica en el comportamiento, y no en la neuropsicología.
Otros estudios sobre ambidiestros
Estudios anteriores sobre la lateralidad del cerebro y sus efectos en el pensamiento y el comportamiento han sido los realizados por Christopher Niebauer, de la Slippery Rock University (SRU), de Estados Unidos.
En uno de ellos, Niebauer y sus colaboradores demostraron que las personas ambidiestras eran más propensas a creer en la evolución (tema importante en Estados Unidos, país en el que existe un encarnizado debate sobre la realidad o no de las teorías de Darwin).
La explicación que dieron los investigadores a estos resultados fue que los individuos ambidiestros tienen una mente más abierta y más creativa, más propensa a desafiar el dogma del creacionismo, por ejemplo, pero también más dispuesta a tomar en serio pensamientos o ideas alternativas.
Por otra parte, en otra investigación, Niebauer demostró que las personas ambidiestras también eran más ingenuas que otras. Los resultados de un tercer estudio de Niebauer, por último, sugirieron que estas personas también son más autorreflexivas.
Estudios anteriores sobre la lateralidad del cerebro y sus efectos en el pensamiento y el comportamiento han sido los realizados por Christopher Niebauer, de la Slippery Rock University (SRU), de Estados Unidos.
En uno de ellos, Niebauer y sus colaboradores demostraron que las personas ambidiestras eran más propensas a creer en la evolución (tema importante en Estados Unidos, país en el que existe un encarnizado debate sobre la realidad o no de las teorías de Darwin).
La explicación que dieron los investigadores a estos resultados fue que los individuos ambidiestros tienen una mente más abierta y más creativa, más propensa a desafiar el dogma del creacionismo, por ejemplo, pero también más dispuesta a tomar en serio pensamientos o ideas alternativas.
Por otra parte, en otra investigación, Niebauer demostró que las personas ambidiestras también eran más ingenuas que otras. Los resultados de un tercer estudio de Niebauer, por último, sugirieron que estas personas también son más autorreflexivas.