Los procesos tecnológicos a los que obligan las directrices comunitarias han disparado el precio de este recurso, según la patronal. Imagen: Depuradora de aguas residuales en el río Ripoll (Castellar del Vallés). Fuente: Wikimedia Commons.
Las empresas gestoras del abastecimiento y redes de agua en España aseguran que las tarifas que cobran por sus servicios son de las más baratas de Europa y no cubren los costes por la prestación del servicio.
Según la XII Edición de la “Encuesta de suministro de agua potable y saneamiento en España”, para contar con servicios con garantía de disponibilidad y calidad y usar con eficiencia los recursos hídricos, los gestores consideran preciso que suban las tarifas hasta la recuperación total de los costes de operación y ambientales.
El montante facturado por el agua urbana en España supera los 5.000 millones de euros, una cifra que según los datos de los gestores no cubre los procesos de tratamiento, depuración o desalación que se han tenido que adoptar para adecuar la legislación nacional a las diferentes directivas comunitarias aprobadas para la gestión de este recurso.
Según la encuesta dada a conocer, de la factura total, un 60% corresponde a abastecimiento, un 15% a alcantarillado y un 25% a la depuración de las aguas residuales.
El precio medio de los servicios fue de 1,83 euros por metro cúbico, siendo el precio medio para el uso doméstico de 1,57 €/ m3.
Esta encuesta, realizada por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), realiza cada dos años una pormenorizada radiografía del estado del uso de este recurso básico.
Así, en esta XII edición se refleja que el 72% del agua urbana consumida en España es para el uso en los hogares, lo que situa una cifra media de 126 litros por habitante y día. El porcentaje destinado al consumo industrial llega al 21% del total.
Los sistemas de abastecimiento urbano suministran anualmente 4.066 millones de m3. Esta cifra sitúa el consumo medio de los españoles en uno de los más bajos de Europa y puede considerarse óptimo en el panorama actual.
Las razones, según el documento, son una mayor eficacia en el rendimiento de las redes, la concienciación ciudadadana hecha a través de diferentes campañas y la generalización de las tarifas crecientes por bloques de consumo.
Según la XII Edición de la “Encuesta de suministro de agua potable y saneamiento en España”, para contar con servicios con garantía de disponibilidad y calidad y usar con eficiencia los recursos hídricos, los gestores consideran preciso que suban las tarifas hasta la recuperación total de los costes de operación y ambientales.
El montante facturado por el agua urbana en España supera los 5.000 millones de euros, una cifra que según los datos de los gestores no cubre los procesos de tratamiento, depuración o desalación que se han tenido que adoptar para adecuar la legislación nacional a las diferentes directivas comunitarias aprobadas para la gestión de este recurso.
Según la encuesta dada a conocer, de la factura total, un 60% corresponde a abastecimiento, un 15% a alcantarillado y un 25% a la depuración de las aguas residuales.
El precio medio de los servicios fue de 1,83 euros por metro cúbico, siendo el precio medio para el uso doméstico de 1,57 €/ m3.
Esta encuesta, realizada por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), realiza cada dos años una pormenorizada radiografía del estado del uso de este recurso básico.
Así, en esta XII edición se refleja que el 72% del agua urbana consumida en España es para el uso en los hogares, lo que situa una cifra media de 126 litros por habitante y día. El porcentaje destinado al consumo industrial llega al 21% del total.
Los sistemas de abastecimiento urbano suministran anualmente 4.066 millones de m3. Esta cifra sitúa el consumo medio de los españoles en uno de los más bajos de Europa y puede considerarse óptimo en el panorama actual.
Las razones, según el documento, son una mayor eficacia en el rendimiento de las redes, la concienciación ciudadadana hecha a través de diferentes campañas y la generalización de las tarifas crecientes por bloques de consumo.
Cuarenta y cinco mil empleados
Este documento subraya que en este sector trabajan, tanto directa como indirectamente más de 45.000 personas, habiéndose notado un repunte de los puestos de trabajo situándose a los niveles de empleo, la cota más elevada, que existía hace seis años.
En cifras, la radiografía del sector aporta, según la encuesta, que la gestión del agua en España supone el control de 150.000 kilómetros de redes de distribución de agua y unos 95.000 km de redes de alcantarillado, lo que equivale a una longitud semejante a 3,7 veces y 2,9 veces, respectivamente, todo el perímetro de la Tierra.
Por su origen, el 83% del agua captada para los abastecimientos corresponde a aguas superficiales, mientras que el 14% son aguas subterráneas y el 3% procede de la desalinización.
En general, el documento conluye que la caliad del agua prepotable ha aumentado un 7% sus índices generales de calidad, como consecuencia de los esfuerzos en controlar la contaminación en origen y la generalización de la depuración de las aguas residuales.
Respecto a las condiciones sanitarias de las aguas de consumo, el exhaustivo control que realizan los operadores y las autoridades sanitarias muestra que los consumidores pueden confiar plenamente en su calidad. Los operadores han introducido múltiples mejoras y aplican las más modernas tecnologías en todos y cada uno de los multidisciplinares aspectos que deben gestionar.
Este documento subraya que en este sector trabajan, tanto directa como indirectamente más de 45.000 personas, habiéndose notado un repunte de los puestos de trabajo situándose a los niveles de empleo, la cota más elevada, que existía hace seis años.
En cifras, la radiografía del sector aporta, según la encuesta, que la gestión del agua en España supone el control de 150.000 kilómetros de redes de distribución de agua y unos 95.000 km de redes de alcantarillado, lo que equivale a una longitud semejante a 3,7 veces y 2,9 veces, respectivamente, todo el perímetro de la Tierra.
Por su origen, el 83% del agua captada para los abastecimientos corresponde a aguas superficiales, mientras que el 14% son aguas subterráneas y el 3% procede de la desalinización.
En general, el documento conluye que la caliad del agua prepotable ha aumentado un 7% sus índices generales de calidad, como consecuencia de los esfuerzos en controlar la contaminación en origen y la generalización de la depuración de las aguas residuales.
Respecto a las condiciones sanitarias de las aguas de consumo, el exhaustivo control que realizan los operadores y las autoridades sanitarias muestra que los consumidores pueden confiar plenamente en su calidad. Los operadores han introducido múltiples mejoras y aplican las más modernas tecnologías en todos y cada uno de los multidisciplinares aspectos que deben gestionar.