Fuente: Everystockphoto.
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha publicado un artículo en la revista Human Ecology, acerca de la importancia de las creencias religiosas en la gestión sostenible de los cultivos, es decir, en la forma de usar la tierra.
Hace tiempo que los especialistas advierten que los recursos medioambientales deben ser aprovechados de tal manera que no resulten esquilmados. Éste supone uno de los grandes retos actuales, junto al cambio climático o el crecimiento demográfico.
Según publica la agencia de noticias CORDIS en un comunicado, los científicos de la UAB señalan que, en esta gestión de los recursos, deben tenerse en cuenta las creencias religiosas populares, como un elemento condicionante más del tipo de gestión establecida.
Creencias religiosas y gestión territorial
En Human Ecology, el antropólogo Pablo Domínguez y sus colaboradores de la UAB, señalan que, desde hace varias décadas, coexisten dos corrientes de pensamiento contrapuestas en relación al uso comunal de la tierra y la gestión de los recursos naturales.
Algunos teóricos opinan que el uso no regulado de los recursos naturales de una propiedad comunal ni es sostenible ni se ajusta al espíritu de cooperación.
Asimismo, los partidarios de un sistema de uso comunal de la tierra consideran que las instituciones sociales, políticas y religiosas influyen en la gestión socioeconómica de la propiedad comunal y en la conservación ecológica.
Aunque se ha sugerido que estos fenómenos podrían estar vinculados, hasta ahora la investigación en este campo ha obviado la influencia de las creencias religiosas en la gestión del territorio y de los recursos naturales comunales y también en los procesos de cambio.
No es el caso de la investigación realizada por los científicos catalanes, y que ha recibido ayuda financiera por parte del plan Marie Curie del Sexto Programa Marco de la Unión Europea.
Hace tiempo que los especialistas advierten que los recursos medioambientales deben ser aprovechados de tal manera que no resulten esquilmados. Éste supone uno de los grandes retos actuales, junto al cambio climático o el crecimiento demográfico.
Según publica la agencia de noticias CORDIS en un comunicado, los científicos de la UAB señalan que, en esta gestión de los recursos, deben tenerse en cuenta las creencias religiosas populares, como un elemento condicionante más del tipo de gestión establecida.
Creencias religiosas y gestión territorial
En Human Ecology, el antropólogo Pablo Domínguez y sus colaboradores de la UAB, señalan que, desde hace varias décadas, coexisten dos corrientes de pensamiento contrapuestas en relación al uso comunal de la tierra y la gestión de los recursos naturales.
Algunos teóricos opinan que el uso no regulado de los recursos naturales de una propiedad comunal ni es sostenible ni se ajusta al espíritu de cooperación.
Asimismo, los partidarios de un sistema de uso comunal de la tierra consideran que las instituciones sociales, políticas y religiosas influyen en la gestión socioeconómica de la propiedad comunal y en la conservación ecológica.
Aunque se ha sugerido que estos fenómenos podrían estar vinculados, hasta ahora la investigación en este campo ha obviado la influencia de las creencias religiosas en la gestión del territorio y de los recursos naturales comunales y también en los procesos de cambio.
No es el caso de la investigación realizada por los científicos catalanes, y que ha recibido ayuda financiera por parte del plan Marie Curie del Sexto Programa Marco de la Unión Europea.
Limitación del pastoreo
En su estudio, el equipo de la UAB se centró en los amazig (bereberes, en la lengua autóctona) de las montañas del Alto Atlas cercanas a Marrakech, en Marruecos, con la intención de averiguar si las creencias religiosas en los santos locales influían en la gestión de los recursos naturales de la zona por parte de sus habitantes, y de qué manera.
La comunidad amazig estudiada se rige por normas basadas en un marco tradicional de gestión de la propiedad comunal. A lo largo de su historia, los amazig han cumplido una regla por la cual está prohibido el acceso a los pastos comunales en primavera, con el fin de que que éstos tengan mayor calidad en verano. Este periodo de veda, denominado «agdal», tiene raíces muy profundas en las prácticas y creencias religiosas de este pueblo.
En un artículo publicado en 2005 por Domínguez en la revista Periferia se explica en profundidad este concepto: “el agdal implica mucho más que una simple explotación productivista de artículos agrícolas y pastorales. Estos métodos de gestión comunitarios implican toda una ética social que se basa en el respeto de una serie de reglas de pastoreo estrictas para con sus semejantes, para con los santos del Atlas y para con su concepto de Dios…”
Esta gestión de los pastos protegía eficazmente los espacios sometidos al agdal de una degradación abusiva y, aunque en medio de una fuerte pobreza, repartía la “riqueza” del agdal de una manera relativamente equitativa.
Con el fin de establecer el estado actual del agdal, entre los años 2003 y 2008, los investigadores entrevistaron y observaron a los amazig de la tribu Mesioua y efectuaron una encuesta en 80 hogares de la aldea de Warzarzt (en la región centro-sur de Marruecos).
Menos religiosidad y menos sostenibilidad
Sus pesquisas indicaron que, ciertamente, existe un vínculo entre la transformación de las creencias tradicionales en los santos islámicos locales y las nuevas prácticas silvopastorales.
En concreto, los investigadores constataron una relación entre el abandono progresivo de las creencias tradicionales en santos y la expansión agrícola y la introducción de una raza nueva de oveja, denominada Sardi, que es fruto del cruce entre otras razas.
Los autores del estudio observaron que, por ejemplo, el cultivo de más tierra y la posesión de más ovejas parecían incompatibles con las creencias tradicionales en los santos.
Según el artículo, la desaparición de la tradición del agdal, ha dado paso a una nueva estrategia de gestión de los recursos «más individualista, que genera beneficios a más corto plazo y contradice la filosofía ancestral de los santos que, por el contrario, promovía la gestión comunal y los beneficios a largo plazo».
Por consiguiente, la presente investigación sugiere que el debilitamiento de las creencias religiosas entre los amazigs ha derivado en un descuido de la sostenibilidad futura del medio ambiente.
Por eso, los autores de la investigación concluyen que las creencias religiosas deben añadirse a la lista de factores que varían a medida que se modifica el uso de los recursos naturales, como el cambio climático, el crecimiento demográfico, las migraciones, los avances técnicos y los procesos económicos.
«Nuestro estudio pone de relieve que las creencias religiosas, o la ausencia de ellas, pueden ser un elemento importante que determina el uso de los recursos silvopastorales”, concluyen los científicos.
En definitiva, y según palabras de Pablo Domínguez publicadas en otro artículo aparecido también en Periferia, en este caso en 2007, el cambio acaecido en las instituciones religiosas tradicionales de los santos del Atlas es causa y efecto de la manera en que son gestionados estos pastos, y dicho sistema simbólico es parte relevante de la economía y ecología locales.
En su estudio, el equipo de la UAB se centró en los amazig (bereberes, en la lengua autóctona) de las montañas del Alto Atlas cercanas a Marrakech, en Marruecos, con la intención de averiguar si las creencias religiosas en los santos locales influían en la gestión de los recursos naturales de la zona por parte de sus habitantes, y de qué manera.
La comunidad amazig estudiada se rige por normas basadas en un marco tradicional de gestión de la propiedad comunal. A lo largo de su historia, los amazig han cumplido una regla por la cual está prohibido el acceso a los pastos comunales en primavera, con el fin de que que éstos tengan mayor calidad en verano. Este periodo de veda, denominado «agdal», tiene raíces muy profundas en las prácticas y creencias religiosas de este pueblo.
En un artículo publicado en 2005 por Domínguez en la revista Periferia se explica en profundidad este concepto: “el agdal implica mucho más que una simple explotación productivista de artículos agrícolas y pastorales. Estos métodos de gestión comunitarios implican toda una ética social que se basa en el respeto de una serie de reglas de pastoreo estrictas para con sus semejantes, para con los santos del Atlas y para con su concepto de Dios…”
Esta gestión de los pastos protegía eficazmente los espacios sometidos al agdal de una degradación abusiva y, aunque en medio de una fuerte pobreza, repartía la “riqueza” del agdal de una manera relativamente equitativa.
Con el fin de establecer el estado actual del agdal, entre los años 2003 y 2008, los investigadores entrevistaron y observaron a los amazig de la tribu Mesioua y efectuaron una encuesta en 80 hogares de la aldea de Warzarzt (en la región centro-sur de Marruecos).
Menos religiosidad y menos sostenibilidad
Sus pesquisas indicaron que, ciertamente, existe un vínculo entre la transformación de las creencias tradicionales en los santos islámicos locales y las nuevas prácticas silvopastorales.
En concreto, los investigadores constataron una relación entre el abandono progresivo de las creencias tradicionales en santos y la expansión agrícola y la introducción de una raza nueva de oveja, denominada Sardi, que es fruto del cruce entre otras razas.
Los autores del estudio observaron que, por ejemplo, el cultivo de más tierra y la posesión de más ovejas parecían incompatibles con las creencias tradicionales en los santos.
Según el artículo, la desaparición de la tradición del agdal, ha dado paso a una nueva estrategia de gestión de los recursos «más individualista, que genera beneficios a más corto plazo y contradice la filosofía ancestral de los santos que, por el contrario, promovía la gestión comunal y los beneficios a largo plazo».
Por consiguiente, la presente investigación sugiere que el debilitamiento de las creencias religiosas entre los amazigs ha derivado en un descuido de la sostenibilidad futura del medio ambiente.
Por eso, los autores de la investigación concluyen que las creencias religiosas deben añadirse a la lista de factores que varían a medida que se modifica el uso de los recursos naturales, como el cambio climático, el crecimiento demográfico, las migraciones, los avances técnicos y los procesos económicos.
«Nuestro estudio pone de relieve que las creencias religiosas, o la ausencia de ellas, pueden ser un elemento importante que determina el uso de los recursos silvopastorales”, concluyen los científicos.
En definitiva, y según palabras de Pablo Domínguez publicadas en otro artículo aparecido también en Periferia, en este caso en 2007, el cambio acaecido en las instituciones religiosas tradicionales de los santos del Atlas es causa y efecto de la manera en que son gestionados estos pastos, y dicho sistema simbólico es parte relevante de la economía y ecología locales.