Tendencias Científicas
Visualización del Proyecto Opte de diversas rutas de Internet. Fuente: Wikimedia Commons.
Un nuevo informe del Centro de Información Mundial de la Industria de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos ha analizado la brecha existente entre la capacidad que posee Estados Unidos de infraestructura inalámbrica y la demanda de los consumidores.
Según los resultados del estudio Point of View: Wireless Point of Disconnect, del que se hace eco la Universidad de California en un comunicado, la utilización de la conexión inalámbrica está creciendo rápidamente y, si continúan las tendencias actuales, la demanda superará a la capacidad, causando una saturación del sistema.
"Actualmente, estamos experimentando una migración masiva de redes cableadas hacia redes inalámbricas, que en el mejor de los casos tienen una capacidad bastante inferior", ha comentado Michael Kleeman, autor del informe y miembro de la Universidad de San Diego.
Una red inalámbrica es mucho más cómoda que una de cable en muchos casos, pero "hay que entender y aceptar las ventajas y desventajas de utilizar unas redes más limitadas pero inalámbricas, además, como ciudadanos tenemos que reducir drásticamente nuestras expectativas sobre la calidad de los servicios inalámbricos en el futuro", afirma Kleeman.
La transmisión inalámbrica de datos es por su propia naturaleza diferente a la de los cables de fibra óptica, lo que afecta a su rendimiento. Entre otras diferencias, a la señal inalámbrica se le asigna una pequeña parte del espectro disponible, y sus señales son susceptibles de sufrir interferencias de numerosas fuentes, incluyendo el clima o los edificios.
Según el informe realizado, incluso con tecnología inalámbrica avanzada, la capacidad disponible para todos los usuarios de la red en una célula dada puede llegar a ser mil veces inferior a la capacidad de la fibra óptica. La demanda inalámbrica también es móvil y difícil de predecir, y cuando exceda la capacidad el resultado será la caída de conexiones y las descargas lentas.
Un informe del año 2009 acerca de la información que consumen los americanos revelaba que en 2008 éstos gastaron 3,6 zettabytes de datos, incluyendo casi cinco horas de televisión de media al día, lo que significa unos 3,5 petabytes por día.
Posibles soluciones
Todo este tráfico supera ampliamente a todo el consumo de datos de la red inalámbrica de datos de 2010. Además de estos datos, el incremento del uso de vídeo a través del móvil también es un punto a tener en cuenta, ya que requiere un gran flujo de información y, por tanto, favorece el crecimiento de la demanda inalámbrica.
Según los resultados del estudio Point of View: Wireless Point of Disconnect, del que se hace eco la Universidad de California en un comunicado, la utilización de la conexión inalámbrica está creciendo rápidamente y, si continúan las tendencias actuales, la demanda superará a la capacidad, causando una saturación del sistema.
"Actualmente, estamos experimentando una migración masiva de redes cableadas hacia redes inalámbricas, que en el mejor de los casos tienen una capacidad bastante inferior", ha comentado Michael Kleeman, autor del informe y miembro de la Universidad de San Diego.
Una red inalámbrica es mucho más cómoda que una de cable en muchos casos, pero "hay que entender y aceptar las ventajas y desventajas de utilizar unas redes más limitadas pero inalámbricas, además, como ciudadanos tenemos que reducir drásticamente nuestras expectativas sobre la calidad de los servicios inalámbricos en el futuro", afirma Kleeman.
La transmisión inalámbrica de datos es por su propia naturaleza diferente a la de los cables de fibra óptica, lo que afecta a su rendimiento. Entre otras diferencias, a la señal inalámbrica se le asigna una pequeña parte del espectro disponible, y sus señales son susceptibles de sufrir interferencias de numerosas fuentes, incluyendo el clima o los edificios.
Según el informe realizado, incluso con tecnología inalámbrica avanzada, la capacidad disponible para todos los usuarios de la red en una célula dada puede llegar a ser mil veces inferior a la capacidad de la fibra óptica. La demanda inalámbrica también es móvil y difícil de predecir, y cuando exceda la capacidad el resultado será la caída de conexiones y las descargas lentas.
Un informe del año 2009 acerca de la información que consumen los americanos revelaba que en 2008 éstos gastaron 3,6 zettabytes de datos, incluyendo casi cinco horas de televisión de media al día, lo que significa unos 3,5 petabytes por día.
Posibles soluciones
Todo este tráfico supera ampliamente a todo el consumo de datos de la red inalámbrica de datos de 2010. Además de estos datos, el incremento del uso de vídeo a través del móvil también es un punto a tener en cuenta, ya que requiere un gran flujo de información y, por tanto, favorece el crecimiento de la demanda inalámbrica.
Una antena de telefonía móvil podría cubrir el suministro de alrededor de 120 usuarios de iPad o iPhone que simultáneamente estuvieran viendo vídeos a través de sus dispositivos. Fuente: Universidad de California en San Diego.
El informe de 2011 "Wireless Point of Disconnect" destaca tres estrategias para hacer frente a este problema, aunque ninguna es perfecta, ya que todas presentan ciertas ventajas y desventajas.
En primer lugar, un factor clave que limita la capacidad de las redes wifi es el espectro: aumentar y optimizar el espectro disponible serían dos medios muy eficaces para incrementar la capacidad de la red, por lo que debería alentarse una combinación de estrategias tanto públicas como privadas para optimizar el uso de dicho espectro. Sin embargo, debemos tener en cuenta que poner en práctica una solución o estrategia pública puede llevar mucho tiempo, incluso más de una década.
En segundo lugar, las compañías telefónicas necesitarán cada vez más recursos para gestionar el tráfico y desarrollar protocolos de clasificación y priorización, posiblemente incluyendo nuevas tarifas de precios basados en mecanismos que analizan el consumo de datos de los clientes para ayudar a manejar las posibles sobrecargas de la red.
Necesidad de mejoras
En tercer lugar, la industria debería realizar más inversiones en infraestructuras, incluyendo más antenas de telefonía y redes de conexión de datos, aunque esta última solución requiere el apoyo tanto de las administraciones públicas como de usuarios particulares.
"Hay mucha controversia acerca de los problemas de oferta y demanda de banda ancha de Internet, pero en poco tiempo estas mismas cuestiones serán mucho más urgentes en el ámbito de las comunicaciones inalámbricas", ha señalado Roger Bohn, director del Centro de Información Mundial de la Industria de la Universidad de California. "Este informe muestra por qué los futuros sistemas inalámbricos requerirán de tantas mejoras, ya sean de un tipo u otro", puntualiza.
El informe, realizado por el Centro de Información Mundial de la Industria, se encuentra dentro de una serie de artículos titulados "Point of View", en los que diferentes expertos en la materia abordan temas de actualidad tecnológica, de negocios y de política.
En primer lugar, un factor clave que limita la capacidad de las redes wifi es el espectro: aumentar y optimizar el espectro disponible serían dos medios muy eficaces para incrementar la capacidad de la red, por lo que debería alentarse una combinación de estrategias tanto públicas como privadas para optimizar el uso de dicho espectro. Sin embargo, debemos tener en cuenta que poner en práctica una solución o estrategia pública puede llevar mucho tiempo, incluso más de una década.
En segundo lugar, las compañías telefónicas necesitarán cada vez más recursos para gestionar el tráfico y desarrollar protocolos de clasificación y priorización, posiblemente incluyendo nuevas tarifas de precios basados en mecanismos que analizan el consumo de datos de los clientes para ayudar a manejar las posibles sobrecargas de la red.
Necesidad de mejoras
En tercer lugar, la industria debería realizar más inversiones en infraestructuras, incluyendo más antenas de telefonía y redes de conexión de datos, aunque esta última solución requiere el apoyo tanto de las administraciones públicas como de usuarios particulares.
"Hay mucha controversia acerca de los problemas de oferta y demanda de banda ancha de Internet, pero en poco tiempo estas mismas cuestiones serán mucho más urgentes en el ámbito de las comunicaciones inalámbricas", ha señalado Roger Bohn, director del Centro de Información Mundial de la Industria de la Universidad de California. "Este informe muestra por qué los futuros sistemas inalámbricos requerirán de tantas mejoras, ya sean de un tipo u otro", puntualiza.
El informe, realizado por el Centro de Información Mundial de la Industria, se encuentra dentro de una serie de artículos titulados "Point of View", en los que diferentes expertos en la materia abordan temas de actualidad tecnológica, de negocios y de política.
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