La capacitación laboral no debe sufrir recortes en época de crisis

Muchas veces se ha escuchado que la educación es la base del desarrollo del ser humano. Sin embargo, en tiempos tan austeros como los que atraviesa la economía mundial en la actualidad, mantener los niveles de adiestramiento en el personal se convierte en un verdadero calvario para cualquier empresario.

Garry Marsh, director de simulaciones de negocios de THM con extensa experiencia en corporaciones como Microsoft, British Telecom o American Express, entre otras, sostiene que hay varias razones esenciales por las que la formación es la única cosa que no debe estar sujeta a importantes recortes.

Según señala el experto en su más reciente artículo, aparecido en TrainingZone, los empresarios están menos dispuestos hoy en día a invertir en formación para sus empleados.

Dada la situación económica mundial, muchos directivos de negocios están siendo más cautelosos con los presupuestos destinados a subvenciones para desarrollo profesional del personal. Ante este panorama conocido por todos, parece claro que la formación es valiosa, muy especialmente en tiempos difíciles. Pero ¿cómo hacer caer en la cuenta a los jefes el valor que supone esta herramienta?

Con la situación actual, puede ser difícil para las empresas saber en qué invertir y en que recortar con el fin de hacer ahorros, sin sacrificar o dejar que la reputación de la empresa sufra. Según Marsh, “algunas de las compañías más exitosas de todo el mundo continúan destinando presupuestos para gastar en formación, a pesar de la difícil coyuntura económica”.

Razones para mantener la capacitación laboral

A continuación, el experto presenta seis razones para que las empresas con éxito sigan invirtiendo en la formación constante de sus empleados:

Mantener alta la satisfacción del empleado
La satisfacción del empleado se relaciona directamente con la satisfacción del cliente, y por lo tanto se traduce en ventas.

Cuando los pagos de bonos y los aumentos salariales no están en el presupuesto, entonces la formación se convierte en una inversión personal que la empresa puede hacer con cada empleado para garantizar el éxito futuro.

Entrenar a los directivos
Muchos de ellos no han tenido que gestionar empresas en tiempos difíciles antes. La inversión en formación se basa en la gestión del desarrollo de las habilidades que necesitan los gerentes para gestionar su personal en tiempos difíciles y ayuda a reducir la pérdida de los mejores talentos de la organización.

Centrarse en la experiencia del cliente
Retener a los clientes leales es mucho más barato que la búsqueda de otros nuevos y la mayoría de la experiencia que sus clientes tienen es impulsada por sus empleados. Con lo cual, el adiestramiento del personal siempre beneficiará a la empresa.

Gastar menos y hacer más
Cuando los presupuestos de formación se están reduciendo los mejores proveedores pueden ser los más pequeños, las empresas innovadoras con grandes ideas y gastos generales bajos. Ellos entienden la necesidad de mantener los presupuestos ajustados, entregan un gran valor, y ayudan a construir para el futuro.

Estar preparado para la recuperación
Mientras que las noticias económicas pueden ser negativas, más pronto que tarde habrá un fin de las mismas y las personas más exitosas junto a sus empresas estarán listas para tomar ventaja de la recuperación tan pronto como llegue.

Cuidar de sí mismo
Por último, la elección de un compañero de entrenamiento, según el experto, puede ayudar a surgir nuevas ideas, encontrar maneras de reducir los costos, y lograr así que el retorno de la inversión sea cada vez mayor, y conseguir una mejora sostenible del negocio.

Como jefe o como empleado, la próxima vez que sobre la mesa se debata el desarrollo del personal la recomendación es plantear algunos de estos puntos. Si desea que su empresa logre estar en forma para la recuperación o para mejorar los niveles de satisfacción de los empleados en tiempos difíciles, no está de más tomar en cuenta estas recomendaciones, es casi seguro que se lo agradecerán a largo plazo.