El Informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en España, e-España 2007, que edita la Fundación Orange, revela que, a pesar de que el apoyo por parte del sector público ha aumentado, España avanza en la Sociedad de la Información de forma lenta y pierde posiciones relativas con respecto al crecimiento de los países de nuestro entorno, informa la citada Fundación en un comunicado.
Según los resultados del Índice IeE07, España se encuentra en la vigésima posición del ranking europeo, recorta distancias frente a Alemania o Reino Unido, si bien se aleja de los países líderes, Finlandia e Islandia, y se ve superado por países como Eslovaquia, Lituania, Letonia o la República Checa. Este Índice mide el Entorno, el Acceso y el Uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) por parte de la población, indicadores en los que España ofrece resultados heterogéneos.
La posición de España (puesto 22) con respecto al Entorno de las TIC (indicador que engloba, entre otros parámetros, el % del PIB destinado a las TIC o el número de patentes TIC por millón de habitantes) muestra una debilidad relativa del sector TIC en nuestro país, a pesar de la fortaleza y madurez del mercado de telecomunicaciones móviles.
Mejoría en el acceso a las TIC
En contraposición, y a pesar de mantenerse claras desigualdades entre distintos colectivos y estratos de población, el Acceso a las TIC muestra una mejoría con respecto al pasado Informe (puesto 16) y coloca a España entre los países líderes en acceso a banda ancha en relación al número de internautas y con destacada disponibilidad de servicios de Administración electrónica para las empresas.
Por último, el Uso de las TIC refleja un elevado retraso (puesto 25), con niveles de comercio electrónico, seguridad en las transacciones y la navegación, uso de servicios públicos electrónicos y de servicios de eSalud y formación de trabajadores muy bajos con respecto a los países de nuestro entorno, a pesar del crecimiento experimentado este último año. Por otro lado, es destacable el hecho de que los medios de comunicación on-line, la banca electrónica y los servicios relacionados con la Web 2.0 tienen mayor aceptación en España que en el resto de Europa.
Este año se han calculado otros dos índices eEspaña específicos, que miden el grado de desarrollo de la Sociedad de la Información en los individuos y hogares, por un lado, y en el sector empresarial, por otro. Las cifras concluyen que las empresas obtienen un mayor grado de desarrollo, presentan un mayor nivel de acceso a las TIC y de uso de los servicios públicos electrónicos, y tienen una percepción de mayor seguridad que los individuos.
Más financiación pública
El informe señala asimismo que “la situación actual muestra un empeoramiento general de nuestra posición relativa y plantea dudas acerca del cumplimiento de algunos de los objetivos de la Agenda de Lisboa”, como el gasto total en TIC en % del PIB o el porcentaje de hogares con acceso a Internet, lo que demuestra la necesidad de esfuerzos presupuestarios que modifiquen las tendencias actuales.
En este marco, es preciso señalar la planificación de una serie de actuaciones encaminadas a desarrollar la Sociedad de la Información en España y recogidas en el “Plan 2006-2010 para el desarrollo de la Sociedad de la Información y de Convergencia con Europa y entre Comunidades Autónomas y Ciudades Autónomas”, conocido también como Plan Avanza.
En el espacio comprendido entre 2006 y 2010, el Plan Avanza tiene previsto canalizar inversiones públicas por un total de 5.700 millones de euros, más las aportaciones de las Comunidades Autónomas, entidades locales y otras instituciones. A través de este Plan, en 2006, la inversión movilizada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las Comunidades Autónomas y otras entidades alcanzó un global de prácticamente 1.550 millones de euros.
Uno de los objetivos del Plan Avanza es la convergencia de la Sociedad de la Información de las distintas Comunidades Autónomas, pero el proceso de convergencia está obteniendo resultados muy desiguales en España. En los hogares se avanza en el uso de las TIC, pero no así en el acceso, mientras que en las empresas se da el hecho contrario, hay una mejora considerable en el acceso a las TIC, pero no se avanza en el uso de las mismas.
Crecen las diferencias regionales
Ha aumentado la diferencia ente las Comunidades con mayor y menor grado de desarrollo, Madrid y Cantabria, respectivamente, y mientras Asturias, Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y la Comunidad Valenciana están convergiendo y acercándose a las Comunidades más desarrolladas, Navarra, País Vasco, La Rioja, Castilla y León y Cantabria han perdido posiciones en términos TIC. Las cifras parecen demostrar que no existe una correlación clara entre la disponibilidad y el uso de las TIC, poniendo de manifiesto la necesidad de potenciar las políticas de fomento del uso.
Según los datos recopilados en el Informe eEspaña 2007 y en relación con los países de su entorno, España se encuentra entre los países que realizan una menor inversión en el desarrollo de las TIC, siendo mayor en Comunicaciones que en Tecnologías de la Información merced a la continua inversión en redes móviles y en la mejora de la calidad e innovación de éstas, que en 2005 superó la media de los últimos 8 años.
Liderazgo europeo en la Web 2.0
El Informe ofrece también datos muy positivos con respecto a la penetración de la banca on-line en España y el uso de las aplicaciones Web 2.0. Con respecto a la banca electrónica, la española se ha convertido en un referente a nivel mundial, y se observa una tendencia creciente en número de usuarios (más de 5 millones en 2006). Y en relación al uso de las aplicaciones Web 2.0, España ocupa una posición destacada en Europa, siendo claramente líder en el uso de mensajería instantánea, telefonía por Internet, Podcasting y creación de blogs.
En relación a la eAdministración, el Informe muestra cómo el número de usuarios de sus servicios, que ha venido creciendo en los últimos años, ha repuntado en 2006 superando los 8 millones. Según se recoge en el Informe eEspaña 2007, teniendo en cuenta los valores medios totales de servicios a ciudadanos y empresas por Comunidades Autónomas, Asturias es la Comunidad Autónoma con el máximo nivel de desarrollo on-line de los servicios evaluados y mantiene un diferencial de 12 puntos sobre Cataluña, que encabeza el grupo de Comunidades que obtienen un porcentaje superior al 60%, junto con Andalucía, Madrid, Galicia, País Vasco y Murcia.
Además, el Informe analiza la relación entre la demanda y la disponibilidad de estos servicios de eAdministración, concluyendo la existencia de desequilibrios entre ambas, sobre todo en el caso de los servicios a empresas: en Madrid, la Comunidad Valenciana y Galicia existe una alta disponibilidad de servicios electrónicos para empresas, pero una baja demanda. En Navarra, Castilla y León, La Rioja, Murcia, Aragón y Extremadura existe una alta demanda de estos servicios por las empresas, pero la disponibilidad está por debajo de la media. En Cataluña, Asturias y País Vasco hay alta disponibilidad y una elevada demanda, mientras que en Cantabria, Canarias, Baleares y Castilla-La Mancha tanto la disponibilidad como la demanda están por debajo de la media.
La telefonía móvil, motor
En cuanto a la telefonía móvil, sin duda la tecnología que mayor y más rápida aceptación ha tenido en nuestro país, España se consolida en el grupo de los países con un mayor grado de desarrollo de la telefonía móvil en el mundo, con más de una línea móvil por ciudadano, por delante de otros países con mayor renta o grado de avance tecnológico como Alemania, Francia o Estados Unidos.
A pesar del avanzado estado de madurez de la telefonía móvil en España, durante los años 2005 y 2006 este mercado ha experimentado un significativo repunte con respecto a 2004 en términos de usuarios, superando por primera vez la penetración del 100% de la población. En este impresionante crecimiento tiene mucho que ver el empuje de la población inmigrante y los jóvenes, que cada vez demandan un teléfono móvil a una edad más temprana.
2006 se ha caracterizado también por ser un año en el que la competencia por la portabilidad de clientes entre las operadoras ha sido muy intensa, con cifras récord y con la aparición de nuevos competidores en el mercado. Por último, destacan dos tendencias en el sector de la telefonía móvil que se verán consolidadas en un futuro cercano: la tendencia a la convergencia de los servicios de telecomunicaciones y la evolución hacia terminales móviles únicos que aúnen todos los servicios.
Internet, crecimiento insuficiente
En 2006 se superó la barrera de los 1.000 millones de usuarios de Internet en todo el mundo, y en España el número de internautas ha llegado a suponer el 48,3% de la población, siendo usuario habitual un 39% y habiéndose producido un crecimiento anual medio en el número de usuarios de Internet en el periodo 2000-2007 de un 36,6%. Se han alcanzado los 5,5 millones de hogares españoles con acceso a Internet, lo que supone un 41% del total. Además, la penetración de la banda ancha en España es cada vez mayor, llegando a casi 6 millones de líneas, que suponen un crecimiento anual con respecto a 2005 del 43% y una penetración de 13,6 líneas por cada 100 habitantes.
Finalmente, el informe eEspaña señala que en los últimos años la percepción que tienen los españoles sobre Internet ha cambiado. De ser percibido como un canal de comunicación barato y un gran recipiente para información de todo tipo, Internet ha pasado a jugar un papel importante como canal de interacción social, a través de las aplicaciones Web 2.0, o como canal de interacción personal o transacción económica. Además, cuanto más complejas son las actividades realizadas por los internautas, mayor es la utilidad que éstos perciben en ellas.
Contrapunto objetivo
El Director General de la Fundación Orange, Manuel Gimeno García, en su discurso de presentación del informe, ha puesto un contrapunto objetivo: el estudio ofrece un resultado preocupante, ya que con las tendencias de crecimiento actuales no se alcanzarían ocho de los quince objetivos propuestos en la Agenda de Lisboa para el año 2010.
Gimeno García insistió en que las tendencias reflejadas están basadas en los datos de los últimos años, lo que permite albergar la esperanza de que las medidas tomadas y puestas en práctica (de alguna de las cuales sólo se notarán sus efectos en el medio plazo) servirán para quebrar esas tendencias y acercar a España a los objetivos europeos. Un tema a seguir, según comenta el experto Miguel Vergara en su blog.
Según los resultados del Índice IeE07, España se encuentra en la vigésima posición del ranking europeo, recorta distancias frente a Alemania o Reino Unido, si bien se aleja de los países líderes, Finlandia e Islandia, y se ve superado por países como Eslovaquia, Lituania, Letonia o la República Checa. Este Índice mide el Entorno, el Acceso y el Uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) por parte de la población, indicadores en los que España ofrece resultados heterogéneos.
La posición de España (puesto 22) con respecto al Entorno de las TIC (indicador que engloba, entre otros parámetros, el % del PIB destinado a las TIC o el número de patentes TIC por millón de habitantes) muestra una debilidad relativa del sector TIC en nuestro país, a pesar de la fortaleza y madurez del mercado de telecomunicaciones móviles.
Mejoría en el acceso a las TIC
En contraposición, y a pesar de mantenerse claras desigualdades entre distintos colectivos y estratos de población, el Acceso a las TIC muestra una mejoría con respecto al pasado Informe (puesto 16) y coloca a España entre los países líderes en acceso a banda ancha en relación al número de internautas y con destacada disponibilidad de servicios de Administración electrónica para las empresas.
Por último, el Uso de las TIC refleja un elevado retraso (puesto 25), con niveles de comercio electrónico, seguridad en las transacciones y la navegación, uso de servicios públicos electrónicos y de servicios de eSalud y formación de trabajadores muy bajos con respecto a los países de nuestro entorno, a pesar del crecimiento experimentado este último año. Por otro lado, es destacable el hecho de que los medios de comunicación on-line, la banca electrónica y los servicios relacionados con la Web 2.0 tienen mayor aceptación en España que en el resto de Europa.
Este año se han calculado otros dos índices eEspaña específicos, que miden el grado de desarrollo de la Sociedad de la Información en los individuos y hogares, por un lado, y en el sector empresarial, por otro. Las cifras concluyen que las empresas obtienen un mayor grado de desarrollo, presentan un mayor nivel de acceso a las TIC y de uso de los servicios públicos electrónicos, y tienen una percepción de mayor seguridad que los individuos.
Más financiación pública
El informe señala asimismo que “la situación actual muestra un empeoramiento general de nuestra posición relativa y plantea dudas acerca del cumplimiento de algunos de los objetivos de la Agenda de Lisboa”, como el gasto total en TIC en % del PIB o el porcentaje de hogares con acceso a Internet, lo que demuestra la necesidad de esfuerzos presupuestarios que modifiquen las tendencias actuales.
En este marco, es preciso señalar la planificación de una serie de actuaciones encaminadas a desarrollar la Sociedad de la Información en España y recogidas en el “Plan 2006-2010 para el desarrollo de la Sociedad de la Información y de Convergencia con Europa y entre Comunidades Autónomas y Ciudades Autónomas”, conocido también como Plan Avanza.
En el espacio comprendido entre 2006 y 2010, el Plan Avanza tiene previsto canalizar inversiones públicas por un total de 5.700 millones de euros, más las aportaciones de las Comunidades Autónomas, entidades locales y otras instituciones. A través de este Plan, en 2006, la inversión movilizada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las Comunidades Autónomas y otras entidades alcanzó un global de prácticamente 1.550 millones de euros.
Uno de los objetivos del Plan Avanza es la convergencia de la Sociedad de la Información de las distintas Comunidades Autónomas, pero el proceso de convergencia está obteniendo resultados muy desiguales en España. En los hogares se avanza en el uso de las TIC, pero no así en el acceso, mientras que en las empresas se da el hecho contrario, hay una mejora considerable en el acceso a las TIC, pero no se avanza en el uso de las mismas.
Crecen las diferencias regionales
Ha aumentado la diferencia ente las Comunidades con mayor y menor grado de desarrollo, Madrid y Cantabria, respectivamente, y mientras Asturias, Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y la Comunidad Valenciana están convergiendo y acercándose a las Comunidades más desarrolladas, Navarra, País Vasco, La Rioja, Castilla y León y Cantabria han perdido posiciones en términos TIC. Las cifras parecen demostrar que no existe una correlación clara entre la disponibilidad y el uso de las TIC, poniendo de manifiesto la necesidad de potenciar las políticas de fomento del uso.
Según los datos recopilados en el Informe eEspaña 2007 y en relación con los países de su entorno, España se encuentra entre los países que realizan una menor inversión en el desarrollo de las TIC, siendo mayor en Comunicaciones que en Tecnologías de la Información merced a la continua inversión en redes móviles y en la mejora de la calidad e innovación de éstas, que en 2005 superó la media de los últimos 8 años.
Liderazgo europeo en la Web 2.0
El Informe ofrece también datos muy positivos con respecto a la penetración de la banca on-line en España y el uso de las aplicaciones Web 2.0. Con respecto a la banca electrónica, la española se ha convertido en un referente a nivel mundial, y se observa una tendencia creciente en número de usuarios (más de 5 millones en 2006). Y en relación al uso de las aplicaciones Web 2.0, España ocupa una posición destacada en Europa, siendo claramente líder en el uso de mensajería instantánea, telefonía por Internet, Podcasting y creación de blogs.
En relación a la eAdministración, el Informe muestra cómo el número de usuarios de sus servicios, que ha venido creciendo en los últimos años, ha repuntado en 2006 superando los 8 millones. Según se recoge en el Informe eEspaña 2007, teniendo en cuenta los valores medios totales de servicios a ciudadanos y empresas por Comunidades Autónomas, Asturias es la Comunidad Autónoma con el máximo nivel de desarrollo on-line de los servicios evaluados y mantiene un diferencial de 12 puntos sobre Cataluña, que encabeza el grupo de Comunidades que obtienen un porcentaje superior al 60%, junto con Andalucía, Madrid, Galicia, País Vasco y Murcia.
Además, el Informe analiza la relación entre la demanda y la disponibilidad de estos servicios de eAdministración, concluyendo la existencia de desequilibrios entre ambas, sobre todo en el caso de los servicios a empresas: en Madrid, la Comunidad Valenciana y Galicia existe una alta disponibilidad de servicios electrónicos para empresas, pero una baja demanda. En Navarra, Castilla y León, La Rioja, Murcia, Aragón y Extremadura existe una alta demanda de estos servicios por las empresas, pero la disponibilidad está por debajo de la media. En Cataluña, Asturias y País Vasco hay alta disponibilidad y una elevada demanda, mientras que en Cantabria, Canarias, Baleares y Castilla-La Mancha tanto la disponibilidad como la demanda están por debajo de la media.
La telefonía móvil, motor
En cuanto a la telefonía móvil, sin duda la tecnología que mayor y más rápida aceptación ha tenido en nuestro país, España se consolida en el grupo de los países con un mayor grado de desarrollo de la telefonía móvil en el mundo, con más de una línea móvil por ciudadano, por delante de otros países con mayor renta o grado de avance tecnológico como Alemania, Francia o Estados Unidos.
A pesar del avanzado estado de madurez de la telefonía móvil en España, durante los años 2005 y 2006 este mercado ha experimentado un significativo repunte con respecto a 2004 en términos de usuarios, superando por primera vez la penetración del 100% de la población. En este impresionante crecimiento tiene mucho que ver el empuje de la población inmigrante y los jóvenes, que cada vez demandan un teléfono móvil a una edad más temprana.
2006 se ha caracterizado también por ser un año en el que la competencia por la portabilidad de clientes entre las operadoras ha sido muy intensa, con cifras récord y con la aparición de nuevos competidores en el mercado. Por último, destacan dos tendencias en el sector de la telefonía móvil que se verán consolidadas en un futuro cercano: la tendencia a la convergencia de los servicios de telecomunicaciones y la evolución hacia terminales móviles únicos que aúnen todos los servicios.
Internet, crecimiento insuficiente
En 2006 se superó la barrera de los 1.000 millones de usuarios de Internet en todo el mundo, y en España el número de internautas ha llegado a suponer el 48,3% de la población, siendo usuario habitual un 39% y habiéndose producido un crecimiento anual medio en el número de usuarios de Internet en el periodo 2000-2007 de un 36,6%. Se han alcanzado los 5,5 millones de hogares españoles con acceso a Internet, lo que supone un 41% del total. Además, la penetración de la banda ancha en España es cada vez mayor, llegando a casi 6 millones de líneas, que suponen un crecimiento anual con respecto a 2005 del 43% y una penetración de 13,6 líneas por cada 100 habitantes.
Finalmente, el informe eEspaña señala que en los últimos años la percepción que tienen los españoles sobre Internet ha cambiado. De ser percibido como un canal de comunicación barato y un gran recipiente para información de todo tipo, Internet ha pasado a jugar un papel importante como canal de interacción social, a través de las aplicaciones Web 2.0, o como canal de interacción personal o transacción económica. Además, cuanto más complejas son las actividades realizadas por los internautas, mayor es la utilidad que éstos perciben en ellas.
Contrapunto objetivo
El Director General de la Fundación Orange, Manuel Gimeno García, en su discurso de presentación del informe, ha puesto un contrapunto objetivo: el estudio ofrece un resultado preocupante, ya que con las tendencias de crecimiento actuales no se alcanzarían ocho de los quince objetivos propuestos en la Agenda de Lisboa para el año 2010.
Gimeno García insistió en que las tendencias reflejadas están basadas en los datos de los últimos años, lo que permite albergar la esperanza de que las medidas tomadas y puestas en práctica (de alguna de las cuales sólo se notarán sus efectos en el medio plazo) servirán para quebrar esas tendencias y acercar a España a los objetivos europeos. Un tema a seguir, según comenta el experto Miguel Vergara en su blog.