Mapa parcial de Internet. Fuente: Wikimedia Commons.
Un Internet respetuoso con la intimidad es posible en el futuro de acuerdo con un profesor de la Universidad de East Anglia (UEA), en el Reino Unido.
En una conferencia celebrada el viernes pasado, Paul Bernal pintó una imagen de lo que puede ser un Internet respetuoso con la intimidad en la práctica y presentó una serie de derechos a la privacidad en Internet, derechos que son a la vez teóricos y alcanzables en la práctica, así como la forma en que la aplicación de esos derechos puede repercutir en la Red.
De su charla se desprenden ideas como el «derecho a ser olvidado" y un sistema Do Not Track que fija el seguimiento por parte de las páginas web de los individuos que las visitan desactivado por defecto. Ambos conceptos han sido atacados como impracticables y porque se considera probable que "destruyan" Internet: el primero por socavar la libertad de expresión, el segundo porque hace insostenible el modelo económico que apoya la libertad de la Red.
Bernal es profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de East Anglia, y sus áreas de investigación incluyen la privacidad y la protección de datos en Internet, las redes sociales y la identidad online.
"Parece que siempre que se proponen medidas para preservar la privacidad de los individuos frente a tecnologías o actividades intrusivas o de vigilancia son recibidas con las mismas dos respuestas rápidas", dijo. "Los organismos de la industria, y los partidarios y defensores de las ideologías del laissez-fair (dejar hacer) exclaman que los valores fundamentales de Internet se verán afectados, y que Internet será destruido, mientras que otros, que se proclaman a sí mismos como pragmáticos, afirman que es demasiado tarde para hacer nada en la práctica, o que la idea es simplemente inabordable".
"El resultado de este tipo de argumento es que, en última instancia, un Internet "amigo de la intimidad" es imposible, pero estoy sugiriendo que eso no es necesariamente cierto".
En una conferencia celebrada el viernes pasado, Paul Bernal pintó una imagen de lo que puede ser un Internet respetuoso con la intimidad en la práctica y presentó una serie de derechos a la privacidad en Internet, derechos que son a la vez teóricos y alcanzables en la práctica, así como la forma en que la aplicación de esos derechos puede repercutir en la Red.
De su charla se desprenden ideas como el «derecho a ser olvidado" y un sistema Do Not Track que fija el seguimiento por parte de las páginas web de los individuos que las visitan desactivado por defecto. Ambos conceptos han sido atacados como impracticables y porque se considera probable que "destruyan" Internet: el primero por socavar la libertad de expresión, el segundo porque hace insostenible el modelo económico que apoya la libertad de la Red.
Bernal es profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de East Anglia, y sus áreas de investigación incluyen la privacidad y la protección de datos en Internet, las redes sociales y la identidad online.
"Parece que siempre que se proponen medidas para preservar la privacidad de los individuos frente a tecnologías o actividades intrusivas o de vigilancia son recibidas con las mismas dos respuestas rápidas", dijo. "Los organismos de la industria, y los partidarios y defensores de las ideologías del laissez-fair (dejar hacer) exclaman que los valores fundamentales de Internet se verán afectados, y que Internet será destruido, mientras que otros, que se proclaman a sí mismos como pragmáticos, afirman que es demasiado tarde para hacer nada en la práctica, o que la idea es simplemente inabordable".
"El resultado de este tipo de argumento es que, en última instancia, un Internet "amigo de la intimidad" es imposible, pero estoy sugiriendo que eso no es necesariamente cierto".
Los derechos que Bernal formula son:
-Derecho a vagar por Internet con privacidad
-Derecho a controlar a quienes nos controlan
-Derecho a eliminar datos personales
-El derecho a la identidad, que comprende los derechos de crear, afirmar y proteger dicha identidad
-Derecho al anonimato y a tener pseudónimos.
-Derecho a vagar por Internet con privacidad
-Derecho a controlar a quienes nos controlan
-Derecho a eliminar datos personales
-El derecho a la identidad, que comprende los derechos de crear, afirmar y proteger dicha identidad
-Derecho al anonimato y a tener pseudónimos.
Bernal expuso cómo las empresas pueden funcionar dentro de un Internet respetuoso con la intimidad y propuso una serie de posibles nuevos modelos de negocio, incluyendo un listado reciente de mecanismos de búsqueda y navegación, plataformas de redes sociales y actividades minoristas online que están integrando las normas de privacidad y valores.
Según explica en su blog, el experto cree que el futuro de la privacidad en Internet "está en el punto medio de la balanza", pero hace unos años habría dicho que la balanza se inclina enormemente en una dirección -en contra de la intimidad- y ahora no está tan seguro.
Bernal señala una serie de "victorias" de la privacidad en los últimos años: desde la derrota del más intrusivo de los anunciantes, Phorm, hasta las derrotas de SOPA, PIPA y ACTA.
"Es más, incluso las empresas parecen estar recibiendo sus fallos en privacidad: La postura audaz de Microsoft de que la opción "Do Not Track" esté "activada" de forma predeterminada en Internet Explorer, o la decisión de Mozilla de bloquear las cookies de terceros de forma predeterminada en la última versión de Firefox, son dos señales más".
"Puede que no funcionen por ahora -de hecho, la decisión de Microsoft puede ser contraproducente en el corto plazo, ya que los anunciantes optan simplemente por ignorar la configuración Do Not Track- pero siguen siendo significativas", señala Bernal.
Bernal también enuncia varios pequeños portales "amigables" con la intimidad, como los portales de búsqueda duckduckgo.com y startpage, que son sencillos, funcionales y atractivos -y en sus formatos básicos, libres.
Al mismo tiempo, matiza, hay "pesadillas" para la privacidad tales como el nuevo Home de Facebook o la tecnología Google Glass.
"Es importante añadir que este entorno respetuoso con la intimidad no exime a los gobiernos de sus responsabilidades regulatorias", añadió Bernal. "Mi objetivo es arrojar algo de luz sobre los desafíos de los gobiernos y su papel en el diseño de mecanismos legales que no sólo superen las deficiencias en el marco de privacidad actual, sino que también allanen el camino para la creación de mecanismos que incentiven a la industria a considerar los valores de respeto a la privacidad como un objetivo legítimo de las empresas.
"Hay algunos indicios que sugieren que la gente podría estar empezando tanto a querer un futuro respetuoso con la intimidad como a estar dispuesta a tomar decisiones personales para ayudar a traerla." En ese sentido, enumeró diversas encuestas que demuestran la concienciación de la sociedad.
Bernal concluyó con una evaluación de cómo podría tener lugar y también anticipó algunos obstáculos serios y significativos a la creación de una Internet "amiga de la privacidad", en particular los intereses creados de la industria y los gobiernos.
Según explica en su blog, el experto cree que el futuro de la privacidad en Internet "está en el punto medio de la balanza", pero hace unos años habría dicho que la balanza se inclina enormemente en una dirección -en contra de la intimidad- y ahora no está tan seguro.
Bernal señala una serie de "victorias" de la privacidad en los últimos años: desde la derrota del más intrusivo de los anunciantes, Phorm, hasta las derrotas de SOPA, PIPA y ACTA.
"Es más, incluso las empresas parecen estar recibiendo sus fallos en privacidad: La postura audaz de Microsoft de que la opción "Do Not Track" esté "activada" de forma predeterminada en Internet Explorer, o la decisión de Mozilla de bloquear las cookies de terceros de forma predeterminada en la última versión de Firefox, son dos señales más".
"Puede que no funcionen por ahora -de hecho, la decisión de Microsoft puede ser contraproducente en el corto plazo, ya que los anunciantes optan simplemente por ignorar la configuración Do Not Track- pero siguen siendo significativas", señala Bernal.
Bernal también enuncia varios pequeños portales "amigables" con la intimidad, como los portales de búsqueda duckduckgo.com y startpage, que son sencillos, funcionales y atractivos -y en sus formatos básicos, libres.
Al mismo tiempo, matiza, hay "pesadillas" para la privacidad tales como el nuevo Home de Facebook o la tecnología Google Glass.
"Es importante añadir que este entorno respetuoso con la intimidad no exime a los gobiernos de sus responsabilidades regulatorias", añadió Bernal. "Mi objetivo es arrojar algo de luz sobre los desafíos de los gobiernos y su papel en el diseño de mecanismos legales que no sólo superen las deficiencias en el marco de privacidad actual, sino que también allanen el camino para la creación de mecanismos que incentiven a la industria a considerar los valores de respeto a la privacidad como un objetivo legítimo de las empresas.
"Hay algunos indicios que sugieren que la gente podría estar empezando tanto a querer un futuro respetuoso con la intimidad como a estar dispuesta a tomar decisiones personales para ayudar a traerla." En ese sentido, enumeró diversas encuestas que demuestran la concienciación de la sociedad.
Bernal concluyó con una evaluación de cómo podría tener lugar y también anticipó algunos obstáculos serios y significativos a la creación de una Internet "amiga de la privacidad", en particular los intereses creados de la industria y los gobiernos.