Las tecnologías cuánticas se están desplegando no sólo para la seguridad de las telecomunicaciones, sino también para el sector aeronáutico, la Inteligencia Artificial o la banca, y promete productos nunca vistos que llegarán al mercado en dos años.
Ingenieros coreanos han desarrollado el primer guante que permite agarrar con la mano objetos virtuales, sentir sus formas e interactuar con ellos. Engaña al cerebro con burbujas de silicona.
Científicos australianos han creado un chip que usa la biotecnología y la optogenética para crear y almacenar recuerdos de la misma forma que lo hace el cerebro. También puede realizar operaciones lógicas y es compatible con la electrónica actual.
Investigadores del MIT han descendido al nanoespacio para extraer los ritmos de las proteínas, convertirlos en música y luego usarlos para obtener proteínas inéditas en la naturaleza.
Los neurólogos han detectado consciencia oculta en 1 de cada 7 pacientes con lesiones cerebrales a través de la EEG y el Aprendizaje Automático. La técnica descubre qué pacientes tienen más probabilidades de recuperarse.
Una nueva tecnología permite “ver” en tiempo real el dolor humano tal como lo registra el cerebro. Ayudará a los médicos a conocer el estado de pacientes que no pueden comunicar lo que les pasa, bien por anestesia o por problemas emocionales.
Investigadores norteamericanos han desarrollado un brazo robótico que puede ser controlado por el pensamiento sin necesidad de implante cerebral alguno, con una eficacia equivalente a la conseguida mediante una interfaz invasiva.
Una aplicación desarrollada en la Universidad de California digitaliza la forma de hacer meditación y ahorra meses de entrenamiento para mejorar la memoria y la atención en jóvenes adultos.
El Pentágono se propone desarrollar tecnologías capaces de leer la mente de los soldados para que puedan dirigir centros de control, detectar intrusiones en una red segura y controlar drones, solo con el pensamiento.