La rehabilitación médica de los pacientes con hemiplejía –parálisis de la mitad del cuerpo por lesiones o enfermedades en los centros motores del cerebro- podría haber encontrado en el sensor de movimiento de Microsoft Kinect una alternativa de bajo coste y fácil acceso, al alcance de todos los pacientes.
Kinect permite a los usuarios controlar e interactuar con una videoconsola sin necesidad de tener contacto físico con un controlador de videojuegos tradicional, mediante una interfaz natural de usuario que reconoce gestos, comandos de voz, y objetos e imágenes.
La rehabilitación médica de la hemiplejía usando este sistema ha sido la intención inicial del estudio que ha centrado el trabajo de final de Máster de Miguel Ángel Tejero de Pablos, estudiante de Ingeniería Informática en la Universidad de Valladolid, y del profesor que le dirigía, Miguel Ángel Laguna, ganador del segundo premio en el concurso Desafío Universidad-Empresa 2014 por este proyecto.
La búsqueda respondía a una necesidad planteada por la empresa burgalesa ORHU Terapia Ocupacional, y ha sido desarrollada por el Grupo de Investigación en Reutilización y Orientación a Objeto de la Universidad de Valladolid, en contacto directo con los fisioterapeutas que luego aprovecharían los dispositivos.
Un prototipo con grandes expectativas
Los primeros pasos del proyecto han sido comedidos. La reutilización del software del sensor Kinect en su segunda versión se ha centrado en crear un prototipo inicial que trabaja con cuatro ejercicios para las extremidades superiores: uno de rehabilitación del codo, y otros tres de rehabilitación del hombro.
La idea es que los pacientes dispongan de un sistema de bajo coste con que puedan realizar los ejercicios a distancia, complementándolos con aquellos realizados en los centros bajo la supervisión de especialistas. La posibilidad de conectar este software con Windows Store permitirá desarrollar aplicaciones donde se puedan almacenar datos personales y médicos de los pacientes, así como su progreso en los ejercicios, a los que puedan acceder los fisioterapeutas.
El prototipo inicial demuestra resultados prometedores para los investigadores, que ahora se centrarán en, básicamente, afinar sus funciones: mejorar el diseño y la interfaz, ampliar y variar los posibles ejercicios, y automatizar por completo el control del dispositivo. En definitiva, depurar la aplicación para que pueda tener un desarrollo profesional.
Kinect permite a los usuarios controlar e interactuar con una videoconsola sin necesidad de tener contacto físico con un controlador de videojuegos tradicional, mediante una interfaz natural de usuario que reconoce gestos, comandos de voz, y objetos e imágenes.
La rehabilitación médica de la hemiplejía usando este sistema ha sido la intención inicial del estudio que ha centrado el trabajo de final de Máster de Miguel Ángel Tejero de Pablos, estudiante de Ingeniería Informática en la Universidad de Valladolid, y del profesor que le dirigía, Miguel Ángel Laguna, ganador del segundo premio en el concurso Desafío Universidad-Empresa 2014 por este proyecto.
La búsqueda respondía a una necesidad planteada por la empresa burgalesa ORHU Terapia Ocupacional, y ha sido desarrollada por el Grupo de Investigación en Reutilización y Orientación a Objeto de la Universidad de Valladolid, en contacto directo con los fisioterapeutas que luego aprovecharían los dispositivos.
Un prototipo con grandes expectativas
Los primeros pasos del proyecto han sido comedidos. La reutilización del software del sensor Kinect en su segunda versión se ha centrado en crear un prototipo inicial que trabaja con cuatro ejercicios para las extremidades superiores: uno de rehabilitación del codo, y otros tres de rehabilitación del hombro.
La idea es que los pacientes dispongan de un sistema de bajo coste con que puedan realizar los ejercicios a distancia, complementándolos con aquellos realizados en los centros bajo la supervisión de especialistas. La posibilidad de conectar este software con Windows Store permitirá desarrollar aplicaciones donde se puedan almacenar datos personales y médicos de los pacientes, así como su progreso en los ejercicios, a los que puedan acceder los fisioterapeutas.
El prototipo inicial demuestra resultados prometedores para los investigadores, que ahora se centrarán en, básicamente, afinar sus funciones: mejorar el diseño y la interfaz, ampliar y variar los posibles ejercicios, y automatizar por completo el control del dispositivo. En definitiva, depurar la aplicación para que pueda tener un desarrollo profesional.
El alumno Miguel Ángel Tejero de Pablos junto al profesor del Departamento de Informática de la Uva, Miguel Ángel Laguna. Foto: Universidad de Valladolid.
Otras aplicaciones de Kinect
El apoyo en el concurso Desafío Universidad-Empresa de Castilla y León a este proyecto no resulta extraño, teniendo en cuenta el historial de aplicaciones médicas que han venido surgiendo para Kinect, y los buenos resultados que han dado siempre.
Es el caso, por ejemplo, de TedCas, una iniciativa española que permite a los cirujanos acceder a historiales de pacientes o radiografías, así como grabar operaciones, con un simple gesto en el quirófano. También son muy destacables las aplicaciones para los pacientes más jóvenes, monitorizando y diagnosticando a niños con problemas de Trastorno por Déficit de Atención o Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
El campo más destacado es, con todo, precisamente el de la rehabilitación. El sensor de Microsoft tiene ya diversas aplicaciones para pacientes con esclerosis múltiple, con daño cerebral adquirido, con Alzheimer… El proyecto de la UVa se convierte así en una nueva, pero no única, esperanza en el campo de las aplicaciones de nuevas tecnologías al tratamiento médico.
El apoyo en el concurso Desafío Universidad-Empresa de Castilla y León a este proyecto no resulta extraño, teniendo en cuenta el historial de aplicaciones médicas que han venido surgiendo para Kinect, y los buenos resultados que han dado siempre.
Es el caso, por ejemplo, de TedCas, una iniciativa española que permite a los cirujanos acceder a historiales de pacientes o radiografías, así como grabar operaciones, con un simple gesto en el quirófano. También son muy destacables las aplicaciones para los pacientes más jóvenes, monitorizando y diagnosticando a niños con problemas de Trastorno por Déficit de Atención o Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
El campo más destacado es, con todo, precisamente el de la rehabilitación. El sensor de Microsoft tiene ya diversas aplicaciones para pacientes con esclerosis múltiple, con daño cerebral adquirido, con Alzheimer… El proyecto de la UVa se convierte así en una nueva, pero no única, esperanza en el campo de las aplicaciones de nuevas tecnologías al tratamiento médico.