Una nueva tecnología sin cables está a punto de conseguir que la telefonía móvil se imponga definitivamente sobre la telefonía tradicional, señala la revista SFGate.com. Considera que debido a la instalación de redes Wi-Fi en los hogares, los usuarios de teléfonos móviles pronto podrán prescindir de la línea fija tradicional.
Los móviles mixtos o duales, que permiten pasar automáticamente y sin interrupciones de una conexión celular a una conexión sin hilos o Wi-Fi, comenzaron a implantarse tímidamente en Europa, pero los operadores norteamericanos se mostraron recelosos.
Tal como explicó Wired el año pasado, el móvil dual no agrada a los operadores norteamericanos: aunque técnicamente la integración de un chip radio Wi-Fi en un móvil no cuesta gran cosa, ninguna de las grandes compañías de telecomunicaciones quería desplegar esta tecnología en sus redes.
Sin embargo, esta situación ha cambiado: T-Mobile, la cuarta compañía de móviles más importante de Estados Unidos, con 23 millones de abonados, está probando ya un móvil dual que permitirá a sus usuarios hacer llamadas tanto desde una red de móviles como desde una red Wi-Fi. La prueba terminará a finales de este año, informa Digital Trends.
Ejecutivos de otra empresa de telefonía norteamericana Cingular Wireless, una joint venture de AT&T (T) y BellSouth (BLS), están considerando asimismo ofertar teléfonos similares para el próximo año, mientras que Sprint intentará dar un servicio similar en colaboración con proveedores de cable como Comcast. Otras empresas comienzan a poner en marcha programas piloto de prueba de esta tecnología dual, con la que los usuarios canalizarán todas las llamadas a través de sus móviles y del Internet sin cables.
El poder de Wi-Fi
De progresar esta estrategia, la tecnología móvil-dual, capaz de operar tanto en redes móviles como inalámbricas, permitirá a los usuarios abandonar los teléfonos fijos, ya que esta modalidad alcanzará tarifas más baratas y con cobertura asegurada dentro de las casas. La falta de cobertura ha sido una de las razones por las que mucha gente mantiene la línea fija en sus hogares. La creciente implantación de las redes Wi-Fi en hogares y oficinas ha terminado con el problema.
El sistema funciona de la siguiente manera: un cliente compra un móvil dual y contrata una red Wi-Fi especial que contenga una conexión doméstica de banda ancha, como la ADSL. Este sistema equipa al móvil para reconocer la red Wi-Fi casera cuando marca el número de otras redes Wi-Fi a las que tenga acceso, como una oficina o un punto Wi-Fi gratuito.
Cuando el teléfono está en línea mediante la red Wi-Fi, puede canalizar cualquier llamada de móvil a través de dicha red y dentro de Internet, donde es reenviado a la red móvil del interlocutor. En esencia, la red Wi-Fi sirve como una mini torre de telefonía móvil, sustituyendo la red móvil actual.
Si la transferencia de voz es limpia, el que llama no notará la diferencia durante la conexión entre redes, y sus minutos de consumo de móvil no se contabilizarán mientras use la red Wi-Fi. Toda la operación puede ser controlada por un operador de telefonía móvil o conjuntamente con un proveedor de servicios de Internet. Eventualmente, el servicio podría expandirse y aprovechar los puntos gratuitos de Wi-Fi o las instalaciones sin cable de toda una ciudad.
Precios europeos
Aún no se han anunciado posibles precios en Estados Unidos, pero los operadores norteamericanos podrían seguir el ejemplo de los operadores en Europa. Diferentes operadores europeos, incluidos Deutsche Telekom o TeliaSonera, han lanzado ya nuevos servicios móvil dual dirigidos a particulares.
Estos operadores están cobrando las llamadas de voz por Wi-Fi un 20% más barato que el coste de las llamadas de los móviles celulares. También ofrecen tarifa plana de llamadas Wi-Fi ilimitadas por unos 10 dólares al mes. Un operador móvil podría asimismo ofrecer un servicio gratis, utilizándolo para diferenciarse en el mercado del resto de las compañías. Se calcula que este servicio podría ahorrar a cada cliente entre 300 y 400 dólares anuales en gasto telefónico.
Para adentrarse en esta nueva modalidad móvil, los consumidores necesitarán pagar un nuevo teléfono aprovisionado de Wi-Fi, que cuesta lo mismo o poco más que un móvil convencional. Asimismo, deberán comprarse un enrutador (dispositivo de interconexión de redes) Wi-Fi, que podría venderse entre 40 dólares y 80 dólares.
La ABI Research ha calculado que en 2011 se venderán más de 330 millones de móviles modo-dual en todo el mundo, según un comunicado que explica los resultados de un estudio realizado por este centro de investigación, fundado en 1990 para investigar el mercado de la telefonía móvil e industrias asociadas.
Esta estimación, y la evolución de los grandes operadores, primero europeos y ahora norteamericanos, hacia la adopción del móvil dual, es la lógica consecuencia de una realidad: los servicios telefónicos que ofrecen Internet (como el Skype) con precios reducidos, obligan a los líderes de la industria a ofrecer la opción de móvil dual y a promocionar una telefonía a través de Internet.
Asimismo, el uso telefónico de la conexión Wi-Fi permitirá a los operadores ofrecer más servicios a los usuarios directamente en sus móviles, como descargarse a través de ellos archivos pesados o recibir aplicaciones que aún no tienen instaladas en sus teléfonos.
Todo son ventajas para la implantación del móvil dual y los operadores del sector, sumidos en profundas y casi cotidianas transformaciones, deberán afrontar esta nueva realidad tecnológica que, a pesar de su impacto empresarial, sólo aportará beneficios a los usuarios y, por ende, a la industria asociada.
Los móviles mixtos o duales, que permiten pasar automáticamente y sin interrupciones de una conexión celular a una conexión sin hilos o Wi-Fi, comenzaron a implantarse tímidamente en Europa, pero los operadores norteamericanos se mostraron recelosos.
Tal como explicó Wired el año pasado, el móvil dual no agrada a los operadores norteamericanos: aunque técnicamente la integración de un chip radio Wi-Fi en un móvil no cuesta gran cosa, ninguna de las grandes compañías de telecomunicaciones quería desplegar esta tecnología en sus redes.
Sin embargo, esta situación ha cambiado: T-Mobile, la cuarta compañía de móviles más importante de Estados Unidos, con 23 millones de abonados, está probando ya un móvil dual que permitirá a sus usuarios hacer llamadas tanto desde una red de móviles como desde una red Wi-Fi. La prueba terminará a finales de este año, informa Digital Trends.
Ejecutivos de otra empresa de telefonía norteamericana Cingular Wireless, una joint venture de AT&T (T) y BellSouth (BLS), están considerando asimismo ofertar teléfonos similares para el próximo año, mientras que Sprint intentará dar un servicio similar en colaboración con proveedores de cable como Comcast. Otras empresas comienzan a poner en marcha programas piloto de prueba de esta tecnología dual, con la que los usuarios canalizarán todas las llamadas a través de sus móviles y del Internet sin cables.
El poder de Wi-Fi
De progresar esta estrategia, la tecnología móvil-dual, capaz de operar tanto en redes móviles como inalámbricas, permitirá a los usuarios abandonar los teléfonos fijos, ya que esta modalidad alcanzará tarifas más baratas y con cobertura asegurada dentro de las casas. La falta de cobertura ha sido una de las razones por las que mucha gente mantiene la línea fija en sus hogares. La creciente implantación de las redes Wi-Fi en hogares y oficinas ha terminado con el problema.
El sistema funciona de la siguiente manera: un cliente compra un móvil dual y contrata una red Wi-Fi especial que contenga una conexión doméstica de banda ancha, como la ADSL. Este sistema equipa al móvil para reconocer la red Wi-Fi casera cuando marca el número de otras redes Wi-Fi a las que tenga acceso, como una oficina o un punto Wi-Fi gratuito.
Cuando el teléfono está en línea mediante la red Wi-Fi, puede canalizar cualquier llamada de móvil a través de dicha red y dentro de Internet, donde es reenviado a la red móvil del interlocutor. En esencia, la red Wi-Fi sirve como una mini torre de telefonía móvil, sustituyendo la red móvil actual.
Si la transferencia de voz es limpia, el que llama no notará la diferencia durante la conexión entre redes, y sus minutos de consumo de móvil no se contabilizarán mientras use la red Wi-Fi. Toda la operación puede ser controlada por un operador de telefonía móvil o conjuntamente con un proveedor de servicios de Internet. Eventualmente, el servicio podría expandirse y aprovechar los puntos gratuitos de Wi-Fi o las instalaciones sin cable de toda una ciudad.
Precios europeos
Aún no se han anunciado posibles precios en Estados Unidos, pero los operadores norteamericanos podrían seguir el ejemplo de los operadores en Europa. Diferentes operadores europeos, incluidos Deutsche Telekom o TeliaSonera, han lanzado ya nuevos servicios móvil dual dirigidos a particulares.
Estos operadores están cobrando las llamadas de voz por Wi-Fi un 20% más barato que el coste de las llamadas de los móviles celulares. También ofrecen tarifa plana de llamadas Wi-Fi ilimitadas por unos 10 dólares al mes. Un operador móvil podría asimismo ofrecer un servicio gratis, utilizándolo para diferenciarse en el mercado del resto de las compañías. Se calcula que este servicio podría ahorrar a cada cliente entre 300 y 400 dólares anuales en gasto telefónico.
Para adentrarse en esta nueva modalidad móvil, los consumidores necesitarán pagar un nuevo teléfono aprovisionado de Wi-Fi, que cuesta lo mismo o poco más que un móvil convencional. Asimismo, deberán comprarse un enrutador (dispositivo de interconexión de redes) Wi-Fi, que podría venderse entre 40 dólares y 80 dólares.
La ABI Research ha calculado que en 2011 se venderán más de 330 millones de móviles modo-dual en todo el mundo, según un comunicado que explica los resultados de un estudio realizado por este centro de investigación, fundado en 1990 para investigar el mercado de la telefonía móvil e industrias asociadas.
Esta estimación, y la evolución de los grandes operadores, primero europeos y ahora norteamericanos, hacia la adopción del móvil dual, es la lógica consecuencia de una realidad: los servicios telefónicos que ofrecen Internet (como el Skype) con precios reducidos, obligan a los líderes de la industria a ofrecer la opción de móvil dual y a promocionar una telefonía a través de Internet.
Asimismo, el uso telefónico de la conexión Wi-Fi permitirá a los operadores ofrecer más servicios a los usuarios directamente en sus móviles, como descargarse a través de ellos archivos pesados o recibir aplicaciones que aún no tienen instaladas en sus teléfonos.
Todo son ventajas para la implantación del móvil dual y los operadores del sector, sumidos en profundas y casi cotidianas transformaciones, deberán afrontar esta nueva realidad tecnológica que, a pesar de su impacto empresarial, sólo aportará beneficios a los usuarios y, por ende, a la industria asociada.