El cometa ISON (arriba a la izquierda) la madrugada del 24 de noviembre, visto desde el Observatorio del Teide. Imagen: Daniel López. Fuente: IAC.
El cometa ISON tuvo un estallido de actividad el pasado 13 de noviembre y su brillo creció un factor 15 en tres días. Actualmente está en magnitud 4 y ya es un objeto visible a simple vista justo al amanecer en dirección sureste. Se encuentra muy cerca del planeta Mercurio, también visible antes de la salida del Sol.
Desde los cielos de Canarias, el cometa C/2012 S1 (ISON) se observa sin interferencias atmosféricas. El cuerpo celeste se exhibe, estos días, mostrando toda su actividad, informa el Instituto de Astrofísica de Canarias.
La ventana de observación será cada vez más corta debido a que el cometa se está acercando rápidamente al Sol. El día clave será este jueves 28 de noviembre a las 18:25 UT (Tiempo Universal, 20:15 en España), en que ISON alcanzará su perihelio (máximo acercamiento al Sol). Pasará a tan solo 0,012 unidades astronómicas (1.800.000 km, cuando el diámetro de nuestra estrella es de 1.300.000 km) del centro solar y a una velocidad de 1,4 millones de kilómetros por hora.
La acción de la gravedad solar, las altas temperaturas a las que se verá sometido, y la intensa radiación del Astro Rey pueden desintegrarlo. Para entonces sabremos si ISON habrá llegado al final de su vida... Hasta entonces, cada día, el IAC seguirá sus pasos.
El IAC ha preparado un operativo para captar imágenes de ISON desde sus observatorios. Desde hace más de un año se están tomando imágenes del cometa. Al valor que puede aportar a la astrofísica el captar la aproximación al Sol de ISON, se suma la extraordinaria belleza y calidad del cielo canario.
Los cometas, visibles sólo cuando están cerca del Sol, no sólo contienen información privilegiada sobre la formación del Sistema Solar, sino que nos permiten, además, comprender mejor los sistemas planetarios que se están gestando en otras estrellas.
ISON fue descubierto el 21 de septiembre de 2012 por Vitali Nevski y Artyom Novichonok, dos astrónomos rusos que pertenecen al proyecto internacional International Scientific Optical Network (Red Óptica Científica Internacional). En el momento de su descubrimiento el cometa se encontraba a 6,29 Unidades Astronómicas del Sol (aproximadamente 943 millones de kilómetros, entre las órbitas de Júpiter y Saturno).
Desde los cielos de Canarias, el cometa C/2012 S1 (ISON) se observa sin interferencias atmosféricas. El cuerpo celeste se exhibe, estos días, mostrando toda su actividad, informa el Instituto de Astrofísica de Canarias.
La ventana de observación será cada vez más corta debido a que el cometa se está acercando rápidamente al Sol. El día clave será este jueves 28 de noviembre a las 18:25 UT (Tiempo Universal, 20:15 en España), en que ISON alcanzará su perihelio (máximo acercamiento al Sol). Pasará a tan solo 0,012 unidades astronómicas (1.800.000 km, cuando el diámetro de nuestra estrella es de 1.300.000 km) del centro solar y a una velocidad de 1,4 millones de kilómetros por hora.
La acción de la gravedad solar, las altas temperaturas a las que se verá sometido, y la intensa radiación del Astro Rey pueden desintegrarlo. Para entonces sabremos si ISON habrá llegado al final de su vida... Hasta entonces, cada día, el IAC seguirá sus pasos.
El IAC ha preparado un operativo para captar imágenes de ISON desde sus observatorios. Desde hace más de un año se están tomando imágenes del cometa. Al valor que puede aportar a la astrofísica el captar la aproximación al Sol de ISON, se suma la extraordinaria belleza y calidad del cielo canario.
Los cometas, visibles sólo cuando están cerca del Sol, no sólo contienen información privilegiada sobre la formación del Sistema Solar, sino que nos permiten, además, comprender mejor los sistemas planetarios que se están gestando en otras estrellas.
ISON fue descubierto el 21 de septiembre de 2012 por Vitali Nevski y Artyom Novichonok, dos astrónomos rusos que pertenecen al proyecto internacional International Scientific Optical Network (Red Óptica Científica Internacional). En el momento de su descubrimiento el cometa se encontraba a 6,29 Unidades Astronómicas del Sol (aproximadamente 943 millones de kilómetros, entre las órbitas de Júpiter y Saturno).
Si sobrevive...
“Si sobrevive al calor solar ISON puede convertirse en un gran cometa que sería visible a simple vista a partir de la primera semana de diciembre en dirección este y momentos antes de la salida del Sol” cuenta Miquel Serra-Ricart, astrónomo del IAC.
Otra fecha importante sería el 26 de diciembre, cuando el cometa pasaría a la mínima distancia de la Tierra (perigeo). “No existe ningún peligro para nuestro planeta asociado al paso de ISON. Si el cometa sobrevive a su perihelio puede convertirse en un bonito espectáculo celeste en diciembre” comenta Serra-Ricart.
Según información obtenida por la NASA, el diámetro del cometa se estima en 10 kilómetros y se cree que es un cometa nuevo. “ISON es un cometa que pasará muy cerca del Sol, aproximadamente a 2 radios solares de la superficie de nuestra estrella. Esto lo hace muy especial, es el primer cometa de este tipo (conocidos como sungrazings o rasantes del Sol Kreutz) que se ha descubierto cuando todavía estaba muy lejos del Sol y, por tanto, nos brinda la ocasión única de estudiar en detalle la composición de un cometa de este tipo.
Llevamos más de un año tomando imágenes desde los Observatorios de Canarias y, si sobrevive a su encuentro con el Sol, seguiremos estudiándolo cuando se aleje. Para entonces el cometa habrá perdido completamente la capa de polvo que le ha protegido durante su vida y nos permitirá obtener información sobre el material que ha permanecido resguardado bajo la misma, el más primitivo y menos modificado desde que el cometa se formó en las primeras épocas del Sistema Solar. Su sola supervivencia nos dará muchas claves sobre la estructura interna y cohesión de este tipo de objetos” declara Javier Licandro, astrónomo del IAC.
Ahora mismo el seguimiento del cometa está en manos, principalmente, de pequeños telescopios, debido a que está muy cerca del horizonte (solo puede observarse momentos antes de la salida del sol). Desde la red de telescopios robóticos Gloria se está realizando una campaña de seguimiento.
“Si sobrevive al calor solar ISON puede convertirse en un gran cometa que sería visible a simple vista a partir de la primera semana de diciembre en dirección este y momentos antes de la salida del Sol” cuenta Miquel Serra-Ricart, astrónomo del IAC.
Otra fecha importante sería el 26 de diciembre, cuando el cometa pasaría a la mínima distancia de la Tierra (perigeo). “No existe ningún peligro para nuestro planeta asociado al paso de ISON. Si el cometa sobrevive a su perihelio puede convertirse en un bonito espectáculo celeste en diciembre” comenta Serra-Ricart.
Según información obtenida por la NASA, el diámetro del cometa se estima en 10 kilómetros y se cree que es un cometa nuevo. “ISON es un cometa que pasará muy cerca del Sol, aproximadamente a 2 radios solares de la superficie de nuestra estrella. Esto lo hace muy especial, es el primer cometa de este tipo (conocidos como sungrazings o rasantes del Sol Kreutz) que se ha descubierto cuando todavía estaba muy lejos del Sol y, por tanto, nos brinda la ocasión única de estudiar en detalle la composición de un cometa de este tipo.
Llevamos más de un año tomando imágenes desde los Observatorios de Canarias y, si sobrevive a su encuentro con el Sol, seguiremos estudiándolo cuando se aleje. Para entonces el cometa habrá perdido completamente la capa de polvo que le ha protegido durante su vida y nos permitirá obtener información sobre el material que ha permanecido resguardado bajo la misma, el más primitivo y menos modificado desde que el cometa se formó en las primeras épocas del Sistema Solar. Su sola supervivencia nos dará muchas claves sobre la estructura interna y cohesión de este tipo de objetos” declara Javier Licandro, astrónomo del IAC.
Ahora mismo el seguimiento del cometa está en manos, principalmente, de pequeños telescopios, debido a que está muy cerca del horizonte (solo puede observarse momentos antes de la salida del sol). Desde la red de telescopios robóticos Gloria se está realizando una campaña de seguimiento.