La imagen del Plano Galáctico obtenida por Herschel. Fuente: ESA/PACS & SPIRE Consortium, S. Molinari, Hi-GAL Project.
La mayor parte de las estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, se encuentran en un disco gigante conocido como el Plano Galáctico, con un diámetro de 100.000 años luz. El Sol también reside en esta abarrotada región, aproximadamente a mitad de camino entre su centro y el borde exterior.
El Plano Galáctico está lleno de una mezcla difusa de polvo y gas –el medio interestelar– que impregna el espacio entre las estrellas. De vez en cuando, estas nubes de gas y polvo empiezan a enfriarse, volviéndose más y más densas hasta que se desata el proceso de formación de una nueva estrella.
Esta imagen forma parte de Hi-GAL, un estudio del Plano Galáctico realizado por el Observatorio Espacial Herschel de la ESA (Agencia Espacial Europea), informa ésta en una nota de prensa. Herschel, especializado en el estudio de la luz infrarroja, es capaz de detectar el brillo de las partículas de polvo esparcidas entre las estrellas. El análisis de este componente minoritario pero fundamental del medio estelar ayuda a los astrónomos a comprender mejor cómo se forman las estrellas en la Vía Láctea y cómo alteran su entorno a medida que envejecen.
El Plano Galáctico está lleno de una mezcla difusa de polvo y gas –el medio interestelar– que impregna el espacio entre las estrellas. De vez en cuando, estas nubes de gas y polvo empiezan a enfriarse, volviéndose más y más densas hasta que se desata el proceso de formación de una nueva estrella.
Esta imagen forma parte de Hi-GAL, un estudio del Plano Galáctico realizado por el Observatorio Espacial Herschel de la ESA (Agencia Espacial Europea), informa ésta en una nota de prensa. Herschel, especializado en el estudio de la luz infrarroja, es capaz de detectar el brillo de las partículas de polvo esparcidas entre las estrellas. El análisis de este componente minoritario pero fundamental del medio estelar ayuda a los astrónomos a comprender mejor cómo se forman las estrellas en la Vía Láctea y cómo alteran su entorno a medida que envejecen.
El origen de nuevas estrellas
Las bolsas de polvo y gas que se encuentran anidadas en el disco de la Vía Láctea son calentadas por la radiación de las estrellas recién nacidas, lo que provoca que brillen intensamente como si se tratase de gemas cósmicas.
Las regiones a mayor temperatura brillan en las longitudes de onda más cortas de la banda del infrarrojo, y están representadas en tonos violetas y verdes, mientras que las más frías –a apenas unas decenas de grados por encima del cero absoluto– se muestran en tonos más rojos.
Anudada entre las estrellas se puede distinguir una compleja red de filamentos salpicada por diminutos puntos blancos: grumos de polvo y gas de mayor densidad que probablemente terminen evolucionando para dar lugar a nuevas estrellas.
Esta imagen combina las observaciones realizadas con los instrumentos PACS y SPIRE de Herschel, y abarca unos 12° en su lado más largo, el equivalente a 24 veces el diámetro de la Luna llena. Esto es aproximadamente 1/30 del estudio completo del Plano Galáctico. Esta imagen fue publicada por primera vez en OSHI, la Galería Online de Imágenes de Herschel, en el año 2011.
Las bolsas de polvo y gas que se encuentran anidadas en el disco de la Vía Láctea son calentadas por la radiación de las estrellas recién nacidas, lo que provoca que brillen intensamente como si se tratase de gemas cósmicas.
Las regiones a mayor temperatura brillan en las longitudes de onda más cortas de la banda del infrarrojo, y están representadas en tonos violetas y verdes, mientras que las más frías –a apenas unas decenas de grados por encima del cero absoluto– se muestran en tonos más rojos.
Anudada entre las estrellas se puede distinguir una compleja red de filamentos salpicada por diminutos puntos blancos: grumos de polvo y gas de mayor densidad que probablemente terminen evolucionando para dar lugar a nuevas estrellas.
Esta imagen combina las observaciones realizadas con los instrumentos PACS y SPIRE de Herschel, y abarca unos 12° en su lado más largo, el equivalente a 24 veces el diámetro de la Luna llena. Esto es aproximadamente 1/30 del estudio completo del Plano Galáctico. Esta imagen fue publicada por primera vez en OSHI, la Galería Online de Imágenes de Herschel, en el año 2011.