La estrategia del negocio está dirigida sobre todo por la innovación, pero la responsabilidad corporativa para llevar a cabo dichos procesos de innovación está muy fragmentada, según una encuesta publicada por Accenture.
La encuesta a 601 directivos senior de los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Canadá, ha puesto de manifiesto que la innovación es la principal prioridad de las empresas, pero también advierte que cuanta más responsabilidad tengan al respecto sus directivos y más involucrado esté el gerente, más fácilmente se conseguirá esa innovación, tan necesaria para competir.
Aunque el 62% de los directivos entrevistados afirmaron que la estrategia de negocio de sus compañías dependía total o en gran medida de la innovación, sólo el 21% dijeron que en su empresa había un director ejecutivo de innovación. Cerca de la mitad (el 48%) de los participantes dijeron que esa responsabilidad recaía en varios ejecutivos al mismo tiempo.
Las empresas que tienen un director ejecutivo de innovación tienen más posibilidades de que dicha innovación salga adelante con éxito. En concreto, el 40% de quienes dijeron que el nivel de innovación de su compañía era más potente que el de su competencia también dijeron que la persona responsable de la innovación era un director ejecutivo con esas atribuciones.
Más lenta y menos frecuente
Los resultados de la encuesta muestran que para innovar no basta el compromiso o la decisión para hacerlo, sino la ejecución. Aunque el 59% de los directivos dijeron que el nivel de apoyo que sus gerentes prestan a los procesos de innovación es mayor que el que dan los gerentes de sus competidores, la mayor parte (un 57%) también afirmó que la velocidad con la que sus organizaciones llevan a cabo esa innovación es menor que el de ellos. Un porcentaje parecido (un 55%) puntualizó más y dijo que la frecuencia de la innovación también era menor que la mostrada por las empresas de su sector de actividad.
“El papel del gerente en los procesos de innovación ha crecido enormemente y es muy importante para evolucionar desde la visión a la ejecución”, comenta Dan Chow, ejecutivo senior de Accenture, en un comunicado. “El gerente debe alinear correctamente los recursos y la acción con la visión de innovación y la realización de los objetivos.”
Los autores de las conclusiones hacen hincapié en que no es suficiente con tener una visión de la innovación o nombrar una persona responsable de ello. Los directivos senior deben contemplar la innovación como un proceso central que hay que gestionar activamente, deben focalizar su energía en la ejecución.
De la innovación a la acción
Los directivos que respondieron a la encuesta no sólo se mostraron concienciados con su habilidad para generar nuevas ideas, sino también con su capacidad para transformar constantemente la innovación en acción.
Sólo el 15% de los encuestados dijeron estar muy satisfechos con la habilidad de su empresa para convertir las ideas en servicios, y el 13% afirmaron que éstos se hacía repetidamente.
En la lista de retos para la innovación elaborada por los participantes en este estudio la transformación de las ideas en productos y servicios comercializables ocupa el primer lugar, citado por el 29%. En segundo lugar se encuentra crear una estrategia de ejecución adecuada (26%)
Accenture también pidió a los participantes que calificaran la innovación en varias regiones. El 50% consideraron Norte América como la región más innovadora. Ese 50% también consideró que Asia es más innovadora que Europa. En concreto, el 38% respondieron que Asia es “muy innovadora”, frente al 22% que afirmaron tal cosa de Europa Occidental.
Los resultados de la encuesta respaldan la investigación de Accenture respecto a un fenómeno que denomina “mundo multi-polar”. Este concepto se basa en la idea de que el poder económico ampliamente atesorado durante mucho tiempo por Estados Unidos, Japón y Europa Occidental está dispersándose por otras zonas del mundo.
“Las multinacionales de mercados emergentes están haciéndose expertas en la innovación, y su presencia está siendo sentida por todas partes. Para alcanzar un buen funcionamiento y ser competitivos en este nuevo escenario, las empresas globales deben poner su énfasis en la innovación en colaboración con los clientes, los proveedores y con sus propias empresas más allá de sus fronteras”, comenta Mark Spelman, de Accenture Strategy.
La encuesta a 601 directivos senior de los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Canadá, ha puesto de manifiesto que la innovación es la principal prioridad de las empresas, pero también advierte que cuanta más responsabilidad tengan al respecto sus directivos y más involucrado esté el gerente, más fácilmente se conseguirá esa innovación, tan necesaria para competir.
Aunque el 62% de los directivos entrevistados afirmaron que la estrategia de negocio de sus compañías dependía total o en gran medida de la innovación, sólo el 21% dijeron que en su empresa había un director ejecutivo de innovación. Cerca de la mitad (el 48%) de los participantes dijeron que esa responsabilidad recaía en varios ejecutivos al mismo tiempo.
Las empresas que tienen un director ejecutivo de innovación tienen más posibilidades de que dicha innovación salga adelante con éxito. En concreto, el 40% de quienes dijeron que el nivel de innovación de su compañía era más potente que el de su competencia también dijeron que la persona responsable de la innovación era un director ejecutivo con esas atribuciones.
Más lenta y menos frecuente
Los resultados de la encuesta muestran que para innovar no basta el compromiso o la decisión para hacerlo, sino la ejecución. Aunque el 59% de los directivos dijeron que el nivel de apoyo que sus gerentes prestan a los procesos de innovación es mayor que el que dan los gerentes de sus competidores, la mayor parte (un 57%) también afirmó que la velocidad con la que sus organizaciones llevan a cabo esa innovación es menor que el de ellos. Un porcentaje parecido (un 55%) puntualizó más y dijo que la frecuencia de la innovación también era menor que la mostrada por las empresas de su sector de actividad.
“El papel del gerente en los procesos de innovación ha crecido enormemente y es muy importante para evolucionar desde la visión a la ejecución”, comenta Dan Chow, ejecutivo senior de Accenture, en un comunicado. “El gerente debe alinear correctamente los recursos y la acción con la visión de innovación y la realización de los objetivos.”
Los autores de las conclusiones hacen hincapié en que no es suficiente con tener una visión de la innovación o nombrar una persona responsable de ello. Los directivos senior deben contemplar la innovación como un proceso central que hay que gestionar activamente, deben focalizar su energía en la ejecución.
De la innovación a la acción
Los directivos que respondieron a la encuesta no sólo se mostraron concienciados con su habilidad para generar nuevas ideas, sino también con su capacidad para transformar constantemente la innovación en acción.
Sólo el 15% de los encuestados dijeron estar muy satisfechos con la habilidad de su empresa para convertir las ideas en servicios, y el 13% afirmaron que éstos se hacía repetidamente.
En la lista de retos para la innovación elaborada por los participantes en este estudio la transformación de las ideas en productos y servicios comercializables ocupa el primer lugar, citado por el 29%. En segundo lugar se encuentra crear una estrategia de ejecución adecuada (26%)
Accenture también pidió a los participantes que calificaran la innovación en varias regiones. El 50% consideraron Norte América como la región más innovadora. Ese 50% también consideró que Asia es más innovadora que Europa. En concreto, el 38% respondieron que Asia es “muy innovadora”, frente al 22% que afirmaron tal cosa de Europa Occidental.
Los resultados de la encuesta respaldan la investigación de Accenture respecto a un fenómeno que denomina “mundo multi-polar”. Este concepto se basa en la idea de que el poder económico ampliamente atesorado durante mucho tiempo por Estados Unidos, Japón y Europa Occidental está dispersándose por otras zonas del mundo.
“Las multinacionales de mercados emergentes están haciéndose expertas en la innovación, y su presencia está siendo sentida por todas partes. Para alcanzar un buen funcionamiento y ser competitivos en este nuevo escenario, las empresas globales deben poner su énfasis en la innovación en colaboración con los clientes, los proveedores y con sus propias empresas más allá de sus fronteras”, comenta Mark Spelman, de Accenture Strategy.