Imagen de RomainQuéré. PhotoXpress.
Uno de los efectos de la crisis económica desatada en 2008 ha sido la congelación de los salarios de la mayoría de los empleados y ejecutivos de todo el mundo, con la consecuencia de una desmotivación y una falta de compromiso por parte de los trabajadores que, a su vez, han llevado a un menor rendimiento y una menor productividad de las empresas, haciendo más difícil el enfrentar la crisis y contribuyendo con su ciclo.
Aunque recientemente se ha hablado de una especie de recaída en la crisis después de los vientos de recuperación de principios de año, sobre todo en Estados Unidos, también se han dado a conocer algunas noticias positivas que parecen indicar un ánimo diferente dentro de las compañías y en la mentalidad de los directivos.
Una de ellas la reveló recientemente la firma Buck Consultants después de conocer los resultados de su encuesta “Compensation Planning for 2011” (Planes de compensación para 2011), en la que se preguntó a más de doscientos empleadores norteamericanos acerca de sus planes de compensación para finales de este año y para el año entrante.
La encuesta encontró que, definitivamente, los directivos estadounidenses quieren dejar atrás –y ya han empezado a hacerlo- la congelación de los salarios, como parte de su estrategia de retención de talento.
Esperanzas para finales de 2010
Después de haber tenido que recortar el gasto despidiendo empleados y congelando los salarios, los empleadores parecen haber empezado a aflojar sus medidas de control. De acuerdo con la encuesta, 76% de las organizaciones que congelaron sus salarios durante los últimos 18 meses ya los han descongelado o planean hacerlo para finales de este año.
Los empleados, por su parte, muy probablemente verán una mejoría en la compensación salarial durante los próximos meses. Según la encuesta, entre siete y ocho trabajadores de cada diez pueden esperar un aumento en sus salarios este año, aunque, al hablar particularmente de los ejecutivos, la cifra de los que pueden esperar esta mejoría se reduce a 57%.
De todas maneras, las cifras son bastante moderadas, teniendo en cuenta los bajos niveles de los últimos dos años: el promedio del aumento salarial en 2011 será de 2.8%, en comparación con el 2.5% de 2010 y el 1.8% de 2009.
De esta moderación habla Tom Burke, Director de Buck Consultants, cuando dice que “Los empleados no deben esperar grandes ganancias en su salario hasta que haya una recuperación económica sostenida y un mejoramiento sostenido en la tasa de empleo. De hecho, los empleadores podrían regresar a la congelación de los salarios si no se producen una estabilidad económica y un crecimiento sostenido.”
Aunque recientemente se ha hablado de una especie de recaída en la crisis después de los vientos de recuperación de principios de año, sobre todo en Estados Unidos, también se han dado a conocer algunas noticias positivas que parecen indicar un ánimo diferente dentro de las compañías y en la mentalidad de los directivos.
Una de ellas la reveló recientemente la firma Buck Consultants después de conocer los resultados de su encuesta “Compensation Planning for 2011” (Planes de compensación para 2011), en la que se preguntó a más de doscientos empleadores norteamericanos acerca de sus planes de compensación para finales de este año y para el año entrante.
La encuesta encontró que, definitivamente, los directivos estadounidenses quieren dejar atrás –y ya han empezado a hacerlo- la congelación de los salarios, como parte de su estrategia de retención de talento.
Esperanzas para finales de 2010
Después de haber tenido que recortar el gasto despidiendo empleados y congelando los salarios, los empleadores parecen haber empezado a aflojar sus medidas de control. De acuerdo con la encuesta, 76% de las organizaciones que congelaron sus salarios durante los últimos 18 meses ya los han descongelado o planean hacerlo para finales de este año.
Los empleados, por su parte, muy probablemente verán una mejoría en la compensación salarial durante los próximos meses. Según la encuesta, entre siete y ocho trabajadores de cada diez pueden esperar un aumento en sus salarios este año, aunque, al hablar particularmente de los ejecutivos, la cifra de los que pueden esperar esta mejoría se reduce a 57%.
De todas maneras, las cifras son bastante moderadas, teniendo en cuenta los bajos niveles de los últimos dos años: el promedio del aumento salarial en 2011 será de 2.8%, en comparación con el 2.5% de 2010 y el 1.8% de 2009.
De esta moderación habla Tom Burke, Director de Buck Consultants, cuando dice que “Los empleados no deben esperar grandes ganancias en su salario hasta que haya una recuperación económica sostenida y un mejoramiento sostenido en la tasa de empleo. De hecho, los empleadores podrían regresar a la congelación de los salarios si no se producen una estabilidad económica y un crecimiento sostenido.”
La retención de talento como prioridad
Otro aspecto destacado en la encuesta es que los bonos por desempeño también están en aumento. Y es que motivar el buen rendimiento de los empleados y retener el talento existente en las organizaciones son dos de las principales prioridades del momento, por lo cual los directivos están dispuestos a pagar más, ubicando los escasos recursos con los que cuentan en los objetivos más importantes, como lo es, por ejemplo, conservar a un empleado estrella.
Las cifras confirman esta prioridad: 87% de las empresas que participaron en la encuesta afirman actuar bajo una filosofía de compensación de “pagar por el desempeño”. Además, entre un tercio y la mitad de los empleadores que han modificado el manejo de los salarios base durante 2010 manifiestan haber trasladado “fondos por mérito” de trabajadores con bajo desempeño a trabajadores con un mejor desempeño.
Algunas de las estrategias de los directivos para retener a sus mejores empleados son nuevas oportunidades de desarrollo profesional (34%), ajustes salariales según el mercado (27%), aumento en los reconocimientos diferentes a efectivo (19%), mayores oportunidades de bonos (13%), acciones de la compañía adicionales (12%) y bonos de retención (12%).
En palabras de Burke, “Hay una creciente preocupación de que los empleados empiecen a buscar nuevas oportunidades una vez el mercado laboral mejore. Las estrategias de retención relacionadas con la compensación se están volviendo cada vez más importantes”.
Se trata entonces de noticias positivas para el mundo empresarial: para los empleados, que recibirán una mejor retribución por su trabajo después de haberse mantenido firmes en un período particularmente difícil, y para los empleadores, que se han dado cuenta de la importancia de retener el talento y que contarán con nuevas herramientas de motivación para obtener un mejor desempeño y una mayor productividad en sus empresas.
Otro aspecto destacado en la encuesta es que los bonos por desempeño también están en aumento. Y es que motivar el buen rendimiento de los empleados y retener el talento existente en las organizaciones son dos de las principales prioridades del momento, por lo cual los directivos están dispuestos a pagar más, ubicando los escasos recursos con los que cuentan en los objetivos más importantes, como lo es, por ejemplo, conservar a un empleado estrella.
Las cifras confirman esta prioridad: 87% de las empresas que participaron en la encuesta afirman actuar bajo una filosofía de compensación de “pagar por el desempeño”. Además, entre un tercio y la mitad de los empleadores que han modificado el manejo de los salarios base durante 2010 manifiestan haber trasladado “fondos por mérito” de trabajadores con bajo desempeño a trabajadores con un mejor desempeño.
Algunas de las estrategias de los directivos para retener a sus mejores empleados son nuevas oportunidades de desarrollo profesional (34%), ajustes salariales según el mercado (27%), aumento en los reconocimientos diferentes a efectivo (19%), mayores oportunidades de bonos (13%), acciones de la compañía adicionales (12%) y bonos de retención (12%).
En palabras de Burke, “Hay una creciente preocupación de que los empleados empiecen a buscar nuevas oportunidades una vez el mercado laboral mejore. Las estrategias de retención relacionadas con la compensación se están volviendo cada vez más importantes”.
Se trata entonces de noticias positivas para el mundo empresarial: para los empleados, que recibirán una mejor retribución por su trabajo después de haberse mantenido firmes en un período particularmente difícil, y para los empleadores, que se han dado cuenta de la importancia de retener el talento y que contarán con nuevas herramientas de motivación para obtener un mejor desempeño y una mayor productividad en sus empresas.