Impresión artística del nuevo planeta y de la Tierra. Fuente: Laboratorio de Habitabilidad Planetaria, Universidad de Puerto Rico en Arecibo.
Un equipo de investigadores dirigido desde la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) ha descubierto un planeta similar a la Tierra con potencial para estar habitado, y que está a sólo 16 años luz de distancia.
El planeta "super-Tierra", GJ 832 c, tarda 16 días en orbitar su estrella enana roja, GJ 832, y tiene una masa de al menos cinco veces la de la Tierra.
Recibe aproximadamente la misma energía estelar promedio que la Tierra, ya que las enanas rojas brillan más débilmente que nuestro Sol, y puede tener temperaturas similares a nuestro planeta.
Estas características lo colocan entre los tres planetas más similares a la Tierra, de acuerdo con el Índice de Similitud con la Tierra desarrollado por científicos de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo.
El equipo internacional, dirigido por Robert Wittenmyer, de la Facultad de Física de la UNSW, informa de su hallazgo en arxiv.org, antes de su publicación en el Astrophysical Journal.
El miembro del equipo y jefe del grupo de investigación de Ciencia Exoplanetaria Chris Tinney afirma en la nota de prensa de la universidad que si el planeta tiene una atmósfera similar a la Tierra, puede ser posible que la vida sobreviva, aunque los cambios estacionales podrían ser extremos.
"Sin embargo, dada la gran masa del planeta, parece probable que tenga una atmósfera masiva, que bien puede hacer que el planeta sea inhóspito. Una atmósfera más densa atraparía el calor y podría hacerlo más parecido a un super-Venus, demasiado caluroso para la vida", explica Tinney.
El planeta fue descubierto gracias a la fuerza gravitatoria que ejerce sobre su estrella madre, lo que hace que la estrella se bambolee un poco. Miembros del equipo de Búsqueda de Planetas Anglo-Australiano utilizaron el Telescopio Anglo-Australiano para observar el planeta.
Sus datos fueron combinados con las observaciones del Telescopio Magallanes, de 6,5 metros, y el telescopio de 3,6 metros del Observatorio Austral Europeo (ambos en Chile), para hacer este descubrimiento.
El mismo equipo había descubierto antes, en 2009, que la estrella tiene un planeta frío similar a Júpiter con una órbita casi circular de unos nueve años, llamado Gliese GJ b.
"Con un planeta exterior gigante y un planeta interior potencialmente rocoso, este sistema planetario puede ser considerado como una versión en miniatura de nuestro Sistema Solar", explica el profesor Tinney.
El planeta "super-Tierra", GJ 832 c, tarda 16 días en orbitar su estrella enana roja, GJ 832, y tiene una masa de al menos cinco veces la de la Tierra.
Recibe aproximadamente la misma energía estelar promedio que la Tierra, ya que las enanas rojas brillan más débilmente que nuestro Sol, y puede tener temperaturas similares a nuestro planeta.
Estas características lo colocan entre los tres planetas más similares a la Tierra, de acuerdo con el Índice de Similitud con la Tierra desarrollado por científicos de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo.
El equipo internacional, dirigido por Robert Wittenmyer, de la Facultad de Física de la UNSW, informa de su hallazgo en arxiv.org, antes de su publicación en el Astrophysical Journal.
El miembro del equipo y jefe del grupo de investigación de Ciencia Exoplanetaria Chris Tinney afirma en la nota de prensa de la universidad que si el planeta tiene una atmósfera similar a la Tierra, puede ser posible que la vida sobreviva, aunque los cambios estacionales podrían ser extremos.
"Sin embargo, dada la gran masa del planeta, parece probable que tenga una atmósfera masiva, que bien puede hacer que el planeta sea inhóspito. Una atmósfera más densa atraparía el calor y podría hacerlo más parecido a un super-Venus, demasiado caluroso para la vida", explica Tinney.
El planeta fue descubierto gracias a la fuerza gravitatoria que ejerce sobre su estrella madre, lo que hace que la estrella se bambolee un poco. Miembros del equipo de Búsqueda de Planetas Anglo-Australiano utilizaron el Telescopio Anglo-Australiano para observar el planeta.
Sus datos fueron combinados con las observaciones del Telescopio Magallanes, de 6,5 metros, y el telescopio de 3,6 metros del Observatorio Austral Europeo (ambos en Chile), para hacer este descubrimiento.
El mismo equipo había descubierto antes, en 2009, que la estrella tiene un planeta frío similar a Júpiter con una órbita casi circular de unos nueve años, llamado Gliese GJ b.
"Con un planeta exterior gigante y un planeta interior potencialmente rocoso, este sistema planetario puede ser considerado como una versión en miniatura de nuestro Sistema Solar", explica el profesor Tinney.
Muy similar
En el Índice de Similitud con la Tierra, el exoplaneta con ránking más alto es Gliese 667C c, que está a unos 23 años luz de distancia. Tiene un Índice de 0,84 en comparación con la puntuación de la Tierra, 1,0.
El siguiente en la lista es Kepler-62e, con 0,83, aunque está mucho más lejos: a unos 1.200 años luz de distancia. Y el nuevo planeta -el más cercano, a sólo 16 años luz de distancia- está en tercer lugar con 0,81.
Para comparar, la Vía Láctea tiene unos 100.000 años luz de diámetro.
Los otros dos candidatos
Kepler-62e fue descubierto el año pasado, por varios científicos, entre ellos Alan Boss, de la Carnegie Institution for Science (Washington D.C., EE.UU.). En total descubrieron cinco planetas alrededor de la estrella Kepler-62, todos ellos con radios algo mayores que el de la Tierra, denominados súper-Tierras (porque su tamaño tampoco es comparable a los planetas gigantes).
Kepler-62e recibe un 20% de calor de su estrella que la Tierra del Sol. Tanto él como Kepler-62f están en la zona habitable de la estrella. Los modelos teóricos sugieren que ambos podrían ser sólidos, ya fuera rocosos, o rocosos con agua congelada.
Otro grupo dirigido desde Carnegie publicó hace dos años el descubrimiento de GC 667Cc, que lidera la lista de planetas similares a la Tierra. Orbita alrededor de la estrella enana GJ 667C, que se encuentra a 22 años luz de distancia. GJ 667Cc tiene un período orbital de 28,15 días y una masa mínima de 4,5 veces la de la Tierra. El planeta recibe el 90% de luz que recibe la Tierra. Sin embargo, dado que la mayor parte de su luz entrante está en el infrarrojo, un mayor porcentaje de esta energía entrante debería ser absorbida por el planeta, por lo que el resultado final es similar al de la Tierra.
En el Índice de Similitud con la Tierra, el exoplaneta con ránking más alto es Gliese 667C c, que está a unos 23 años luz de distancia. Tiene un Índice de 0,84 en comparación con la puntuación de la Tierra, 1,0.
El siguiente en la lista es Kepler-62e, con 0,83, aunque está mucho más lejos: a unos 1.200 años luz de distancia. Y el nuevo planeta -el más cercano, a sólo 16 años luz de distancia- está en tercer lugar con 0,81.
Para comparar, la Vía Láctea tiene unos 100.000 años luz de diámetro.
Los otros dos candidatos
Kepler-62e fue descubierto el año pasado, por varios científicos, entre ellos Alan Boss, de la Carnegie Institution for Science (Washington D.C., EE.UU.). En total descubrieron cinco planetas alrededor de la estrella Kepler-62, todos ellos con radios algo mayores que el de la Tierra, denominados súper-Tierras (porque su tamaño tampoco es comparable a los planetas gigantes).
Kepler-62e recibe un 20% de calor de su estrella que la Tierra del Sol. Tanto él como Kepler-62f están en la zona habitable de la estrella. Los modelos teóricos sugieren que ambos podrían ser sólidos, ya fuera rocosos, o rocosos con agua congelada.
Otro grupo dirigido desde Carnegie publicó hace dos años el descubrimiento de GC 667Cc, que lidera la lista de planetas similares a la Tierra. Orbita alrededor de la estrella enana GJ 667C, que se encuentra a 22 años luz de distancia. GJ 667Cc tiene un período orbital de 28,15 días y una masa mínima de 4,5 veces la de la Tierra. El planeta recibe el 90% de luz que recibe la Tierra. Sin embargo, dado que la mayor parte de su luz entrante está en el infrarrojo, un mayor porcentaje de esta energía entrante debería ser absorbida por el planeta, por lo que el resultado final es similar al de la Tierra.
Referencia bibliográfica:
R.A. Wittenmyer, Mikko Tuomi, R.P. Butler, H.R.A. Jones, Guillem Anglada-Escude, Jonathan Horner, C.G. Tinney, J.P. Marshall, B.D. Carter, J. Bailey, G.S. Salter, S.J. O'Toole, D. Wright, J.D. Crane, S.A. Schectman, P. Arriagada, I. Thompson, D. Minniti, J.S. Jenkins, M. Diaz: GJ 832c: A super-earth in the habitable zone. arxiv.org (2014). arXiv:1406.5587.
R.A. Wittenmyer, Mikko Tuomi, R.P. Butler, H.R.A. Jones, Guillem Anglada-Escude, Jonathan Horner, C.G. Tinney, J.P. Marshall, B.D. Carter, J. Bailey, G.S. Salter, S.J. O'Toole, D. Wright, J.D. Crane, S.A. Schectman, P. Arriagada, I. Thompson, D. Minniti, J.S. Jenkins, M. Diaz: GJ 832c: A super-earth in the habitable zone. arxiv.org (2014). arXiv:1406.5587.