Esta pequeña estrella forma parte de un sistema de dos estrellas que orbitan alrededor de un punto común. Foto: ESO/Beletsky/DSS1.
Astrónomos de la Universidad Johns Hopkins (USA) han encontrado lo que podría ser una de las estrellas más antiguas del universo, un cuerpo casi enteramente hecho de materiales arrojados desde el Big Bang. Los resultados se publican en The Astrophysical Journal.
El descubrimiento de esta pequeña estrella, de una antigüedad aproximada de 13.500 millones de años (el universo tendría 13.800 millones de años), significa que probablemente haya más estrellas con muy poca masa y muy poco contenido de metales: algunas incluso podrían ser las primeras estrellas del universo, según los investigadores.
La estrella, llamada llamada 2MASS J18082002-5104378 B, forma parte del "disco delgado" de la Vía Láctea, la parte de la galaxia en la que reside nuestro propio Sol. Y debido a que esta estrella es tan antigua, los investigadores dicen que es posible que nuestro vecindario galáctico sea al menos 3 mil millones de años más viejo de lo que se pensaba.
"Esta estrella es quizás una entre 10 millones", explica Kevin Schlaufman, autor principal del estudio, en un comunicado. "Nos dice algo muy importante sobre las primeras generaciones de estrellas", añade.
Primera generación después del Big Bang
Inicialmente, el Big Bang creó un universo lleno de hidrógeno, helio y litio. Los otros elementos que existen hoy en día se han formado en las estrellas, nacidas de las nubes de gas y polvo dejadas por la explosión de estrellas gigantes en estado terminal llamadas supernovas.
Las nuevas generaciones de estrellas se formaron a partir de nubes de materiales mezclados con metales, que se han incorporado en su composición. El contenido de metal de las estrellas en el Universo aumentó con el tiempo, a medida que se desarrollaba el ciclo de nacimiento y muerte de las estrellas.
La extremadamente baja presencia de metal de la estrella recién descubierta indica que en el "árbol genealógico cósmico" podría situarse solo a una generación del Big Bang. En realidad, esta estrella tiene el récord de la estrella que contiene los elementos menos pesados, es decir, aproximadamente el mismo contenido en elementos pesados que el pequeño planeta Mercurio. En contraste, nuestro Sol está a miles de generaciones en este árbol, con un contenido de elementos pesados igual a 14 veces el planeta Júpiter.
Hasta la fecha, los astrónomos han encontrado cerca de treinta estrellas viejas muy pobres en metales con una masa correspondiente al Sol. La estrella descrita en este trabajo tiene solo el 14% de la masa solar.
Esta pequeña estrella es parte de un sistema de dos estrellas que orbita un punto común. El equipo de Kevin Schlaufman lo detectó después de que otro grupo de astrónomos descubriera la estrella primaria, mucho más brillante.
El descubrimiento de esta pequeña estrella, de una antigüedad aproximada de 13.500 millones de años (el universo tendría 13.800 millones de años), significa que probablemente haya más estrellas con muy poca masa y muy poco contenido de metales: algunas incluso podrían ser las primeras estrellas del universo, según los investigadores.
La estrella, llamada llamada 2MASS J18082002-5104378 B, forma parte del "disco delgado" de la Vía Láctea, la parte de la galaxia en la que reside nuestro propio Sol. Y debido a que esta estrella es tan antigua, los investigadores dicen que es posible que nuestro vecindario galáctico sea al menos 3 mil millones de años más viejo de lo que se pensaba.
"Esta estrella es quizás una entre 10 millones", explica Kevin Schlaufman, autor principal del estudio, en un comunicado. "Nos dice algo muy importante sobre las primeras generaciones de estrellas", añade.
Primera generación después del Big Bang
Inicialmente, el Big Bang creó un universo lleno de hidrógeno, helio y litio. Los otros elementos que existen hoy en día se han formado en las estrellas, nacidas de las nubes de gas y polvo dejadas por la explosión de estrellas gigantes en estado terminal llamadas supernovas.
Las nuevas generaciones de estrellas se formaron a partir de nubes de materiales mezclados con metales, que se han incorporado en su composición. El contenido de metal de las estrellas en el Universo aumentó con el tiempo, a medida que se desarrollaba el ciclo de nacimiento y muerte de las estrellas.
La extremadamente baja presencia de metal de la estrella recién descubierta indica que en el "árbol genealógico cósmico" podría situarse solo a una generación del Big Bang. En realidad, esta estrella tiene el récord de la estrella que contiene los elementos menos pesados, es decir, aproximadamente el mismo contenido en elementos pesados que el pequeño planeta Mercurio. En contraste, nuestro Sol está a miles de generaciones en este árbol, con un contenido de elementos pesados igual a 14 veces el planeta Júpiter.
Hasta la fecha, los astrónomos han encontrado cerca de treinta estrellas viejas muy pobres en metales con una masa correspondiente al Sol. La estrella descrita en este trabajo tiene solo el 14% de la masa solar.
Esta pequeña estrella es parte de un sistema de dos estrellas que orbita un punto común. El equipo de Kevin Schlaufman lo detectó después de que otro grupo de astrónomos descubriera la estrella primaria, mucho más brillante.
Gran descubrimiento
La existencia de la pequeña estrella demostró ser un gran descubrimiento ya que, hasta fines de la década de 1990, los investigadores pensaron que solo se podrían formar estrellas masivas en los primeros momentos del Universo, y que ya no se pueden observar porque queman su combustible y mueren muy rápidamente.
Pero a medida que el conocimiento astronómico se ha refinado, los científicos se han dado cuenta de que en algunas situaciones puede existir una estrella con una masa particularmente débil, incluso más de 13 mil millones de años después del Big Bang.
A diferencia de las estrellas gigantes, las estrellas de baja masa pueden vivir mucho tiempo. Las estrellas rojas enanas, por ejemplo, con una fracción de la masa del sol, pueden vivir miles de millones de años.
El descubrimiento de esta nueva estrella de metal ultra pobre abre la posibilidad de observar estrellas aún más antiguas. “Si nuestra teoría es correcta, puede haber estrellas de poca masa cuya composición sea exclusivamente el resultado del Big Bang”, señala Kevin Schlaufman. Y añade: "Aunque aún no hayamos encontrado un objeto de este tipo en nuestra galaxia, puede existir", concluye.
La existencia de la pequeña estrella demostró ser un gran descubrimiento ya que, hasta fines de la década de 1990, los investigadores pensaron que solo se podrían formar estrellas masivas en los primeros momentos del Universo, y que ya no se pueden observar porque queman su combustible y mueren muy rápidamente.
Pero a medida que el conocimiento astronómico se ha refinado, los científicos se han dado cuenta de que en algunas situaciones puede existir una estrella con una masa particularmente débil, incluso más de 13 mil millones de años después del Big Bang.
A diferencia de las estrellas gigantes, las estrellas de baja masa pueden vivir mucho tiempo. Las estrellas rojas enanas, por ejemplo, con una fracción de la masa del sol, pueden vivir miles de millones de años.
El descubrimiento de esta nueva estrella de metal ultra pobre abre la posibilidad de observar estrellas aún más antiguas. “Si nuestra teoría es correcta, puede haber estrellas de poca masa cuya composición sea exclusivamente el resultado del Big Bang”, señala Kevin Schlaufman. Y añade: "Aunque aún no hayamos encontrado un objeto de este tipo en nuestra galaxia, puede existir", concluye.
Referencia
An Ultra Metal-poor Star Near the Hydrogen-burning Limit. Kevin C. Schlaufman et al. The Astrophysical Journal, Volume 867, Number 2. DOI: https://doi.org/10.3847/1538-4357/aadd97
An Ultra Metal-poor Star Near the Hydrogen-burning Limit. Kevin C. Schlaufman et al. The Astrophysical Journal, Volume 867, Number 2. DOI: https://doi.org/10.3847/1538-4357/aadd97