Terminado el trabajo se abría un nuevo escenario: conocer el país. Tres días son pocos para una nación que encierra tantos bellos rincones, pero sirven para hacerse una idea, que era lo que yo aspiraba. Mi itinerario- que ahora vamos a seguir - lo diseñó gente experta, como experto era también mi guía Luis Soto. Y gracias a ellos he podido conocer casi un tercio de Costa Rica.
Como ya expliqué en la primera Entrega de esta Crónica, escrita antes de mi visita en plena Fase I, mi estancia en Costa Rica se iba a producir con ocasión de un viaje de negocios ampliado con unos días de visita al país. Una combinación de negocios (business) con “ocio” (leisure), de ahí el neologismo sajón de “bleisure”.
Todo viaje tiene tres fases e incluso una cuarta, cuando se mezclan trabajo y turismo. Es el llamado sector bleisure, un “palabro” que se han inventado los sajones, que combina business y leisure. Es como si nosotros hablásemos de “nocio”, combinando negocio con ocio. El viaje a Costa Rica es bleisure.