Estados Unidos celebra en octubre el Mes Nacional de Prevención del Bullying (acoso), y escuelas y organizaciones de todo el país. Sameer Hinduja, profesor en la Escuela de Criminología y Justicia Criminal de la Facultad de Diseño e Investigación Social de la Universidad de Florida Atlantic y co-director del Centro de Investigación en Cyberbullying (acoso cibernético), ofrece una serie de consejos para evitar que los niños y los adolescentes sean sus víctimas.
Hinduja advierte en la web de la universidad de que tanto los educadores como los padres deben poner de su parte. Aunque la mayoría de los niños usan sus teléfonos inteligentes y aplicaciones de medios sociales de manera apropiada, alrededor del 25 por ciento experimentará intimidación online en algún momento.
En primer lugar, los padres deben asegurarse de que su niño se siente seguro. "El bienestar de su hijo debe ser siempre la prioridad más importante, a pesar de que sientan la tentación de culpar a su uso constante de las tecnologías o a transmitir que son indirectamente responsables de alguna manera. Es muy importante demostrar apoyo incondicional, de lo contrario, quizás nunca vuelvan a abrir sus sentimientos en el futuro. En ese momento de tensión, hablen y escuchen a su hijo. Tómense el tiempo para saber exactamente lo que pasó, y el contexto matizado en que se produjo. No se asusten, pero tampoco minimicen la situación o excusen al agresor".
Es vital recoger la mayor cantidad posible de pruebas. "Imprimir o crear capturas de pantalla de las conversaciones, mensajes, fotos y cualquier otro artículo que pueden servir como prueba clara de que su hijo está siendo ciberacosado. Mantener un registro de todos los incidentes para ayudar en el proceso de investigación. También, tomar notas de los detalles relevantes como la ubicación, la frecuencia, la gravedad de los daños, la participación de terceros o testigos, y la historia de fondo. Esto ayudará a continuación, trabajando con la escuela. Todas las escuelas de EE.UU. tienen una política sobre acoso, y la mayoría cubren el ciberacoso."
También recomienda el experto ponerse en contacto con la red social, el sitio web, la red de juegos o el proveedor de servicios de Internet en cuestión. "Suelen responder a su queja en 24-48 horas". Hinduja recomienda enviar la mayor cantidad de información posible, como capturas de pantalla, información de cuentas de usuario, y lugares específicos en los que aparece el contenido ofensivo.
"Recuerde a los niños que pueden controlar su experiencia online bloqueando e informando de otros usuarios que les han acosado o molestado. Las principales redes sociales y aplicaciones de juegos en línea tiene esa funcionalidad incorporada, y los jóvenes no tienen que someterse a interacciones con personas malintencionadas. Además, no deben dudar en dejar de seguir a cualquier persona que compromete la calidad de su experiencia en línea. Es difícil a veces -incluso para los adultos- pero es necesario".
Hinduja advierte en la web de la universidad de que tanto los educadores como los padres deben poner de su parte. Aunque la mayoría de los niños usan sus teléfonos inteligentes y aplicaciones de medios sociales de manera apropiada, alrededor del 25 por ciento experimentará intimidación online en algún momento.
En primer lugar, los padres deben asegurarse de que su niño se siente seguro. "El bienestar de su hijo debe ser siempre la prioridad más importante, a pesar de que sientan la tentación de culpar a su uso constante de las tecnologías o a transmitir que son indirectamente responsables de alguna manera. Es muy importante demostrar apoyo incondicional, de lo contrario, quizás nunca vuelvan a abrir sus sentimientos en el futuro. En ese momento de tensión, hablen y escuchen a su hijo. Tómense el tiempo para saber exactamente lo que pasó, y el contexto matizado en que se produjo. No se asusten, pero tampoco minimicen la situación o excusen al agresor".
Es vital recoger la mayor cantidad posible de pruebas. "Imprimir o crear capturas de pantalla de las conversaciones, mensajes, fotos y cualquier otro artículo que pueden servir como prueba clara de que su hijo está siendo ciberacosado. Mantener un registro de todos los incidentes para ayudar en el proceso de investigación. También, tomar notas de los detalles relevantes como la ubicación, la frecuencia, la gravedad de los daños, la participación de terceros o testigos, y la historia de fondo. Esto ayudará a continuación, trabajando con la escuela. Todas las escuelas de EE.UU. tienen una política sobre acoso, y la mayoría cubren el ciberacoso."
También recomienda el experto ponerse en contacto con la red social, el sitio web, la red de juegos o el proveedor de servicios de Internet en cuestión. "Suelen responder a su queja en 24-48 horas". Hinduja recomienda enviar la mayor cantidad de información posible, como capturas de pantalla, información de cuentas de usuario, y lugares específicos en los que aparece el contenido ofensivo.
"Recuerde a los niños que pueden controlar su experiencia online bloqueando e informando de otros usuarios que les han acosado o molestado. Las principales redes sociales y aplicaciones de juegos en línea tiene esa funcionalidad incorporada, y los jóvenes no tienen que someterse a interacciones con personas malintencionadas. Además, no deben dudar en dejar de seguir a cualquier persona que compromete la calidad de su experiencia en línea. Es difícil a veces -incluso para los adultos- pero es necesario".
Resiliencia
A veces es al revés, y los padres exageran un problema menor. "Trate de cultivar la resiliencia de su hijo en casos de conflicto relacional de naturaleza menor. Con demasiada frecuencia, los padres responden de una manera instintiva protegiendo a sus hijos de todos los problemas sociales. Desafortunadamente, esto les impide aprender las habilidades que necesitan para superar las dificultades relacionales".
"La realidad es que todos van a tener que tratar con personas groseras, maliciosas o rencorosas en la edad adulta, por lo que los adolescentes deben enfrentarse y elevarse por encima de algunos de estos incidentes leves con el apoyo y la orientación de sus amorosos padres", dice Hinduja. "Esto hará que su autoestima no esté exclusivamente basada en las percepciones de sus pares, sino en qué se están convirtiendo como personas y en cómo se ve su futuro."
Por último, dice Hinduja, los padres deben ayudar a los hijos a comprender las motivaciones típicas de que las personas sean hirientes con otras, como los celos, factores estresantes personales, inseguridades, problemas familiares, odio a sí mismo, falta de empatía y madurez, o intolerancia, y ayudarles a reconocer cuándo deben abordar esas cuestiones en su propia vida.
"Esperamos que estas estrategias ayuden a los padres y otros adultos se sienten alentados, autorizados, y equipados para participar en la vida en línea de sus hijos, y acudir en su ayuda de manera efectiva, si es que alguna vez experimentan el acoso cibernético", dice Hinduja. "Sabemos que es fácil que se sienten solos y descolocados, pero es importante que sepan que hay personas y recursos disponibles para ayudar."
Ex amigos o ex parejas
Un estudio reciente, realizado en la Universidad del Estado de Pensilvania, señala que el ciberacoso es mucho más frecuente entre ex amigos o entre ex parejas que entre gente que nunca tuvo una relación íntima.
"Una preocupación común en relación con el acoso cibernético es que sean extraños los que ataquen, pero aquí vemos pruebas de que existen riesgos significativos asociados con los vínculos cercanos", dice Diane Felmlee, autora principal del estudio y profesora de sociología en la universidad.
El riesgo de ciberacoso era aproximadamente siete veces mayor entre que los ex amigos y las ex parejas que entre desconocidos.
"Creemos que la competencia por el estatus y la estima son las razones que hay detrás del ciberacoso entre iguales", dice Felmlee. "Los amigos, o ex amigos, son particularmente propensos a encontrarse en situaciones en las que están compitiendo por la misma posición en la escuela, un club, y/o un deporte o en las conexiones sociales. En cuanto a las parejas los jóvenes suelen tener resentimiento y sentimientos heridos como resultado de una ruptura, y pueden sacar estos sentimientos con una ex pareja a través de la agresión cibernética. También pueden creer que pueden recuperar a un novio o una novia anterior, o impedir a esa persona que rompa con ellos o salga con otro, avergonzándolo o acosándolo".
El estudio analizó una encuesta de casi 800 estudiantes de 14 a 18 años, realizada en 2011 en una escuela a las afueras de la ciudad de Nueva York. La encuesta recogió datos sobre la participación en redes sociales de los participantes, y sus experiencias de ciberacoso.
A veces es al revés, y los padres exageran un problema menor. "Trate de cultivar la resiliencia de su hijo en casos de conflicto relacional de naturaleza menor. Con demasiada frecuencia, los padres responden de una manera instintiva protegiendo a sus hijos de todos los problemas sociales. Desafortunadamente, esto les impide aprender las habilidades que necesitan para superar las dificultades relacionales".
"La realidad es que todos van a tener que tratar con personas groseras, maliciosas o rencorosas en la edad adulta, por lo que los adolescentes deben enfrentarse y elevarse por encima de algunos de estos incidentes leves con el apoyo y la orientación de sus amorosos padres", dice Hinduja. "Esto hará que su autoestima no esté exclusivamente basada en las percepciones de sus pares, sino en qué se están convirtiendo como personas y en cómo se ve su futuro."
Por último, dice Hinduja, los padres deben ayudar a los hijos a comprender las motivaciones típicas de que las personas sean hirientes con otras, como los celos, factores estresantes personales, inseguridades, problemas familiares, odio a sí mismo, falta de empatía y madurez, o intolerancia, y ayudarles a reconocer cuándo deben abordar esas cuestiones en su propia vida.
"Esperamos que estas estrategias ayuden a los padres y otros adultos se sienten alentados, autorizados, y equipados para participar en la vida en línea de sus hijos, y acudir en su ayuda de manera efectiva, si es que alguna vez experimentan el acoso cibernético", dice Hinduja. "Sabemos que es fácil que se sienten solos y descolocados, pero es importante que sepan que hay personas y recursos disponibles para ayudar."
Ex amigos o ex parejas
Un estudio reciente, realizado en la Universidad del Estado de Pensilvania, señala que el ciberacoso es mucho más frecuente entre ex amigos o entre ex parejas que entre gente que nunca tuvo una relación íntima.
"Una preocupación común en relación con el acoso cibernético es que sean extraños los que ataquen, pero aquí vemos pruebas de que existen riesgos significativos asociados con los vínculos cercanos", dice Diane Felmlee, autora principal del estudio y profesora de sociología en la universidad.
El riesgo de ciberacoso era aproximadamente siete veces mayor entre que los ex amigos y las ex parejas que entre desconocidos.
"Creemos que la competencia por el estatus y la estima son las razones que hay detrás del ciberacoso entre iguales", dice Felmlee. "Los amigos, o ex amigos, son particularmente propensos a encontrarse en situaciones en las que están compitiendo por la misma posición en la escuela, un club, y/o un deporte o en las conexiones sociales. En cuanto a las parejas los jóvenes suelen tener resentimiento y sentimientos heridos como resultado de una ruptura, y pueden sacar estos sentimientos con una ex pareja a través de la agresión cibernética. También pueden creer que pueden recuperar a un novio o una novia anterior, o impedir a esa persona que rompa con ellos o salga con otro, avergonzándolo o acosándolo".
El estudio analizó una encuesta de casi 800 estudiantes de 14 a 18 años, realizada en 2011 en una escuela a las afueras de la ciudad de Nueva York. La encuesta recogió datos sobre la participación en redes sociales de los participantes, y sus experiencias de ciberacoso.