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Ciencia y teología deben complementarse para dar cuenta de la complejidad del mundo

Los últimos descubrimientos científicos y la ecoteología propician el diálogo entre ambas doctrinas, según Hoggard Creegan


La teóloga Nicola Hoggard Creegan analiza en la revista The Global Spiral la necesidad de un acercamiento de los discursos de la ciencia y de la teología para dar cuenta de la complejidad del mundo. Los últimos descubrimientos de la ciencia han cambiado la percepción de la realidad, y eso requiere de una revisión teológica que explique dicha percepción, con un lenguaje diferente al de la ciencia, aunque en colaboración con ésta. Según Hoggard, el siglo XX no fue propicio para el acercamiento de ambas doctrinas, pero una vez que el mecanicismo y el reduccionismo van dando paso a teorías como la de la emergencia o la del caos, la profundización en el diálogo entre ciencia y teología se ha vuelto necesaria. Por Yaiza Martínez.


02/09/2009

La evolución tiene implicaciones metafísicas, según el paleontólogo Simon Conway Morris. Fuente imagen: Wikimedia Commons.
La evolución tiene implicaciones metafísicas, según el paleontólogo Simon Conway Morris. Fuente imagen: Wikimedia Commons.
Nicola Hoggard Creegan, profesora de Teología Sistemática del Laidlaw College de Nueva Zelanda, ha publicado recientemente en la revista The Global Spiral un artículo en el que reflexiona sobre la posibilidad de que los últimos avances científicos puedan servir para renovar el “sensus divinitatis” humano, entendido éste como la conciencia de una conexión llena de sentido con el mundo natural.

Cierto es, según Hoggard, que el siglo XX no resultó una época fácil para la teología de la naturaleza, pero a finales de dicho siglo y principios del corriente, parece que esta rama de la teología vuelve a cobrar importancia.

Esto se debe, en parte, al desarrollo de la llamada eco-teología y a la conciencia cada vez mayor de la fragilidad del planeta, que ha propiciado la aparición de un nuevo lenguaje teológico en autores como Alister McGrath o Anna Primavesi, explica la autora.

Pero también es debido a los últimos avances y descubrimientos científicos que han supuesto una reinterpretación de la realidad: la teoría de cuerdas o la teoría del caos, entre otros.

Nueva forma de diálogo

Para Hoggard, por todo, este momento resulta propicio para que la ciencia y la teología –incluida la escatología, que es la parte de la religión y de la teología que trata acerca del fin del mundo y de la vida individual- establezcan una nueva forma de diálogo más profundo.

Pensadores de la teología contemporánea han señalado ya posibles vías para que se produzca el establecimiento de dicho diálogo.

Hoggard menciona, por ejemplo, al teólogo J. Wentzel Van Huyssteen, que propone una “yuxtaposición transversal” de los discursos de la teología y de la ciencia. Según su método, las metáforas y el lenguaje de ambas disciplinas podrían interrelacionarse respetuosamente.

Así, ninguno de los lenguajes se vería reducido por el otro ni ninguna de las disciplinas “vencería” sobre la otra. La ciencia no podría apagar así el sentido de numinosidad de la naturaleza que aporta la teología, y entre ambas doctrinas surgiría una explicación más completa del mundo.

Convergencia evolutiva: una naturaleza no aleatoria

Entre los avances científicos que acercarían la teología a la ciencia y viceversa, Hoggard señala, en primer lugar, la aparición de una explicación sobre la evolución darviniana que va más allá de lo aleatorio como elemento implícito en la selección natural.

Hoggard se refiere a la aparición de novedosas explicaciones sobre los procesos evolutivos, como la aportada por el paleontólogo británico, Simon Conway Morris.

Morris habla en su libro “Life's Solution: Inevitable Humans in a Lonely Universe” de la llamada convergencia evolutiva, y hace hincapié en la evolución paralela de los sistemas sensoriales, por ejemplo la visión, el olfato, la ecolocación, y también la inteligencia, especialmente en los primates y los cetáceos.

Este libro, que ha supuesto un impacto considerable porque arroja serias dudas sobre una serie de presupuestos de moda en la evolución, como la predominancia de la aleatoriedad en los procesos evolutivos, apunta a que existen mecanismos aún desconocidos que guían dichos procesos hacia objetivos específicos. Por otro lado, el alcance de la convergencia evolutiva parece ser, en sí mismo, casi ilimitado.

Para Hoggard, esta perspectiva de la evolución como algo más que un mero proceso mecánico, posibilitaría la reconciliación entre la teoría evolutiva y algunos preceptos teológicos.

Los sistemas autoorganizados (como un tornado) son ejemplos paradigmáticos de fenómenos emergentes.
Los sistemas autoorganizados (como un tornado) son ejemplos paradigmáticos de fenómenos emergentes.
Emergencia, e imposibilidad de conocimiento

Pero la ciencia no sólo ha cambiado su perspectiva desde el punto de vista de la evolución. Otros aspectos de la ciencia de los últimos tiempos también permitirían el diálogo entre teología y pensamiento científico, según la autora.

En primer lugar, Hoggard menciona la teoría de la emergencia. Este concepto se relaciona estrechamente con los conceptos de autoorganización y superveniencia, y se define en oposición a los conceptos de reduccionismo y dualismo.

Reconocible en muchos de de los fenómenos naturales –por ejemplo, en la dureza del agua al congelarse-, la emergencia supone que, en cierto punto, puede ocurrir un fenómeno nuevo en un sistema que nunca podría haberse deducido a partir de los estados previos de éste.

Para Hoggard, la existencia de la emergencia en la naturaleza apunta a que existen realmente niveles ontológicos más elevados, y que la dirección y el movimiento hacia otros niveles no es sólo una ilusión.

Según la autora, una de las repercusiones teológicas de este concepto es que por mayor que sea nuestro conocimiento del universo, parece que siempre resultará muy escaso. Habrá siempre niveles emergentes que aparecerán en el futuro y de los que no podemos saber nada o muy poco en el presente.

Teoría de cuerdas: la complejidad del universo

En segundo lugar, Hoggard habla de la teoría de cuerdas y de la teoría M, que básicamente señalan que el universo y la realidad estarían compuestos por varias dimensiones y que podrían existir universos paralelos.

Estas teorías, según Hoggard, presentan una visión del mundo que es mucho más extraña y maravillosa que cualquier otra visión anterior. Asimismo, aportan una noción de inmensidad a la mente humana, modificando nuestra perspectiva actual de la realidad en cuatro dimensiones y que, por tanto, debería ser revisada también desde la teología y la escatología.

Por último, la teoría del caos postula que existen sistemas complejos en los que diferencias muy leves provocan resultados muy diversos, por lo que no pueden ser predichos ni los resultados finales ni las condiciones iniciales, dando lugar a patrones que demuestran la belleza y la “libertad” de la realidad compleja.

Por todo, la ciencia de las últimas décadas aporta, para Hoggard, un sentido renovado de nuestra interconexión con todas las cosas, de nuestra relación con el mundo, de la numinosidad y de la extraordinaria profundidad y riqueza de la naturaleza.

El ser humano debe acercarse a este conocimiento de una forma científica, pero también espiritual, racional y emocional, de manera que nuestra conexión con la naturaleza y nuestro “sensus divinitatis” contengan elementos de todas las disciplinas del conocimiento posibles.



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1.Publicado por Rubén el 02/09/2009 15:03
No creo que puedan complementarse para arrojar conocimiento sobre nada. Porque en ningún momento la teología aportará ningún tipo de conocimiento. La ciencia es la única que modestamente aporta algo.

Y lo hace modestamente, porque hasta cierto punto, todas las teorías propuestas podrían llegar a ser rebatidas. Por lo tanto, el conocimiento científico debe tratarse como tal, y como tal es no absoluto.

La teología no hace más que estudiar todo lo que tenga relación con lo divino, y por tanto no tiene más capacidad de aportar conocimiento sobre el universo que la que tiene cualquier rama de la filología.

No tiene sentido afirmar que deben complementarse.

Es como decir que 'la ciencia' debe complementarse con 'la afición de mi vecino a los cuentos de hadas' para juntos poder describir el universo...

En un momento dado podrían describir el universo conjuntamente en ambos casos, pero la aportación de 'la afición de mi vecino por los cuentos de hadas' en comparación con 'la ciencia' no iba a ser menos importante que la de 'la teología' en las mismas circunstancias.


2.Publicado por Pedro el 03/09/2009 00:19
Creo que hay que diferenciar claramente entre el impulso natural hacia la transcendencia del Yo, por un lado, y la religión como forma dogmática institucionalizada, por otro.

Me parece posible la colaboración o complementación de este primer impulso, como realidad pura e inmediata de la psique, con el avance científico. Sin duda no es necesaria ninguna acción externa de adoctrinamiento para que un hombre pueda hacerse las "grandes preguntas" como ¿quién soy? ¿qué hacemos aquí? ¿hacia dónde vamos? etc, etc.... De hecho este impulso hacia la transcendencia palpita en la base de toda búsqueda humana, de cualquier avance científico, cultural y artístico. Es un impulso puramente intuitivo el que anima en el fondo todo progreso humano.

Creo que no es descabellada la idea de que lo racional y lo intuitivo sean considerados en un futuro no muy lejano las dos modalidades fundamentales de funcionamiento interrelacionado dentro del ámbito de la investigación científica para un mayor enriquecimiento del sentimiento de la dignidad del hombre, para una búsqueda más ética, para unos objetivos más universales y altruístas...

Sin embargo, creo que las religiones, en tanto que sistemas institucionalizados de creencias, van a desaparecer o, cuando menos, caer en un gran descrédito. Cuanto más se avanza en el conocimiento científico más y más arrinconadas van quedando esas fabulaciones sobre los seres supremos que "son todo Amor y velan por nosotros". Grandes y sofisticados cuentos de hadas con los que se ha mantenido el control sobre los pensamientos y las acciones de los hombres desde tiempos inmemoriales...

3.Publicado por Luis Miguel el 03/09/2009 11:47
Nueva Percepcion de la Realidad y Acercamiento de los Discursos de la Ciencia y la de la Teologia.

La realidad teologicas: Dios creo el universo. La virgen maría fue embarazada por el espiritud santo, jesus resucitó, combatir al infiel y tantas guerras por creencias falsas, etcétera etcétera etcétera.

La realidad cientifica: Nunca se da nada por inamovible o revisable. La realida se construye con el conocimiento empirico de las leyes hasta ahora comprobadas

Conclusión: la teología perdió su oportunidad durante del humanismo, ahora debe romper con todas sus bases y reestructurarse. Debe indemnizar a tantas personas engañadas a lo largo de la historia, por no decir más.

4.Publicado por Rubén el 03/09/2009 12:15
Estoy de acuerdo con lo que argumenta Pedro, sobre todo me parece acertada la definición de lo que son las religiones.

De hecho la ciencia no es más que una forma razonada de dar respuesta a esas 'grandes preguntas' que todos nos hacemos en algún momento, independientemente del adoctrinamiento que hayamos sufrido. La ciencia no genera esas preguntas. Esas preguntas vienen efectivamente de la intuición, 'realidad pura e inmediata de la psique'.

Pero la teología, que según la RAE es la 'ciencia que trata de Dios y de sus atributos y perfecciones' , no tiene nada que ver con esa intuición propia de cualquier ente inteligente. Tiene que ver con Dios y las 'fabulaciones' que lo acompañan.

De hecho no es realmente una 'ciencia', puesto que no permite probar sus bases. La wikipedia la define mejor, sólo por esta vez, diciendo que es '...un conjunto de técnicas y métodos de naturaleza humana filosófica...' en lugar de afirmar que es una ciencia.

Así que la ciencia y la teología efectivamente no tienen nada en que complementarse, que es lo que afirmaba antes.

Otra cosa es que la ciencia deba complementarse con la intuición, y eso parece obvio si se entiende que no es otra que la intuición la que guía a la ciencia.

5.Publicado por Fran el 03/09/2009 16:15
No sabía que la única rama teológica era la que tenía que ver con el cristianismo ^_^ me parece que no es así, eh?

O sea, si alguien es creyente en una entidad superior es necesariamente cristiano? o cristiano ortodoxo?

No me malinterpreten, estoy de acuerdo, no tiene sentido que [i]deban[/i] complementarse. De última, más que teología, creo que se debería incluir a la filosofía un poco más... Bien dice Luis que no se da nada por inamovible o revisable, pero te aseguro que muchos de los que se dedican a hacer ciencia, son bastante testarudos a abrirse.

Saludos

6.Publicado por antonio martinez i ferrer el 04/09/2009 00:12
Estoy de acuerdo con Rubén, Pedro, Luís miguel etc., a sus acertados comentarios desearía añadir algunos otros elementos para la reflexión.

El problema no son las respuestas sino la preguntas, cuando estas se plantean desde conceptos y escenarios irreales fruto de iluminados que se creen portadores de no se que naturaleza divina.

Ese egocentrismo infantil cree que somos dioses que transcendemos por encima de los otros modos de vida que nos rodean.

A esto se me ocurre solo añadir o matizar acerca de la espiritualidad de tales criaturas afectas a la creencia de un dios supremo, con sus religiones como bandera han destruido y aniquilado civilizaciones, naciones y millones de sus iguales y si hablamos de las técnicas de tortura física para castigar a los llamados páganos el horror nos hiela la sangre, pero hay algo mas terrible todavía, de acuerdo con su concepción de la justicia, la suya la divina, es capaz de condenarnos eternamente, [si eternamente], no a uno o diez años o cadena perpetua mientras se vive, sino que a quienes no cumplimos sus preceptos se nos condena eternamente, se puede concebir crueldad mas grande y refinada, una condena eterna. A mi particularmente me hiela la sangre y en conclusión declaro que la justicia humana es inmensamente mas benévola, aun en los caso de aplicación de las leyes de forma arbitraria.

El humanismo es la respuesta más coherente para el gobierno de nuestras relaciones con nuestros semejantes y desde donde podemos desarrollar el pensamiento filosófico hacia formas de justicia social más igualitarias y humanas. Según mí concepción es la consecución de un nuevo socialismo en donde la libertad y la igualdad entre todos los humanos superen las grandes injusticias de esta sufrida humanidad.

Y todo ello desarrollando nuestros conocimientos desde los parámetros de la ciencia empírica, único medio para el conocimiento del universo y el avance de las filosofías humanistas.

Antonio Martínez i Ferrer

7.Publicado por MARCELO el 11/09/2009 19:30
El humanismo, en toda sus lineas de batalla, no ha producido ningún cambio en la calidad de vida del hombre. En este punto, fallo estrepitosamente como cualquier sociedad teocratica de antaño. Resulta paradojico que, en el mundo de hoy, con tanta tecnica y avances cientificos, la gente aun padece hambre, enfermedades viejas y nuevas, necesidades psicologicas y otras carencias mas.

Es realmente dogmatico, observar como algunos discrepan, denigran o vituperan afirmando que las religiones han aniquilado civilizaciones enteras, siendo que el humanismo ha masacrado millones a la par que cualquier religiosidad. En esto, cualquiera que afirme que solo las religiones matan, es un hipocrita descarado.

Hace un tiempo atras nos sorprendiamos con la novedad que un lider ateo y comunista del jamer rojo de Camboya se habia convertido al evangelismo y solicitaba la mayor pena posible, por sus crimenes de lesa humanidad. Ni hablar de los millones de muertos por el humanismo ateo de los sovieticos, los chinos y otras lacras más.

No entiendo de donde saca este señor Antonio Martinez i Ferrer autoridad moral para acusar a las religiosidades de asesinas, siendo que una gran proporcion de muertos se lo debemos al humanismo.

Habria que ser mas justo y no acusar tanto a las religiones y al humanismo sino a los hombres que integran estos movimientos cuyas conductas fueron las causales de tantas desgracias. Siempre aparece un corto de pensamiento que no logra entender que son los hombres quienes matan y asesinan.

Durante la segunda guerra mundial, los campos de concentracion para judios, gitanos, gay y otros, fueron la cuspide de la razon organizada. Jamas el hombre habia masacrado a sus semejantes a tan gran escala, utilizando la razon instrumental. De modo que me parece corto de vista pensar que las religiones puedan masacrar y el humanismo no.

Por ultimo, millones de religiosos tienen el derecho moral de vivir bajo la tierra, le pese a quien le pese, ese es un derecho, a menos que el señor Martinez i Ferrer sea un facho deseoso de exterminar a los demas. Ya su forma de escribir lo muestra como intolerante, capaz de emplear los mismos metodos de la inquisicion, pero para exterminar religiones.


8.Publicado por Antonio Martínez i Ferrer el 12/09/2009 17:57
Es evidente que en la historia de la humanidad no solo han sido los elementos ideológicos que alimentados por las religiones han ocasionado terribles matanzas, si el Sr. Marcelo entendió en mi reflexión, que creo, que solo las ideologías religiosas eran las causantes de tantas muertes y sufrimiento, lamento no haberme extendido más, pues tan solo pretendía dejar criterios para la reflexión alrededor del titular de artículo.

En efecto todas las ideologías o políticas excluyentes han masacrado a quienes no profesaban el mismo pensamiento pues eran las portadoras en sus programas de castigos para aquellos que no pensaran igual pero la naturaleza del humanismo jamás puede ser excluyente por su propia naturaleza el humanismo es la concreción y aceptación de todas las formas de pensamiento y jamás en sus postulados ha existido elemento alguno de carácter discriminatorio, otra cosa es, como usted bien dice que somos los hombres quienes aplicamos los procesos de organización social y somos los ejecutores del daño o felicidad en nuestros semejantes.

Si mi reflexión ha ocasionado la idea de que soy excluyente con aquellos seres humanos que creen en un ser supremo, le aseguro Sr. Marcelo que no es así, mi visión del humanismo se apoya en el principio irrenunciable de la aceptación de las diversidades sin programas excluyentes por razón de sexo, pensamiento o raza por lo que aquellos grupos que son excluyentes, no pertenecer al pensamiento humanista.

Todo esto no excluye la visión crítica con respecto a otras formas de pensamiento y la concurrencia en el terreno de las palabras y la reflección para la superación de las diferencias.

De todas formas soy consciente que después de algunos milenios de desarrollo del pensamiento humano, mal parado queda un pensamiento que parece solo existir en el campo de las utopías.

Así mismo no quiero dejar de subrayar la diferencia del programa de castigos o premios con respecto de las ideologías terrenales y las divinas, las primeras solo se aplican durante la existencia física del ciudadano las segundas aparte de aplicarse como las primeras cuando han tenido el poder político, aplican además el castigo eterno y el premio eterno a quienes no piensan igual, para mi esto es el mayor refinamiento de aplicación de un castigo para con aquellos que no piensen o profesen esas ideas.

Con todo Sr. Marcelo le agradezco sus comentarios que enriquecen mis propias opiniones al respecto.

9.Publicado por Gustavo el 24/09/2009 19:21
Creo que establecer una antinomia entre autoritarismo religioso y autoritarismo humanista no nos conduce a ningun lado. Tanto los autoritarismos religiosos como los humanistas han utilizado desde siempre la amenaza, la seduccion y el miedo para someter a la gente. La ciencia y sus producto, el chiche tecnologico que conforta la incomodidad existencial del humano, ha dado tan sobrada prueba de su eficacia despiadada en auschwitz , hiroshima y nagasaki como para que alguien pueda suponer que el conocimiento que pueda producir se traduzca espontaneamente en progreso humano. En cuanto a los discursos teologicos, para muestra basta un boton: el argumento de dios y el eje del mal de bush para llevar a cabo la invasion de afganistan e irak.
Como desde los inicios de nuestra especie, el desafio es el mismo de siempre: trascender el miedo animal que nos encarcela y acceder a ese territorio de paz del que durante milenios han experimentado y transmitido tantos misticos, tanto religiosos como misticos (juan de la cruz, meister eckarth, einstein, etc, etc)

10.Publicado por Pedro el 24/09/2009 20:45
Estoy de acuerdo en que la antinomia a la que hace referencia Gustavo es del todo una trampa. Hay que tener en cuenta que el autoritarismo en tanto que imposición de ideas no es bueno en ningún terreno; creo que nunca lo ha sido y menos aún hoy en día, en esta sociedad de la información globalizada, en este mundo en el que ya es difícil ocultar algo.
Efectivamente hay que huír del miedo. Necesitamos urgentemente un nuevo paradigma social ético, en el que quede claro que la búsqueda de las "grandes verdades" puede hacerse desde posicionamientos laicos, desde una especie de nuevo "espíritu religioso" que supere la figura de un dios antropomórfico. Yo lo veo algo parecido a la visión panteísta, en la que dios es todo y todo es una parte de dios, incluyendo por supuesto al género humano y a cada individuo; sin normas, sin dogmas, sin ritos establecidos de antemano que proporcionen las señas de identidad a los grupos religiosos estableciendo diferencias, separación y conflicto entre unos y otros, como ocurre hasta ahora. Así, cada cual debe luchar por hacer aflorar el sentimiento de su pertenencia al "cuerpo común", lo que le llevaría al compromiso personal con la diversidad, racial, cultural y, sobre todo, individual.
Así mismo, me parece peligroso caer en un racionalismo estrecho pseudocientífico, pues si bien el rigor racional es imprescindible para la búsqueda científica, concluír que las interpretaciones de la realidad que nos brinda la ciencia a cada paso son irrefutables, son verdades absolutas, es un tremendo error como se ha venido demostrando muchas veces a lo largo de la historia. No hagamos pues de la ciencia una nueva religión. Mantengamos una actitud abierta y positiva hacia el futuro y un sano escepticismo.

La dificultad consiste en aceptar que no hay nada seguro, eso produce un cierto vértigo. Buscamos seguridad porque tenemos miedo. Será necesario mantenerse vigilante para no creer a pies juntillas a los líderes religiosos y científicos que nos prometen la seguridad y la salvación.,

11.Publicado por elías el 04/11/2009 13:30
Al Sr. Antonio Martínez:

Estoy de acuerdo ,en términos generales ,con su última manifestación, mucho más matizada que la anterior. Simplemente hacerle dos pequeñísimas matizaciones.

1.- El humanismo hunde sus raíces en el cristianismo. El movimiento que surge en Europa, y que se conoce como humanismo, no puede explicarse ni entenderse, si no se hace referencia al Cristianismo. El cristianismo es el suelo nutricio del que nace el humanismo.

2.- Habla usted del humanismo como si fuera un bloque monolítico. Pero es que dentro del humanismo existen varias corrientes. Una de ellas es el humanismo cristiano, como otra, es el humanismo ateo. Lo cual quiere decir que el humanismo y el cristianismo pueden vivir en perfecta y profunda armonía.

Aunque usted tiene todo el derecho del mundo en abrazar un humanismo ateo, si esa es su postura.

12.Publicado por Roberto Vilches A el 02/12/2009 00:00
No pueden, ni deben ir de la mano ciencia y teología. Puesto que de ser así la ciencia se estaría sometiendo a los intereses de la teología, que solo es capaz de aportar dogmas para dirigir la investigación en el sentido de la conveniencia de esta últíma.
Ciencia es duda, investigación, busqueda del conocimiento. Teologia es dogma aceptación de una "verdad preconcebida como revelación, sin lugar para rebatir solo aceptar.
¿Que podria resultar de tan desafortunada sociedad? solo el deterioro del conocimiento cientifico.

13.Publicado por sol el 26/12/2009 03:21
Creo que la enemistad ciencia y religión existe pero no es imposible el diálogo entre ciencia y espiritualidad. Es decir la religión si es verdad revelada y el pensamiento dogmático es enemigo del razonamiento. Pero la espiritualidad, si se quiere llamar de una forma, es aceptar que tenemos diferencias con los objetos inanimados o inertes, y esa diferencia llamada "vida" además de ser casi una experiencia milagrosa, maravillosa, nos permite preguntarnos si no hay misterios que todabía quedan por resolver, si podemos encontrar cosas que escapan de nuestra comprensión en un universo dentro del cuál nosotros somos apenas un insignificante ser que trata de comprender la complejidad que lo rodea, usando el método científico para comprender lo externo, lo físico y la espiritualidad para aceptar que una parte nuestra intuye más complejidad que la mostrada por el racionailismo, ese reduccionismo materialista que nos puede limitar la comprensión de la totalidad.-

14.Publicado por Alejandro Álvarez Silva el 26/12/2009 17:47
Muy interesante el artículo que sin duda marca las tendencias actuales en el "desarrollo humano". Una ampliación en el mismo sentido puede representar la obra de Pániker "Asimetrías". Otra ,"Vida y mente" en "Simbiotica´s Blog". Saludos:
Alejandro Álvarez

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