Un equipo internacional de investigadores ha identificado y catalogado más de 10.000 enanas marrones, los objetos celestes más abundantes y menos conocidos de la Vía Láctea, y cartografiado unos 2.400 grados cuadrados del hemisferio sur celeste.
Las enanas marrones son estrellas de muy baja masa. Tan baja, que no han sido capaces de producir reacciones de fusión nuclear en su interior, y por lo tanto, brillan muchísimo menos que las estrellas comunes.
Esto les confiere unas características especiales. Por ejemplo, su gran estabilidad: mientras que las estrellas de la secuencia principal viven miles de millones de años, las enanas marrones pueden llegar a vivir trillones de años.
Además, por su baja masa, algunas de las estrellas marrones se asemejan mucho a los planetas gigantes, por lo que se pueden considerar como el eslabón entre ambos tipos de objetos.
Las enanas marrones fueron propuestas teóricamente en la década de los 60 del siglo XX, pero hubo que esperar hasta 1994 para confirmar su existencia.
Desde ese momento, pocas miles de ellas han sido descubiertas, generalmente confinadas a la vecindad del Sistema Solar.
Ahora, con la publicación de este trabajo, se pone a disposición de los científicos una muestra lo suficientemente grande como para colocar las enanas marrones en el contexto de su formación y distribución dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Detectables en emisiones no visibles
Aunque brillan muy poco, las enanas marrones son detectables en emisiones no visibles, como las infrarrojas y las de radio.
De ahí que, con la gran sensibilidad del Dark Energy Survey, una colaboración de más de 400 científicos de 26 instituciones en siete países, en el infrarrojo cercano, junto a VHS y WISE (observatorios en el infrarrojo y en radio respectivamente), los científicos han conseguido una clasificación precisa de estos extraños objetos celestes.
En este estudio, además, se hace una medida de su distribución espacial dentro de la Vía Láctea, y se miden algunos parámetros estructurales relacionados con su proceso de formación.
Los valores obtenidos en el análisis confirman que la población de enanas marrones es de mayor edad que las estrellas de la secuencia principal.
A su vez, este estudio indica que la población de enanas marrones detectadas por DES es más caliente que las encontradas previamente, tal y como se esperaba según las teorías actuales.
Este catálogo no solo servirá para el estudio a gran escala de los objetos sub-estelares en la Vía Láctea, sino que es el inicio de su estudio intensivo.
Las enanas marrones son estrellas de muy baja masa. Tan baja, que no han sido capaces de producir reacciones de fusión nuclear en su interior, y por lo tanto, brillan muchísimo menos que las estrellas comunes.
Esto les confiere unas características especiales. Por ejemplo, su gran estabilidad: mientras que las estrellas de la secuencia principal viven miles de millones de años, las enanas marrones pueden llegar a vivir trillones de años.
Además, por su baja masa, algunas de las estrellas marrones se asemejan mucho a los planetas gigantes, por lo que se pueden considerar como el eslabón entre ambos tipos de objetos.
Las enanas marrones fueron propuestas teóricamente en la década de los 60 del siglo XX, pero hubo que esperar hasta 1994 para confirmar su existencia.
Desde ese momento, pocas miles de ellas han sido descubiertas, generalmente confinadas a la vecindad del Sistema Solar.
Ahora, con la publicación de este trabajo, se pone a disposición de los científicos una muestra lo suficientemente grande como para colocar las enanas marrones en el contexto de su formación y distribución dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Detectables en emisiones no visibles
Aunque brillan muy poco, las enanas marrones son detectables en emisiones no visibles, como las infrarrojas y las de radio.
De ahí que, con la gran sensibilidad del Dark Energy Survey, una colaboración de más de 400 científicos de 26 instituciones en siete países, en el infrarrojo cercano, junto a VHS y WISE (observatorios en el infrarrojo y en radio respectivamente), los científicos han conseguido una clasificación precisa de estos extraños objetos celestes.
En este estudio, además, se hace una medida de su distribución espacial dentro de la Vía Láctea, y se miden algunos parámetros estructurales relacionados con su proceso de formación.
Los valores obtenidos en el análisis confirman que la población de enanas marrones es de mayor edad que las estrellas de la secuencia principal.
A su vez, este estudio indica que la población de enanas marrones detectadas por DES es más caliente que las encontradas previamente, tal y como se esperaba según las teorías actuales.
Este catálogo no solo servirá para el estudio a gran escala de los objetos sub-estelares en la Vía Láctea, sino que es el inicio de su estudio intensivo.
Cada vez más lejos
Este trabajo, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, ha sido liderado por el investigador del CIEMAT Aurelio Carnero Rosell, que ha trabajado junto a investigadores de la Universidad Federal Rio Grande do Sul de Brasil y de la Universidad de Hertfordshire del Reino Unido.
Actualmente, el Dr. Aurelio Carnero y sus colaboradores ya han conseguido tiempo de observación en uno de los mayores y más potentes telescopios infrarrojos del mundo, el telescopio Gemini Sur, de 8 metros, situado en Chile.
Utilizándolo, se hará un estudio más detallado de la formación de las enanas marrones en los diferentes entornos de la Vía Láctea, lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de estos objetos y de nuestra propia galaxia.
Este trabajo, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, ha sido liderado por el investigador del CIEMAT Aurelio Carnero Rosell, que ha trabajado junto a investigadores de la Universidad Federal Rio Grande do Sul de Brasil y de la Universidad de Hertfordshire del Reino Unido.
Actualmente, el Dr. Aurelio Carnero y sus colaboradores ya han conseguido tiempo de observación en uno de los mayores y más potentes telescopios infrarrojos del mundo, el telescopio Gemini Sur, de 8 metros, situado en Chile.
Utilizándolo, se hará un estudio más detallado de la formación de las enanas marrones en los diferentes entornos de la Vía Láctea, lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de estos objetos y de nuestra propia galaxia.
Referencia
Brown dwarf census with the Dark Energy Survey year 3 data and the thin disc scale height of early L types. Carnero Rosell, A. et al. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 489, Issue 4, November 2019, Pages 5301–5325. DOI:Https://doi.org/10.1093/mnras/stz2398
Brown dwarf census with the Dark Energy Survey year 3 data and the thin disc scale height of early L types. Carnero Rosell, A. et al. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 489, Issue 4, November 2019, Pages 5301–5325. DOI:Https://doi.org/10.1093/mnras/stz2398