Para activar ExposeHK basta con pulsar la tecla de Comando. Fuente: Gilles Bailly
Todas las acciones que requieren un clic de ratón se corresponden con combinaciones de teclas. Aprender los atajos acordes a cada aplicación, navegador o sistema operativo puede conllevar tiempo, esfuerzo y muchos errores. Por ello, no es de extrañar que se utilicen con poca frecuencia, frente a la fuerte dependencia a la selección tradicional con el ratón.
En algunos casos, la diferencia de rendimiento entre las teclas de acceso rápido y el puntero puede ser pequeña, pero la cosa varía cuando la acción incluye navegación jerárquica (como en un menú en cascada) o para seleccionar dispositivos alejados del área de trabajo. Sobre todo si la operación se repite cientos de veces al día.
Es el caso del desplazamiento de texto de una posición a otra en un documento de Word, una acción muy frecuente que se ejecuta habitualmente con el ratón. Primero hay que hacer clic y seleccionar el elemento de texto antes de poder moverlo, un procedimiento que se podría evitar recurriendo a ciertas teclas de acceso directo.
Gilles Bailly, investigador del Instituto Max Planck de Informática y el Clúster de Excelencia de la Universidad de Saarland en Alemania, quiere cambiar esa situación. Su objetivo es hacer los atajos de teclado más accesibles para potenciar su uso, sobre todo entre los usuarios con menos experiencia, para ayudarles a maximizar su rendimiento. Para lograrlo, Bailly ha desarrollado un mecanismo de interfaz especial en colaboración con otros investigadores de varias universidades.
En algunos casos, la diferencia de rendimiento entre las teclas de acceso rápido y el puntero puede ser pequeña, pero la cosa varía cuando la acción incluye navegación jerárquica (como en un menú en cascada) o para seleccionar dispositivos alejados del área de trabajo. Sobre todo si la operación se repite cientos de veces al día.
Es el caso del desplazamiento de texto de una posición a otra en un documento de Word, una acción muy frecuente que se ejecuta habitualmente con el ratón. Primero hay que hacer clic y seleccionar el elemento de texto antes de poder moverlo, un procedimiento que se podría evitar recurriendo a ciertas teclas de acceso directo.
Gilles Bailly, investigador del Instituto Max Planck de Informática y el Clúster de Excelencia de la Universidad de Saarland en Alemania, quiere cambiar esa situación. Su objetivo es hacer los atajos de teclado más accesibles para potenciar su uso, sobre todo entre los usuarios con menos experiencia, para ayudarles a maximizar su rendimiento. Para lograrlo, Bailly ha desarrollado un mecanismo de interfaz especial en colaboración con otros investigadores de varias universidades.
Ejemplo de una barra de herramientas utilizada en el estudio. Fuente: Gilles Bailly
A golpe de tecla
Bautizado como ExposeHK, el software ayuda a usuarios principiantes a identificar y aprender atajos para que puedan ser tan rápidos como los expertos. Según un artículo publicado en la web Phys.org, basta con pulsar una tecla para visualizar todos los comandos en la pantalla del equipo. La han llamado “modifier” o Modificador, y se corresponde con la tecla de Comando en un teclado Apple, y la de Control en Windows.
“Tan pronto como el usuario la pulsa, se solapan en la pantalla durante unos segundos los accesos directos” sobre los iconos del software que se esté utilizando, como puede ser la barra de herramientas de Microsoft Word, explica el profesor Sylvain Malacria de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda.
De esta forma, el mecanismo de interfaz muestra pequeñas cajas con las equivalencias en atajos de teclado sobreimpresas en el programa en cuestión. Además, está diseñado para integrarse fácilmente en cualquier aplicación, con independencia de que use barra de herramientas, menú o ribbon como interfaz gráfica de usuario.
“Si el usuario se encuentra en medio de una tarea, no tendrá que quitar las manos del teclado para alcanzar el ratón, ya que podrá introducir las órdenes en el ordenador directamente”, apunta Bailly.
Sus ventajas son numerosas. Por una parte se dan las pautas esenciales para que principiantes o usuarios poco frecuentes utilicen atajos como si fueran expertos, además de ayudarles a identificarlos rápidamente. Según explican los investigadores en su estudio, se ha demostrado que tras repetir la selección de comandos varias veces con teclas de acceso rápido se van memorizando los movimientos de dedos, por lo que será más rápida su activación hasta hacerlo finalmente sin requerir la asistencia de ExposeHK.
Al mismo tiempo aporta beneficios a los profesionales, que ampliarán su conocimiento de accesos directos y, con ello, su rendimiento y velocidad de trabajo. De hecho, la investigación demuestra que el software puede mejorar sustancialmente la transición del usuario de nivel principiante a la interacción con el máximo nivel de experiencia.
Bautizado como ExposeHK, el software ayuda a usuarios principiantes a identificar y aprender atajos para que puedan ser tan rápidos como los expertos. Según un artículo publicado en la web Phys.org, basta con pulsar una tecla para visualizar todos los comandos en la pantalla del equipo. La han llamado “modifier” o Modificador, y se corresponde con la tecla de Comando en un teclado Apple, y la de Control en Windows.
“Tan pronto como el usuario la pulsa, se solapan en la pantalla durante unos segundos los accesos directos” sobre los iconos del software que se esté utilizando, como puede ser la barra de herramientas de Microsoft Word, explica el profesor Sylvain Malacria de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda.
De esta forma, el mecanismo de interfaz muestra pequeñas cajas con las equivalencias en atajos de teclado sobreimpresas en el programa en cuestión. Además, está diseñado para integrarse fácilmente en cualquier aplicación, con independencia de que use barra de herramientas, menú o ribbon como interfaz gráfica de usuario.
“Si el usuario se encuentra en medio de una tarea, no tendrá que quitar las manos del teclado para alcanzar el ratón, ya que podrá introducir las órdenes en el ordenador directamente”, apunta Bailly.
Sus ventajas son numerosas. Por una parte se dan las pautas esenciales para que principiantes o usuarios poco frecuentes utilicen atajos como si fueran expertos, además de ayudarles a identificarlos rápidamente. Según explican los investigadores en su estudio, se ha demostrado que tras repetir la selección de comandos varias veces con teclas de acceso rápido se van memorizando los movimientos de dedos, por lo que será más rápida su activación hasta hacerlo finalmente sin requerir la asistencia de ExposeHK.
Al mismo tiempo aporta beneficios a los profesionales, que ampliarán su conocimiento de accesos directos y, con ello, su rendimiento y velocidad de trabajo. De hecho, la investigación demuestra que el software puede mejorar sustancialmente la transición del usuario de nivel principiante a la interacción con el máximo nivel de experiencia.
Contrastado
Para probar el software, los investigadores realizaron varios estudios empíricos con 18 voluntarios con edades comprendidas entre 21 y 45 años. En primer lugar pidieron a los participantes que identificaran los iconos de la barra de herramientas y los seleccionaran lo más rápido posible. Para ello, les iban dictando las combinaciones de teclas en voz alta y ellos podían utilizar el ratón o bien los atajos que aparecían en la pantalla mediante el nuevo software. Después, tenían que elegir cuál de los dos métodos les había resultado más fácil y accesible.
La mayoría se decantó a favor de la herramienta de Bailly. En concreto, los resultados del estudio muestran que los principiantes utilizaron los atajos del teclado cuatro veces más a menudo después de haberlos probado durante unos minutos. “Ya no importa si el usuario olvidó un acceso directo, pues lo único que tiene que hacer es pulsar el modificador de nuevo y le saltará toda la información en la pantalla”, subraya el profesor.
Con esta fórmula se tumba la paradoja del usuario activo desarrollada por James Milton Carroll, que sugiere que los usuarios están demasiado sumidos en sus tareas para pararse a aprender métodos o estrategias alternativas, aunque ello suponga una mejora del rendimiento. Con ExposeHK bastará con tocar un botón.
Bailly comprobó de primera mano la respuesta positiva hacia su software cuando lo dio a conocer en la prestigiosa ACM CHI Conference on Human Factors in Computing Systems, el principal evento internacional sobre la interacción hombre-máquina, celebrada en París. “Con nuestro mecanismo, ofrecemos al usuario una solución simple y elegante para trabajar eficientemente. Y no es costosa de integrar ni aprender”, apunta el investigador. Por tanto, confía en que su herramienta esté pronto disponible en cualquier aplicación imaginable.
Para probar el software, los investigadores realizaron varios estudios empíricos con 18 voluntarios con edades comprendidas entre 21 y 45 años. En primer lugar pidieron a los participantes que identificaran los iconos de la barra de herramientas y los seleccionaran lo más rápido posible. Para ello, les iban dictando las combinaciones de teclas en voz alta y ellos podían utilizar el ratón o bien los atajos que aparecían en la pantalla mediante el nuevo software. Después, tenían que elegir cuál de los dos métodos les había resultado más fácil y accesible.
La mayoría se decantó a favor de la herramienta de Bailly. En concreto, los resultados del estudio muestran que los principiantes utilizaron los atajos del teclado cuatro veces más a menudo después de haberlos probado durante unos minutos. “Ya no importa si el usuario olvidó un acceso directo, pues lo único que tiene que hacer es pulsar el modificador de nuevo y le saltará toda la información en la pantalla”, subraya el profesor.
Con esta fórmula se tumba la paradoja del usuario activo desarrollada por James Milton Carroll, que sugiere que los usuarios están demasiado sumidos en sus tareas para pararse a aprender métodos o estrategias alternativas, aunque ello suponga una mejora del rendimiento. Con ExposeHK bastará con tocar un botón.
Bailly comprobó de primera mano la respuesta positiva hacia su software cuando lo dio a conocer en la prestigiosa ACM CHI Conference on Human Factors in Computing Systems, el principal evento internacional sobre la interacción hombre-máquina, celebrada en París. “Con nuestro mecanismo, ofrecemos al usuario una solución simple y elegante para trabajar eficientemente. Y no es costosa de integrar ni aprender”, apunta el investigador. Por tanto, confía en que su herramienta esté pronto disponible en cualquier aplicación imaginable.