Astrónomos daneses han demostrado que las supernovas fabrican polvo cósmico en dos etapas, la que se inicia poco después de la explosión estelar, y la que continúa mucho tiempo después, en el material que la estrella expulsó al espacio, incluso antes de su estallido. Así, han resuelto el misterio de por qué se observaban muchos remanentes de supernovas, pero muy poco polvo procedente de la explosión misma.
El planeta Venus gira muy lentamente sobre sí mismo, tanto que un día allí dura 243 días terrestres. Pero su atmósfera, que debería rotar también despacio, circunda el planeta en apenas cuatro días. El motor que origina esta superrotación atmosférica aún se desconoce, aunque las numerosas ondas que pueblan la atmósfera del planeta podrían jugar un papel importante. Ahora han descifrado su naturaleza.
Astrónomos que investigan el comportamiento del universo poco después del Big Bang (gran explosión que lo originó) aseguran haber hecho un descubrimiento sorprendente: las propiedades del universo temprano fueron determinadas por las galaxias más pequeñas, al contrario de lo que hasta ahora se pensaba.
Las regiones espaciales HII son grandes nubes de gas y polvo que albergan estallidos de formación estelar y estrellas recién nacidas. Un telescopio del Observatorio Austral Europeo, en Chile, ha fotografiado una de ellas, Gum 15, situada a 3.000 años luz de la Tierra. Cuando las estrellas que la forman mueren, dispersan los gases y el polvo que forman la región, acabando también con ella.
Los poderosos vientos estelares podrían ser la clave para resolver el misterio de los asteroides en nuestro Sistema Solar, sugiere el estudio de la truculenta infancia de estrellas parecidas a nuestro Sol con el observatorio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El pasado seis de junio, la nave de la ESA Rosetta descubrió por vez primera que el cometa que estudia -el 67P/Churyumov–Gerasimenko- emite vapor de agua, y eso que está a 583 millones de kilómetros del sol, es decir, a una gélida distancia de la estrella. Según los astrónomos, a este ritmo de emisiones, el cometa podría llenar una piscina olímpica en 100 días.
Un equipo de investigadores dirigido desde Australia ha descubierto un planeta similar a la Tierra, que cumple las condiciones para la vida, y que está a sólo 16 años luz de distancia. Es el tercero más parecido a la Tierra, y recibe más o menos la misma luz de su estrella que nuestro planeta del Sol. A cambio, tarda 16 días en orbitar su estrella enana roja y tiene una masa de al menos cinco veces la de la Tierra.
La Agencia Espacial Europea (ESA) pretende conseguir que las misiones espaciales sean autosuficientes, o casi, y necesiten mucho menos abastecimiento. Para ello ha desarrollado un prototipo de biorreactor que transforma el dióxido de carbono en oxígeno gracias a un tipo de alga –la Spirulina-. El biorreactor será probado en el espacio próximamente.
Una simulación por computadora de la evolución de nuestra galaxia y otras cercanas, y una misteriosa línea espectral de rayos X observada en varios cúmulos de galaxias, ambas investigaciones muy recientes, nos acercan un poco más a la materia oscura.
La Agencia Espacial Europea, ESA, está probando un sistema de arpón para recuperar la basura espacial que amenaza con causar graves colisiones que afecten a los satélites en funcionamiento. Una misión partirá en 2021 con este objetivo, y ya se está probando esta fórmula, vigente desde la Edad de Piedra, con maquetas y simulaciones por ordenador.