La calidad del esperma en el sureste de España ha bajado mucho, según un estudio. Imagen: caironbohemio. Fuente: PhotoXpress.
La sospecha de que el semen de los españoles está perdiendo calidad toma fuerza entre los jóvenes murcianos y almerienses. La revista Andrology ha publicado un estudio multidisciplinar e internacional, dirigido por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Murcia (UMU), que demuestra que “el recuento total y la concentración de espermatozoides han disminuido en los jóvenes del sureste de España en la última década". En concreto, el descenso ha sido de un 38%.
El investigador principal, Alberto Torres Cantero, explica a SINC que el estudio consistió en “comparar los resultados obtenidos por el Centro de Investigación Médica de la Universidad de Granada en el esperma de 273 almerienses de entre 18 y 23 años, reclutados entre 2001 y 2002, con las muestras cedidas diez años más tarde por 215 universitarios de Murcia, respetando que ambos grupos tuvieran el mismo rango de edad y características similares”.
El análisis muestra que el número de espermatozoides es significativamente menor en los sujetos de Murcia frente a los participantes de Almería, al pasar de una concentración media de 72 millones de espermatozoides por mililitro en 2001 a 52 millones/ml en 2011, según precisa Torres Cantero, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UMU.
Otros de los resultados relevantes es que “el 40% de los universitarios analizados en Murcia sufre alteraciones en al menos un parámetro seminal –morfología, movilidad–, y en un 15% todos los indicadores espermáticos están por debajo de la normalidad”, según destaca Jaime Mendiola, profesor de la UMU y primer firmante del estudio.
El investigador principal, Alberto Torres Cantero, explica a SINC que el estudio consistió en “comparar los resultados obtenidos por el Centro de Investigación Médica de la Universidad de Granada en el esperma de 273 almerienses de entre 18 y 23 años, reclutados entre 2001 y 2002, con las muestras cedidas diez años más tarde por 215 universitarios de Murcia, respetando que ambos grupos tuvieran el mismo rango de edad y características similares”.
El análisis muestra que el número de espermatozoides es significativamente menor en los sujetos de Murcia frente a los participantes de Almería, al pasar de una concentración media de 72 millones de espermatozoides por mililitro en 2001 a 52 millones/ml en 2011, según precisa Torres Cantero, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UMU.
Otros de los resultados relevantes es que “el 40% de los universitarios analizados en Murcia sufre alteraciones en al menos un parámetro seminal –morfología, movilidad–, y en un 15% todos los indicadores espermáticos están por debajo de la normalidad”, según destaca Jaime Mendiola, profesor de la UMU y primer firmante del estudio.
Hacen falta ensayos clínicos
“Antes no había ningún estudio bien hecho para detectar un cambio en la calidad seminal en España”, explica Torres. Su limitación fundamental es que se refiere a una zona geográfica y no es extrapolable: “No sabemos si ha ocurrido lo mismo en otros lugares de España o no”, señala. Tampoco cree previsible que se realice en otras regiones “porque no hay estudios semejantes de calidad seminal en población joven y sana”.
Pero que el semen haya empeorado no implica necesariamente un aumento en el número de hombres estériles. Como aclara Torres, lo que mide este estudio es la calidad seminal, y no la fertilidad, “para lo que se utilizan unos criterios específicos que han sido establecidos por la OMS”.
A pesar de ello, Mendiola considera preocupantes estos datos porque “en reconocidos estudios se ha constatado que a partir de una concentración inferior a 40 millones/ml es más difícil concebir un hijo. Si se mantiene el ritmo de pérdida que hemos detectado, con una caída media de la calidad de un 2% anual, el esperma de los jóvenes podría situarse en ese peligroso nivel de los 40 millones/ml en un plazo de tiempo muy corto”.
Por esta razón, los autores defienden la urgencia de promover “ensayos clínicos que identifiquen intervenciones preventivas eficaces para contrarrestar esta tendencia negativa mediante modificaciones en los hábitos de vida”.
“Creemos que algunas actividades preventivas que suponen una mejora en los estilos de vida, como una alimentación más sana, pueden incrementar la calidad seminal – señala Alberto Torres–, pero aún no disponemos de información científica rigurosa como para proponerlos ni en el ámbito clínico ni a nivel poblacional. Si pudiéramos identificar esas intervenciones, podríamos mejorar el esperma”.
Esta investigación ha contado con la participación del Departamento de Medicina Preventiva del Mount Sinai de Nueva York, el Departamento de Reproducción de la Universidad de Copenhague, las universidades españolas de Granada y Miguel Hernández (Elche) y las clínicas Dexeus y Fertilidad Roca, ambas en Murcia, y ha sido financiada por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia y por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Instituto Carlos III.
“Antes no había ningún estudio bien hecho para detectar un cambio en la calidad seminal en España”, explica Torres. Su limitación fundamental es que se refiere a una zona geográfica y no es extrapolable: “No sabemos si ha ocurrido lo mismo en otros lugares de España o no”, señala. Tampoco cree previsible que se realice en otras regiones “porque no hay estudios semejantes de calidad seminal en población joven y sana”.
Pero que el semen haya empeorado no implica necesariamente un aumento en el número de hombres estériles. Como aclara Torres, lo que mide este estudio es la calidad seminal, y no la fertilidad, “para lo que se utilizan unos criterios específicos que han sido establecidos por la OMS”.
A pesar de ello, Mendiola considera preocupantes estos datos porque “en reconocidos estudios se ha constatado que a partir de una concentración inferior a 40 millones/ml es más difícil concebir un hijo. Si se mantiene el ritmo de pérdida que hemos detectado, con una caída media de la calidad de un 2% anual, el esperma de los jóvenes podría situarse en ese peligroso nivel de los 40 millones/ml en un plazo de tiempo muy corto”.
Por esta razón, los autores defienden la urgencia de promover “ensayos clínicos que identifiquen intervenciones preventivas eficaces para contrarrestar esta tendencia negativa mediante modificaciones en los hábitos de vida”.
“Creemos que algunas actividades preventivas que suponen una mejora en los estilos de vida, como una alimentación más sana, pueden incrementar la calidad seminal – señala Alberto Torres–, pero aún no disponemos de información científica rigurosa como para proponerlos ni en el ámbito clínico ni a nivel poblacional. Si pudiéramos identificar esas intervenciones, podríamos mejorar el esperma”.
Esta investigación ha contado con la participación del Departamento de Medicina Preventiva del Mount Sinai de Nueva York, el Departamento de Reproducción de la Universidad de Copenhague, las universidades españolas de Granada y Miguel Hernández (Elche) y las clínicas Dexeus y Fertilidad Roca, ambas en Murcia, y ha sido financiada por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia y por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Instituto Carlos III.
Referencia bibliográfica:
Jaime Mendiola, Niels Jørgensen, Lidia Mínguez-Alarcón, Laura Sarabia-Cos, José J. López-Espín, Guillermo Vivero-Salmerón, Karen J. Ruiz-Ruiz, Mariana F. Fernández, Nicolás Olea, Shanna H. Swan, Alberto M. Torres-Cantero. Sperm counts may have declined in young university students in Southern Spain. Andrology (2013). DOI: 10.1111/j.2047-2927.2012.00058.x.
Jaime Mendiola, Niels Jørgensen, Lidia Mínguez-Alarcón, Laura Sarabia-Cos, José J. López-Espín, Guillermo Vivero-Salmerón, Karen J. Ruiz-Ruiz, Mariana F. Fernández, Nicolás Olea, Shanna H. Swan, Alberto M. Torres-Cantero. Sperm counts may have declined in young university students in Southern Spain. Andrology (2013). DOI: 10.1111/j.2047-2927.2012.00058.x.