Las personas con problemas de audición enfrentan auténticos desafíos cada vez que van al teatro o al cine, porque no pueden seguir bien las películas o las representaciones.
Ahora, una tecnología desarrollada por la Sociedad Fraunhofer de Alemania (organización de investigación que comprende 58 institutos) promete un remedio para esto: dos aplicaciones desarrolladas por Sennheiser Streaming Technologies GmbH que permiten ajustar el sonido a las necesidades de cada persona. El sonido modificado es escuchado a través de unos auriculares.
El avance es importante por la cantidad de gente con problemas de audición que hay y también porque muchas personas sienten aún que llevar audífonos las puede estigmatizar.
Transmisión de señales
Las aplicaciones en cuestión se llaman “Connect Cinema" y "MobileConnect" y tienen por objetivo garantizar que las personas con discapacidad auditiva puedan percibir y entender cada palabra en una obra o película, aunque no lleven audífonos.
El principio básico de la tecnología que llevan amabas aplicaciones incorporada es un servidor de streaming (transmisión), que envía la señal de audio desde el escenario o la pantalla directamente al smartphone del usuario. El teléfono reproduce entonces –en el sonido deseado- los datos recibidos, a través de los auriculares.
Además, en caso de que el espectador llevé un audífono adaptado a su smartphone, la aplicación puede enviar dicha señal de sonido al audífono directamente, a través de Bluetooth (especificación para redes inalámbricas que permite la transmisión de voz y datos entre diferentes dispositivos).
Ahora, una tecnología desarrollada por la Sociedad Fraunhofer de Alemania (organización de investigación que comprende 58 institutos) promete un remedio para esto: dos aplicaciones desarrolladas por Sennheiser Streaming Technologies GmbH que permiten ajustar el sonido a las necesidades de cada persona. El sonido modificado es escuchado a través de unos auriculares.
El avance es importante por la cantidad de gente con problemas de audición que hay y también porque muchas personas sienten aún que llevar audífonos las puede estigmatizar.
Transmisión de señales
Las aplicaciones en cuestión se llaman “Connect Cinema" y "MobileConnect" y tienen por objetivo garantizar que las personas con discapacidad auditiva puedan percibir y entender cada palabra en una obra o película, aunque no lleven audífonos.
El principio básico de la tecnología que llevan amabas aplicaciones incorporada es un servidor de streaming (transmisión), que envía la señal de audio desde el escenario o la pantalla directamente al smartphone del usuario. El teléfono reproduce entonces –en el sonido deseado- los datos recibidos, a través de los auriculares.
Además, en caso de que el espectador llevé un audífono adaptado a su smartphone, la aplicación puede enviar dicha señal de sonido al audífono directamente, a través de Bluetooth (especificación para redes inalámbricas que permite la transmisión de voz y datos entre diferentes dispositivos).
Ajuste individualizado
"Nuestra tecnología, que está integrada en estas aplicaciones, no sólo aumenta el volumen del sonido, sino que además permite al espectador ajustar el sonido de manera individual", señalan los desarrolladores en un comunicado de la Sociedad Fraunhofer.
Esto resulta clave por dos motivos. Uno, porque dependiendo del tipo de ruido emitido (fuerte o suave) se puede subir o bajar el volumen.
Otro, porque dependiendo del tipo de pérdida auditiva, cada persona afectada percibe las distintas frecuencias con diversa intensidad.
Por ejemplo, muchas personas pueden detectar los sonidos más bajos bastante bien, pero no los sonidos más altos.
Los usuarios podrán adaptar por último los sonidos de sus auriculares a sus necesidades a cada momento, simplemente desplazando un dedo por la pantalla táctil del teléfono.
"Nuestra tecnología, que está integrada en estas aplicaciones, no sólo aumenta el volumen del sonido, sino que además permite al espectador ajustar el sonido de manera individual", señalan los desarrolladores en un comunicado de la Sociedad Fraunhofer.
Esto resulta clave por dos motivos. Uno, porque dependiendo del tipo de ruido emitido (fuerte o suave) se puede subir o bajar el volumen.
Otro, porque dependiendo del tipo de pérdida auditiva, cada persona afectada percibe las distintas frecuencias con diversa intensidad.
Por ejemplo, muchas personas pueden detectar los sonidos más bajos bastante bien, pero no los sonidos más altos.
Los usuarios podrán adaptar por último los sonidos de sus auriculares a sus necesidades a cada momento, simplemente desplazando un dedo por la pantalla táctil del teléfono.