Este dispositivo robótico de sobremesa puede dirigir con precisión agujas y catéteres hacia pequeños vasos sanguíneos con una supervisión mínima. Foto: Martin Yarmush y Alvin Chen. Universidad de Rutgers.
Ingenieros de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey han diseñado un dispositivo que combina robótica, inteligencia artificial y ultrasonido para extraer sangre de los pacientes de forma precisa y con rapidez.
Además, está equipado para administrar medicamentos vía intravenosa, tener acceso a los vasos sanguíneos, venas y arterias de difícil punción.
Este sistema robótico autónomo (guiado por imágenes) podría sustituir y mejorar la intervención de personas en algunas tareas médicas complejas, según los autores de esta investigación, que publican sus resultados en la revista Nature Machine Intelligence.
El robot, diseñado para desarrollar tareas en el ámbito de la medicina, podría reducir las lesiones ocasionadas por falta de precisión y mejorar la eficacia y los resultados de un procedimiento tan simple como la extracción de sangre, sin necesidad de requerir de la supervisión humana.
Esto logro permitiría a los profesionales de la salud centrarse en otros aspectos críticos de la atención médica e incluso llevar las intervenciones avanzadas y los esfuerzos de reanimación a zonas remotas y con recursos limitados.
Mejor que un médico
“El equipo, que realizó los estudios en pacientes, detectó que el robot podía tener acceso a los vasos sanguíneos de forma más simple, segura y confiable, mejor que cualquier médico”, asegura el autor principal del proyecto, Martin L. Yarmush.
A la hora de realizar una extracción de sangre simple, no siempre las venas son visibles y por ello los pinchazos suelen lastimar a las personas.
Los fallos ocurren en aproximadamente el 20% de los procedimientos, y las dificultades aumentan cuando las personas se mueven o retuercen del dolor, muy común en pediatría, ancianos, enfermos crónicos y pacientes con un trauma severo.
Además, está equipado para administrar medicamentos vía intravenosa, tener acceso a los vasos sanguíneos, venas y arterias de difícil punción.
Este sistema robótico autónomo (guiado por imágenes) podría sustituir y mejorar la intervención de personas en algunas tareas médicas complejas, según los autores de esta investigación, que publican sus resultados en la revista Nature Machine Intelligence.
El robot, diseñado para desarrollar tareas en el ámbito de la medicina, podría reducir las lesiones ocasionadas por falta de precisión y mejorar la eficacia y los resultados de un procedimiento tan simple como la extracción de sangre, sin necesidad de requerir de la supervisión humana.
Esto logro permitiría a los profesionales de la salud centrarse en otros aspectos críticos de la atención médica e incluso llevar las intervenciones avanzadas y los esfuerzos de reanimación a zonas remotas y con recursos limitados.
Mejor que un médico
“El equipo, que realizó los estudios en pacientes, detectó que el robot podía tener acceso a los vasos sanguíneos de forma más simple, segura y confiable, mejor que cualquier médico”, asegura el autor principal del proyecto, Martin L. Yarmush.
A la hora de realizar una extracción de sangre simple, no siempre las venas son visibles y por ello los pinchazos suelen lastimar a las personas.
Los fallos ocurren en aproximadamente el 20% de los procedimientos, y las dificultades aumentan cuando las personas se mueven o retuercen del dolor, muy común en pediatría, ancianos, enfermos crónicos y pacientes con un trauma severo.
Incluso transfusiones
Debido a esto, pueden surgir complicaciones hemorrágicas cuando las arterias adyacentes, nervios u órganos internos son perforados, y el riesgo aumenta significativamente con múltiples intentos.
En otro trabajo anterior, los autores han demostrado que el dispositivo puede servir como una plataforma para fusionar sangre de forma automatizada y analizar su estructura y composición.
Los próximos pasos incluyen más investigación sobre el dispositivo en un rango más amplio de personas, incluyendo las que tienen vasos sanguíneos normales, pero de difícil acceso.
Debido a esto, pueden surgir complicaciones hemorrágicas cuando las arterias adyacentes, nervios u órganos internos son perforados, y el riesgo aumenta significativamente con múltiples intentos.
En otro trabajo anterior, los autores han demostrado que el dispositivo puede servir como una plataforma para fusionar sangre de forma automatizada y analizar su estructura y composición.
Los próximos pasos incluyen más investigación sobre el dispositivo en un rango más amplio de personas, incluyendo las que tienen vasos sanguíneos normales, pero de difícil acceso.
Referencia
Deep learning robotic guidance for autonomous vascular access. Alvin I. Chen et al. Nature Machine Intelligence, volume 2, pages104–115(2020).
Deep learning robotic guidance for autonomous vascular access. Alvin I. Chen et al. Nature Machine Intelligence, volume 2, pages104–115(2020).