Trazas de yodo radioactivo (Yodo-131), radionucleido de origen artificial, han sido detectadas a lo largo del pasado mes de enero en el aire a nivel del suelo en varios países de Europa, entre ellos España, informa el IRSN de Francia en un comunicado.
El yodo radiactivo, Yodo-131 es un importante radioisótopo del yodo asociado con la energía nuclear, con procedimientos de diagnóstico y tratamientos médicos, y producción de gas natural. El I-131 es uno de los principales productos de la fisión nuclear del uranio y del plutonio, y también es un producto principal de la fisión del uranio-233, producido por el torio.
La primera señal de esta anormalidad se detectó en Noruega la segunda semana de enero, y luego se detectaron trazas en Finlandia, Polonia, República Checa, Alemania, Francia y España hasta finales de enero. Los niveles detectados no suponen una amenaza para la salud.
El Yodo-131 es un radionucleido cuyo período radiactivo es corto, de 8,04 días, por lo que su detección señala una emisión relativamente reciente.
Además de la emisión del Yodo-131, cuya fuente se desconoce, las condiciones meteorológicas desfavorables, vinculadas especialmente a las inversiones térmicas, han contribuido al nivel de concentración de este radionucleido, así como de otros radionucleidos de origen natural como el plomo o la concentración de partículas finas asociados a los episodios de contaminación registrados en Europa a lo largo de la cuarta semana de enero.
El yodo radiactivo, Yodo-131 es un importante radioisótopo del yodo asociado con la energía nuclear, con procedimientos de diagnóstico y tratamientos médicos, y producción de gas natural. El I-131 es uno de los principales productos de la fisión nuclear del uranio y del plutonio, y también es un producto principal de la fisión del uranio-233, producido por el torio.
La primera señal de esta anormalidad se detectó en Noruega la segunda semana de enero, y luego se detectaron trazas en Finlandia, Polonia, República Checa, Alemania, Francia y España hasta finales de enero. Los niveles detectados no suponen una amenaza para la salud.
El Yodo-131 es un radionucleido cuyo período radiactivo es corto, de 8,04 días, por lo que su detección señala una emisión relativamente reciente.
Además de la emisión del Yodo-131, cuya fuente se desconoce, las condiciones meteorológicas desfavorables, vinculadas especialmente a las inversiones térmicas, han contribuido al nivel de concentración de este radionucleido, así como de otros radionucleidos de origen natural como el plomo o la concentración de partículas finas asociados a los episodios de contaminación registrados en Europa a lo largo de la cuarta semana de enero.
Gráfica de las trazas. Fuente: IRSN
No es la primera vez
El 18 de marzo de 2015 se produjo en episodio similar, ya que se detectaron traza de Yodo-131 en la región de Estocolmo, en Suecia y a continuación en Finlandia. El seguimiento del rastro de esta contaminación venía del Este de Europa y más probablemente de alguna parte de Rusia.
En noviembre de 2011 otro episodio similar condujo a los investigadores hasta el Instituto de Isotopos de Budapest, en Hungría, tal como informó el IRSN en un comunicado anterior.
El 18 de marzo de 2015 se produjo en episodio similar, ya que se detectaron traza de Yodo-131 en la región de Estocolmo, en Suecia y a continuación en Finlandia. El seguimiento del rastro de esta contaminación venía del Este de Europa y más probablemente de alguna parte de Rusia.
En noviembre de 2011 otro episodio similar condujo a los investigadores hasta el Instituto de Isotopos de Budapest, en Hungría, tal como informó el IRSN en un comunicado anterior.