Imagen: Betsssssy. Fuente: Flickr.
Tras dos años de intensa y compleja investigación, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y Cliniconfort, empresa especializada en el ámbito del descanso, han completado la creación de Ionized, una tecnología que trabaja para mejorar la calidad del sueño gracias a un tejido inteligente que libera iones negativos.
La investigación ha consistido en la aplicación a productos textiles de compuestos que contienen micropartículas capaces de generar iones negativos. Los tejidos se han empleado para recubrir colchones y almohadas y permiten la liberación de los iones en el ambiente a partir de la fricción que nuestro cuerpo ejerce sobre estas superficies.
De este modo, Ionized hace posible que mientras dormimos se incrementen los iones negativos en nuestra habitación, generando así una atmósfera más saludable para el descanso y la salud. A la vez, se neutralizan los iones positivos ambientales, que resultan perjudiciales.
La inquietud por este desarrollo nació porque cada vez se descubren más enfermedades directamente relacionadas con un mal descanso. Se partió de que pasamos durmiendo la mayor parte de nuestra vida y, habitualmente, el lugar donde descansamos es siempre el mismo.
De ahí la decisión de introducir Ionized en el dormitorio, concretamente en los elementos más importantes, y próximos al usuario, para un buen descanso: el colchón y la almohada. Tras esta primera fase, se trabaja ya en poder aplicarlo a ropa de cama, lo que conlleva un proceso más complejo en la investigación por la elección del textil adecuado.
La investigación ha consistido en la aplicación a productos textiles de compuestos que contienen micropartículas capaces de generar iones negativos. Los tejidos se han empleado para recubrir colchones y almohadas y permiten la liberación de los iones en el ambiente a partir de la fricción que nuestro cuerpo ejerce sobre estas superficies.
De este modo, Ionized hace posible que mientras dormimos se incrementen los iones negativos en nuestra habitación, generando así una atmósfera más saludable para el descanso y la salud. A la vez, se neutralizan los iones positivos ambientales, que resultan perjudiciales.
La inquietud por este desarrollo nació porque cada vez se descubren más enfermedades directamente relacionadas con un mal descanso. Se partió de que pasamos durmiendo la mayor parte de nuestra vida y, habitualmente, el lugar donde descansamos es siempre el mismo.
De ahí la decisión de introducir Ionized en el dormitorio, concretamente en los elementos más importantes, y próximos al usuario, para un buen descanso: el colchón y la almohada. Tras esta primera fase, se trabaja ya en poder aplicarlo a ropa de cama, lo que conlleva un proceso más complejo en la investigación por la elección del textil adecuado.
Además refuerza el sistema inmunológico
La dirección de la investigación la ha llevado el Grupo de Gestión Integral en la Industria Textil (GIITEX), dependiente de la UPV, considerado el equipo más destacado a nivel nacional en la aplicación de partículas (micro y nano principalmente) a textiles.
En el proceso también han colaborado Elastic Confort, Innovatec, Sensorización y Comunicación y el neurofisiólogo especialista en medicina del sueño, Jesús Escribá.
“La medicina del sueño es uno de los campos donde más se han comprobado las ventajas de la aplicación de los iones negativos. Estudios científicos con polisomnografía evidencian cambios significativos en parámetros como eficiencia de sueño, saturación de oxígeno en sangre o proporción de sueño profundo reparador, mejorando así nuestro estado de salud durante aproximadamente un tercio de nuestro tiempo de vida, es decir, mientras dormimos”, afirma el doctor Jesús Escribá.
Gracias a Ionized, se puede generar en el ambiente de una habitación un incremento de iones negativos capaces de influir en el bienestar. Así, se consiguen neutralizar los iones positivos generados por factores como la contaminación o los campos magnéticos de los aparatos eléctricos y que son origen de malestar, dolores de cabeza, agotamiento, insomnio o la generación de gérmenes.
Además de neutralizar los iones positivos, se generan los negativos, que son beneficiosos para reducir las bacterias, propiciar ambientes relajantes, reforzar el sistema inmunológico, mejorar la circulación sanguínea e incluso equilibrar nuestro ánimo, ya que los iones negativos generan serotonina en el cerebro, sustancia que se encuentra a niveles bajos en personas con tendencia a la depresión y la ansiedad.
Según el director de la investigación, Jaime Gisbert, “lo excepcional del proceso de investigación es que ha sido un trabajo totalmente innovador, que ha incluido una fase muy intensiva de actividad inventiva y que se ha plasmado en una aplicación industrial para beneficio de las personas, yendo así más allá del laboratorio, uno de los principales retos de los investigadores”.
La dirección de la investigación la ha llevado el Grupo de Gestión Integral en la Industria Textil (GIITEX), dependiente de la UPV, considerado el equipo más destacado a nivel nacional en la aplicación de partículas (micro y nano principalmente) a textiles.
En el proceso también han colaborado Elastic Confort, Innovatec, Sensorización y Comunicación y el neurofisiólogo especialista en medicina del sueño, Jesús Escribá.
“La medicina del sueño es uno de los campos donde más se han comprobado las ventajas de la aplicación de los iones negativos. Estudios científicos con polisomnografía evidencian cambios significativos en parámetros como eficiencia de sueño, saturación de oxígeno en sangre o proporción de sueño profundo reparador, mejorando así nuestro estado de salud durante aproximadamente un tercio de nuestro tiempo de vida, es decir, mientras dormimos”, afirma el doctor Jesús Escribá.
Gracias a Ionized, se puede generar en el ambiente de una habitación un incremento de iones negativos capaces de influir en el bienestar. Así, se consiguen neutralizar los iones positivos generados por factores como la contaminación o los campos magnéticos de los aparatos eléctricos y que son origen de malestar, dolores de cabeza, agotamiento, insomnio o la generación de gérmenes.
Además de neutralizar los iones positivos, se generan los negativos, que son beneficiosos para reducir las bacterias, propiciar ambientes relajantes, reforzar el sistema inmunológico, mejorar la circulación sanguínea e incluso equilibrar nuestro ánimo, ya que los iones negativos generan serotonina en el cerebro, sustancia que se encuentra a niveles bajos en personas con tendencia a la depresión y la ansiedad.
Según el director de la investigación, Jaime Gisbert, “lo excepcional del proceso de investigación es que ha sido un trabajo totalmente innovador, que ha incluido una fase muy intensiva de actividad inventiva y que se ha plasmado en una aplicación industrial para beneficio de las personas, yendo así más allá del laboratorio, uno de los principales retos de los investigadores”.