Tareas sencillas como servirse la leche pueden ser verdaderos retos para los enfermos de apraxia. Fuente: COGWatch.
Enmarcado en el proyecto europeo CogWatch, que coordina la Universidad de Birmingham (Reino Unido), investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han diseñado la arquitectura y realizado la integración del primer prototipo de un sistema que proporciona rehabilitación cognitiva a personas que padecen apraxia, un trastorno neurológico que aparece con frecuencia después de sufrir accidentes cerebro-vasculares.
La apraxia, explica la nota de prensa de la UPM, de la que se hace eco el Instituto de la Ingeniería de España, es un deterioro mental que causa la pérdida de la capacidad de realizar las secuencias ordenadas de movimientos que son necesarios para realizar tareas cotidianas, pese a tener el deseo y la habilidad física para hacerlos.
El déficit se incrementa cuando la tarea incluye más de una secuencia de movimientos con acciones complejas y el uso de objetos en la realización de la misma. Esto puede originar efectos significativos en la recuperación después del accidente cerebro-vascular y dificultar mucho que los pacientes vuelvan a llevar una vida independiente en sus propios hogares.
Los socios del proyecto CogWatch están desarrollando un sistema con el objetivo principal de que estos enfermos puedan realizar las tareas de rehabilitación en su propia casa, acompañados de un ambiente totalmente familiar y cercano. De esta manera, mientras preparan un café o se disponen a vestirse para salir a pasear, el sistema les guiará y avisará de los errores que cometan, así como de las acciones necesarias para corregirlos.
La apraxia, explica la nota de prensa de la UPM, de la que se hace eco el Instituto de la Ingeniería de España, es un deterioro mental que causa la pérdida de la capacidad de realizar las secuencias ordenadas de movimientos que son necesarios para realizar tareas cotidianas, pese a tener el deseo y la habilidad física para hacerlos.
El déficit se incrementa cuando la tarea incluye más de una secuencia de movimientos con acciones complejas y el uso de objetos en la realización de la misma. Esto puede originar efectos significativos en la recuperación después del accidente cerebro-vascular y dificultar mucho que los pacientes vuelvan a llevar una vida independiente en sus propios hogares.
Los socios del proyecto CogWatch están desarrollando un sistema con el objetivo principal de que estos enfermos puedan realizar las tareas de rehabilitación en su propia casa, acompañados de un ambiente totalmente familiar y cercano. De esta manera, mientras preparan un café o se disponen a vestirse para salir a pasear, el sistema les guiará y avisará de los errores que cometan, así como de las acciones necesarias para corregirlos.
El prototipo
En el caso del primer prototipo, ya finalizado y actualmente en proceso de evaluación, el paciente interactúa con una pantalla que muestra pistas, mensajes de texto y animaciones visuales para guiarle en sus pasos cuando no se acuerde de cómo ejecutarlos o lo haga de forma incorrecta.
Para ello, el sistema requiere obtener cierta información relevante para su posterior procesamiento en tiempo real. Dicha información es adquirida por medio de sensores (de fuerza y velocidad) colocados en los objetos que el paciente utiliza para realizar la tarea en cuestión (utensilios de cocina, ropa, etcétera) y por cámaras. En concreto, la cámara utilizada en la investigación es de la marca Kinect, un dispositivo fácil de adquirir y de coste muy asequible que es idóneo para poder obtener datos de movimientos corporales con la precisión necesaria.
Además de ayudar al paciente en la realización de sus rutinas diarias, el sistema almacena toda la información y la envía al hospital. De ese modo, el equipo médico puede realizar el seguimiento a distancia y mantenerse al día con la evolución del enfermo. El proyecto CogWatch arrancó en 2011 y se estima que finalice en 2014, fecha en la que versiones más avanzadas del sistema desarrollado podrán ser comercializadas.
En el caso del primer prototipo, ya finalizado y actualmente en proceso de evaluación, el paciente interactúa con una pantalla que muestra pistas, mensajes de texto y animaciones visuales para guiarle en sus pasos cuando no se acuerde de cómo ejecutarlos o lo haga de forma incorrecta.
Para ello, el sistema requiere obtener cierta información relevante para su posterior procesamiento en tiempo real. Dicha información es adquirida por medio de sensores (de fuerza y velocidad) colocados en los objetos que el paciente utiliza para realizar la tarea en cuestión (utensilios de cocina, ropa, etcétera) y por cámaras. En concreto, la cámara utilizada en la investigación es de la marca Kinect, un dispositivo fácil de adquirir y de coste muy asequible que es idóneo para poder obtener datos de movimientos corporales con la precisión necesaria.
Además de ayudar al paciente en la realización de sus rutinas diarias, el sistema almacena toda la información y la envía al hospital. De ese modo, el equipo médico puede realizar el seguimiento a distancia y mantenerse al día con la evolución del enfermo. El proyecto CogWatch arrancó en 2011 y se estima que finalice en 2014, fecha en la que versiones más avanzadas del sistema desarrollado podrán ser comercializadas.
Referencia bibliográfica:
Cogollor, J.M.; Hughes, C.; Ferré, M.; Rojo, J.; Hermsdörfer, J.; Wing, A.; Campo, S. Handmade Task Tracking Applied to Cognitive Rehabilitation. Sensors (2012).
Cogollor, J.M.; Hughes, C.; Ferré, M.; Rojo, J.; Hermsdörfer, J.; Wing, A.; Campo, S. Handmade Task Tracking Applied to Cognitive Rehabilitation. Sensors (2012).