Nadie sabe muy bien qué va a pasar con la inteligencia Artificial (iA), pero genera muchas expectativas. De cualquier manera, dado que es una creación humana, la principal cuestión sobre su futuro debe ser:  ¿Qué vamos a hacer los seres humanos con nuestras máquinas? De ello tratará los días 10 y 11 de julio en Ronda (Málaga, España), el Encuentro de Especialistas La Buena Inteligencia Artificial.

El encuentro se enmarca dentro de los cursos de verano de la Universidad de Málaga, y está promovido por la Asociación Mi Valor Universal (MIVU) y patrocinado por el Banco de Santander y por la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos y Científicos (IASP).

Cada vez es más necesario establecer algún tipo de cláusula ética para el campo de la iA y el Big Data, creen los organizadores del encuentro, al que están convocados numerosos especialistas.

Todos ellos abordarán la necesidad de un enfoque ético sobre estas tecnologías de crecimiento acelerado y de gran impacto económico y social: según cálculos de Gartner Inc., se prevé que el valor del negocio global derivado de la Inteligencia Artificial (iA) ascenderá a un total de 1,2 billones de dólares en 2018, con un incremento del 70% desde 2017, y que el valor de todo el negocio entorno a la Ai alcanzará los 3,9 billones de dólares en 2022.  

La periodista de Tendencias21, Yaiza Martínez, moderará el miércoles 11 de julio, a las 9.30 horas, la mesa Nuevos retos éticos en la seguridad y privacidad con Inteligencia artificial, en la que participarán Felipe García (pionero de Internet e iA que lidera el único proyecto con sabiduría colectiva bioinspirada con un motor de ética), Nuria Oliver (Directora de investigación en Ciencias de Datos en Instituto Vodafone Chief Data Scientist en Data Pop Alliance) y Cristina Urdiales (Profesora de la Universidad de Málaga especialista en Robótica e Inteligencia Artificial). 

El resto de las mesas del encuentro versarán sobre inteligencia Artificial y ciencia ficción, el futuro impacto de la iA en el mercado laboral y la aparición de nuevas profesiones; los retos éticos en sistemas cognitivos a bordo, referente a la conducción automatizada; y la ética de la Inteligencia Artificial en la transición energética.