Gracias a una nueva investigación realizada por científicos del Royal College of Surgeons de Irlanda (RCSI) se ha logrado avanzar en la comprensión de los mecanismos por los que, en algunos casos, las células cancerosas se vuelven resistentes a la quimioterapia.

Los autores del estudio señalan que, según sus hallazgos, la resistencia a la quimioterapia se debe a diferencias en el metabolismo entre las células cancerosas y las células humanas normales.

La quimioterapia consiste en la administración de medicamentos con el fin de matar las células cancerosas. Este efecto pasa por estimular la apoptosis, el proceso de muerte celular programada, y también por inhibir la función de la mitocondria, que es responsable de regular la producción de energía celular y también de mantener el equilibrio entre agua e iones. Por consiguiente, si la mitocondria se paraliza, se imposibilita el funcionamiento de toda la célula.

Sin embargo, además de producir energía en la mitocondria, las células pueden obtener energía a partir de la glucosa recurriendo a un proceso denominado glicólisis.

Estudios anteriores habían demostrado que el proceso de la glicólisis puede permitir que revivan los investigadores irlandeses han descubierto que la glicólisis también permite reactivar la función mitocondrial, de modo que las células cancerosas pueden volver a funcionar, tras recibir el tratamiento.

Por tanto, los científicos concluyen que, para que un tratamiento oncológico sea eficaz, tendrá que, además de destruir la mitocondria, actuar sobre la capacidad de las células cancerosas para producir energía aprovechando la glucosa de sus fluidos. También revestiría importancia controlar al detalle el nivel de glucosa del paciente, ya que puede ser un factor de la resistencia al tratamiento, señalan los investigadores.

Este descubrimiento podría propiciar el desarrollo de tratamientos oncológicos cada vez más eficaces, así como contribuir a reducir las recaídas.

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