El proceso físico del envejecimiento es uno de los grandes misterios de la vida. Ahora, científicos de diversas universidades europeas han conseguido identificar por vez primera variantes genéticas asociadas al envejecimiento biológico en seres humanos.

Para la presente investigación, cuyos resultados podrían influir de manera importante en el conocimiento que se posee de las enfermedades asociadas al envejecimiento, los científicos analizaron más de medio millón de variantes genéticas de todo el genoma de nuestra especie.

En concreto, fueron investigadas unas estructuras denominadas telómeros, que forman parte de los cromosomas. Todas las personas nacen con telómeros de una longitud determinada, pero estos se acortan paulatinamente en muchas células al envejecer y dividirse éstas últimas. Por ello, la longitud del telómero se considera un marcador de la edad biológica.

A partir de este análisis, se constató que los portadores de una variante genética determinada poseen telómeros de menor longitud, es decir, aparentan antes una mayor edad biológica. El estudio revela, por tanto, que existiría una relación entre la variante genética que propicia telómeros de menor longitud y una tendencia mayor a desarrollar enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

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