Paul Durrant, jefe de política energética e innovación en el departamento de energía y cambio climático de Reino Unido, reconoce en una entrevista con SINC que los precios de la energía en su país están creciendo, y que eso "tiene un impacto en las facturas de los consumidores que el Gobierno quiere ayudar a resolver".

Durrant participó la semana pasada en la segunda edición de la jornada Networking Nations, Oportunidades científicas en Reino Unido y España, celebrada en Madrid, en la Fundación Ramón Areces. En esta ocasión el tema central era la energía segura, sostenible y limpia.

El Reino Unido pretende reducir para 2050 en un 8% las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 1990. "La UE tiene la misma ambición, pero el Reino Unido, además, lo ha incluido por Ley. Queremos reducir las emisiones, tener un sistema energético lo más seguro como sea posible y mantener los costes".

A cambio, “un tercio del crecimiento económico de Reino Unido entre 2011 y 2012 provino de negocios verdes". Con "negocios verdes", Durrant se refiere "al negocio relacionado con el uso, la transmisión o generación de la energía. Parte del trabajo de estas compañías es reducir las emisiones de CO2".

Durrant lamenta también la escasez de licenciados en ciencia, tecnología e ingeniería especializados en el sector energético, sobre todo en el nuclear, sobre todo porque el gobierno británico va a construir una nueva planta de este tipo junto con un consorcio de empresas. "Vemos las nucleares como una parte importante del sistema energético en el futuro", señala el político.

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