Los retoques estéticos son cada vez más frecuentes gracias a las innovaciones en medicina, las nuevas tecnologías y el descenso generalizado en los precios de las intervenciones. Ahora, prácticamente cualquiera puede eliminar sus defectos de nacimiento o combatir los efectos de la edad a un coste aceptable. A través de Multiestetica, se pueden consultar los distintos procedimientos y elegir a los profesionales más adecuados para cada tratamiento. Una de las operaciones que más se han puesto de moda en los últimos años es la bichectomía, o extracción de las bolsas de bichat.
Las bolsas o bolas de bichat consisten en cúmulos de grasa situados en el rostro, bajo los pómulos, y que dan forma al rostro. Todo el mundo tiene esos depósitos, pero no en todos se acumula igual la cantidad de grasa. Es por eso que unas personas tienden a una cara más fina mientras que otras tienen los mofletes más pronunciados y el rostro más redondeado. La bichectomía lo que hace es retirar el exceso de grasa de estas zonas, y se quita una parte o la bolsa al completo, dependiendo de lo que quiera el paciente y del consejo del cirujano.
Este proceso es bastante sencillo, se hace de forma ambulatoria, con anestesia local y la operación dura menos de una hora. Como las incisiones se realizan desde dentro de la boca, no deja cicatriz, aunque en casos donde ha habido complicaciones puede producirse una parálisis del nervio facial o irregularidad en el rostro, aunque no suele ocurrir. Más frecuente es la aparición de infecciones o hematomas, con lo que se recomienda mantener una buena higiene bucal antes y después de la bichectomía. También, en las primeras 24 horas después de la operación es bueno tomar bebidas frías y evitar el ejercicio físico.
Tras la cirugía es muy común que las mejillas se inflamen y eso provoque cierto dolor, pero el post-operatorio se realiza ya en la casa del paciente, y los efectos negativos suelen desaparecer en las semanas siguientes a la intervención.