La compañía Intel está probando una tecnología que permitirá a los conductores conocer el estado de su coche, cuando no se encuentren en él.

El sistema consiste en la emisión de una alerta, si alguien golpea el automóvil cuando éste está aparcado, y el registro de imágenes de vídeo de ladrones, en caso de que a alguno se le ocurra llevarse el coche.

Estos avisos serán enviados al teléfono móvil del usuario, gracias a una conexión del coche a Internet, compuesta por componentes electrónicos en los que trabajan actualmente los investigadores de Intel.

El sistema consiste, más específicamente, en la instalación de una placa de circuito impreso personalizada con procesadores Atom móviles (el tipo utilizado en algunos ordenadores portátiles). Esta placa interactúa con la instalación electrónica del coche, y lo conecta a un servidor en la nube a través de una red móvil.

La idea de ser notificados cuando le pasa algo al coche tiene un gran atractivo, señalan los autores del desarrollo, porque es algo que hasta ahora no ha sido posible. Por otro lado, Intel también está considerando cómo hacer que los coches que tengan este sistema instalado puedan compartir datos con el fabricante del automóvil sobre el rendimiento del vehículo.

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