Según científicos del MIT, el tono de voz, la longitud y la frecuencia de las pausas con las que se habla, e incluso la velocidad del discurso, pueden resultar muy reveladoras a la hora de determinar el estado de ánimo de cualquier individuo.

Estos investigadores están desarrollando un software de algoritmos que permitirá analizar los aspectos más sutiles de la voz, para establecer si cualquier persona se siente rara, ansiosa o deprimida.

Con este método de análisis se podrá detectar la depresión incluso en una conversación telefónica, algo que resultaría muy útil para el seguimiento telefónico de pacientes propicios a deprimirse, como las personas que sufren enfermedades crónicas, según explican los científicos.

Determinar el estado de ánimo de cualquier individuo a través de la voz es posible gracias a que existen patrones característicos en el discurso de las personas depresivas: hablan lentamente, en voz baja y de forma monótona.

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