Un estudio realizado por la Florida State University de Estados Unidos ha demostrado, a través de un complejo análisis estadístico, que mucha gente ve rasgos faciales humanos en la parte frontal de los coches, y que atribuye rasgos de personalidad a los automóviles.

Según los investigadores, el estudio confirma con cierto rigor lo que muchas personas ya sabían: que asociamos a los coches ciertos rasgos de personalidad, de la misma forma que percibimos expresiones faciales en otros humanos y las interpretamos.

La originalidad de la investigación radicaría, por tanto, en que se ha podido relacionar cuantitativamente el aspecto de los coches con ciertos valores humanos, como la agresividad o la masculinidad. En total, 40 participantes observaron imágenes 3D de modelos de coches de 26 marcas distintas.

Un tercio de ellos (el 32,5%) asociaron rasgos faciales humanos o de animales al 90% de los coches presentados. Lo más general fue relacionar los faros con los ojos, la parrilla con la nariz y las ranuras de entrada del aire con la boca (todos estos elementos se encuentran en la parte frontal de los vehículos).

A cada participante se le pidió además que evaluara cada modelo de coche según 19 características, como madurez, género, amabilidad, etc. Las valoraciones coincidieron mucho entre unos y otros. Los científicos señalan que esta proyección mental sobre objetos inanimados podría tener su origen en nuestra psique prehistórica.

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