Miembros del grupo de investigación M2TB, de la Escuela de Ingenieros de Sevilla, han desarrollado un minúsculo dispositivo inteligente de detección de caídas y de eventos de riesgo, que aumenta la seguridad y comodidad de las personas mayores con problemas de movilidad o de inseguridad.

Las caídas son uno de los principales obstáculos con los que se encuentran las personas mayores para llevar a cabo una vida independiente, y constituyen uno de los grandes problemas en la atención médica. Aproximadamente el 30% de las personas mayores de 65 años sufre una caída una vez al año. Para los mayores de 80 años, ese porcentaje se eleva hasta el 50%.

Esta situación ha generado el desarrollo de distintos dispositivos de detección de caídas, que por lo general suelen ser de tamaño considerable (dimensión típica del orden de 10 cm) y monitorizan el movimiento de la persona que lo lleva ajustado a su cintura. Sin embargo, su capacidad de detección de eventos de riesgo es bastante limitada.

El nuevo dispositivo supera estas limitaciones, ya que, además de su reducido tamaño (cabe en la palma de una mano), posee un algoritmo inteligente que detecta casi el 100% de los eventos de riesgo sin falsos positivos.

Además, con este sistema el usuario no tiene que interaccionar con el dispositivo (lo cual elimina barreras de aceptación entre los usuarios de mayor edad). Asimismo, el sistema desarrollado presenta un diseño modular: desarrollos futuros permitirán al sistema el registro de otras variables fisiológicas, por lo que se dispondrá de información en tiempo real sobre el estado de salud del sujeto y se podrán predecir diferentes complicaciones que pueda sufrir.

El dispositivo ya ha sido presentado en diversos foros científicos especializados y ha despertado el interés de dos empresas para su producción y comercialización.


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