El equipo de investigación del proyecto COCHISE («Biosensor de "célula en chip" para la detección de interacciones entre células»), financiado con fondos de la Comunidad Europea, ha desarrollado un biosensor capaz de identificar células del sistema inmunitario que suprimen de forma activa el crecimiento tumoral.

Los tratamientos contra el cáncer utilizados actualmente en inmuno-oncología se basan en fármacos que refuerzan el sistema inmunitario o en los llamados «factores estimulantes de la colonia» (CSF), que estimulan la producción de células sanguíneas. El inconveniente de estos tratamientos es que provocan fuertes reacciones en los pacientes.

La comunidad científica ha especulado que la selección, amplificación y reinyección sería un método más efectivo, al eliminarse el riesgo de rechazo o de que se produzcan efectos secundarios. Por desgracia, no existe ningún método fiable, barato y sencillo para identificar estas células activas.

Esto podría cambiar gracias a este biosensor que, en un futuro, ayudaría a que los pacientes combatan el cáncer con su propio sistema inmunitario, y sin padecer efectos secundarios nocivos.

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